El marcaje de Ramos a s¨ª mismo
'El coraz¨®n de Sergio Ramos' delata a un chaval tan sorprendido de lo que le ha pasado en la vida que pareciera necesitar un documental para cre¨¦rselo
Conduce Sergio Ramos su coche cuando recibe una llamada de su hermano, Ren¨¦, que le pregunta por un mal partido. Y Ramos responde como si le llamase un periodista del As, incluyendo los famosos infinitivos futboleros, no al punto de ¡°decir tambi¨¦n que¡¡± pero s¨ª varios que delatan el quiero y no puedo de un documental de estas caracter¨ªsticas: nadie se comporta de forma natural delante de una c¨¢mara, nadie va a conocerte mejor porque te dejes grabar.
Y sin embargo, en la serie documental El coraz¨®n de Sergio Ramos (Amazon Prime Video a partir del 13 de septiembre), que roza el celebrities?chanante cuando no cae en ¨¦l de forma irremediablemente c¨®mica (¡°Me tomar¨ªa una cerveza, que me gusta, pero hoy no¡±, dice la pareja de Ramos, Pilar Rubio, tras una derrota del Madrid), trasluce un buen muchacho, un tipo humilde, un chaval tan sorprendido de lo que le ha pasado en la vida que pareciera necesitar v¨ªdeos y homenajes para cre¨¦rselo. Tampoco iba a salir en su propio documental degollando gatos, pero vamos, es una impresi¨®n: Ramos cae bien incluso despu¨¦s de ver esta serie hecha exclusivamente para fans irredentos y para haters incansables.
Hay en ¨¦l momentos valiosos que, de forma involuntaria, se convierten en lecciones de vida. El hombre que ha ganado cuatro Copas de Europa con el Madrid, un Mundial y dos Eurocopas con la selecci¨®n -una leyenda del f¨²tbol espa?ol- le dice a su hijo que en la vida no todo es ganar: ¡°No se gana siempre, eso de ganar¡¡±. Y resulta que, despu¨¦s de los mejores a?os de la historia moderna del Madrid, el documental sobre el capit¨¢n se rueda en uno de los peores. Esa es la vida, la de Ramos y la de todos: no se puede hacer una escaleta con ella. De tal forma que el resultado es, art¨ªsticamente, impecable. Todo lo que es susceptible de ser guionizado, es perfecto: la familia, los amigos, los mensajes en positivo; todo lo que los guionistas no pueden escribir, sale mal: los partidos de f¨²tbol. Y el documental llega a entrometerse en la actualidad deportiva cuando se descubre que est¨¢ grabando a Ramos en el peor d¨ªa de la temporada: 1-4 y fuera de Champions contra el Ajax. "Se dej¨® de grabar porque era un momento muy malo", dijo ayer. Hasta un concurso de caballos se pierde, aunque eso se repara: Yucat¨¢n Ramos es finalmente coronado como el mejor caballo del mundo.
Durante los partidos, la familia no da cr¨¦dito. El Madrid pierde en casa contra el Levante (0-2), Espa?a pierde en casa contra Inglaterra (2-3) -Ramos marca el ¨²ltimo gol, y hay un hallazgo de su hermano: ¡°alegr¨ªa agridulce¡±-, Espa?a pierde contra Croacia. Finalmente, el Madrid va a Barcelona y el documental se lo toma en serio: hace una cuenta atr¨¢s de varios d¨ªas en los que Ramos habla y reflexiona sobre las previas (¡°les hacemos da?o con la presi¨®n alta y saliendo r¨¢pido; si les quitas el control, sufren¡±) y el partido (Rubio le pregunta por la inmensa expectaci¨®n: Ramos -que llama a Messi "el peque?ito" y "el chiquitito"- dice que la audiencia del Cl¨¢sico solo est¨¢ por debajo de las finales de Champions).
El Madrid pierde 5-1 y Ramos, que durante el documental se queja de la marcha de ¡°Cris¡±, asoci¨¢ndola a la crisis de juego, dice: ¡°Planteamos el partido de tal manera que les regalamos 45 minutos al Barcelona¡±. Se lo cuenta a su hermano, figura fundamental de su vida y pr¨¢cticamente eje narrativo del documental. Los dos preparan en un sof¨¢ una entrevista en El Hormiguero de su amigo Pablo Motos. Recuerdan Camas y la infancia, y c¨®mo celebraba Ramos sus goles de delantero: ¡°Como Ronaldo el gordo, sacando los dientes y los brazos estirados¡± y recuerda las celebraciones -momento vibrante para los cl¨¢sicos-, a Sebasti¨¢n Rambert, el avioncito Rambert, que jug¨® en el Zaragoza.
En fin. Las estrellas que quieran abrir su intimidad, y dejar entrar al gran p¨²blico ¡°hasta la cocina¡±, como dijo Ramos, deber¨ªan leer antes Open, la biograf¨ªa de Andr¨¦ Agassi: nada de conversaciones empaquetadas, encuentros ¡®espont¨¢neos¡¯ ni una imagen tan id¨ªlica que por momentos resulta hasta impertinente, sobre todo para futboleros. Por resumir un documental as¨ª, que no es el primero ni el ¨²ltimo teledirigido por una celebridad (el de Cristiano Ronaldo quiz¨¢ sea el Sgt. Pepper de esta modalidad), es como recibir un gol en contra en el descuento y t¨², mirando de reojo la c¨¢mara, exclamases: ¡°Oh, vaya, qu¨¦ infortunio¡±, en lugar de partir el cristal del palquito de un pu?etazo mientras te cagas, delante de tus padres, en todos tus abuelos muertos.
¡°No hay que dejar nunca de so?ar¡±, repite Ramos sobre su impresionante carrera. Al principio del documental cuenta c¨®mo conoci¨® a Pilar Rubio: ¡°So?¨¦ con ella tres veces. Se lo dije a mi hermano, a mi madre, a mis amigos¡ Y me dijeron, pues escr¨ªbele¡±. Si el amor de tu vida aparece cuando te echas a dormir, c¨®mo no vas a correr como un loco a rematar un c¨®rner en el descuento de una final de Champions. Era gol s¨ª o s¨ª.
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