M¨¢laga
Con 'Malaka' es curioso que se vuelva a situar en la Costa del Sol lo que se intuye ya como una trama con polic¨ªas corruptos, constructores codiciosos y mafias de la droga
No es el momento de valorar Malaka, la serie de La 1 de Televisi¨®n Espa?ola, puesto que solo se han visto dos cap¨ªtulos. Lo que es curioso es que una ficci¨®n vuelva a situar en M¨¢laga lo que se intuye ya como una trama con polic¨ªas corruptos, constructores codiciosos y mafias de la droga, una Costa del Sol, al parecer, propicia a los excesos.
Tambi¨¦n se rod¨® por all¨ª la estupenda pel¨ªcula La caja 507 y la serie Brigada Costa del Sol, sin olvidarse de esa realidad que es el caso Malaya o la herencia recibida de Gil y Gil... ventajas de que en un solo caso se mezclaran pol¨ªticos populistas con palco presidencial en Primera Divisi¨®n, cantantes populares de tron¨ªo y oscuros asesores que atesoraban obras de arte de dudosa autenticidad.
De que la ficci¨®n ha encontrado en los esc¨¢ndalos un fil¨®n no hay dudas. De que esos esc¨¢ndalos alimentan con constancia las tertulias televisivas, tampoco. Y de que se aplica una extra?a selecci¨®n en los casos escandalosos para ser llevados a la ficci¨®n, pues tampoco.
Es evidente que hay poco inter¨¦s, al menos por estos pagos, en llevar a la pantalla los tejemanejes de los pol¨ªticos y de la justicia, algo que, por ejemplo, no ocurre en Italia con sus estupendas series y largometrajes, como 1992, 1993 y 1994, Il Divo o Silvio, ni por supuesto en EE?UU con House of Cards a la cabeza, la noruega Borgen o la francesa En la sombra.
Una propuesta aut¨®ctona: un Ayuntamiento de una gran capital vende pisos de protecci¨®n oficial a fondos buitre. Sus ahora socios pol¨ªticos, que llegaron para regenerar el panorama, callan, y si inicialmente sus responsables fueron condenados por la venta, despu¨¦s el Tribunal de Cuentas anul¨® la sentencia. Ah¨ª hay una historia.
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