Una blasfemia nacida del folclore espa?ol
'Blasphemous', de los sevillanos The game kitchen, llega al ¨¦xito tras beber de las referencias culturales m¨¢s oscuras de la historia de Espa?a
¡°De no haber usado estas referencias culturales, de no haber tenido estas im¨¢genes tan potentes, creo que hoy no estar¨ªamos aqu¨ª¡±. Eso es lo que opina, sincer¨¢ndose, Francisco Ure?a, jefe de programaci¨®n de Blasphemous. Tras ¨¦l, la imagen de El Penitente, protagonista del juego, con su m¨¢scara met¨¢lica e inexpresiva y su capirote de nazareno atravesado por alambre de espinos. La imagen ya se ha convertido en todo un icono del?segundo juego del estudio sevillano The game kitchen, un juego de acci¨®n en dos dimensiones empapado de referencias culturales patrias que sali¨® el pasado martes a conquistar el mercado.
Es jueves por la ma?ana en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en plena Puerta del Sol de Madrid. ?Que por qu¨¦ presentan all¨ª Blasphemous? Porque en pocos productos interactivos las referencias culturales son tan f¨¢ciles de trazar ¡ªy tan importantes¡ª: Blasphemous bebe del folclore andaluz, de la arquitectura mud¨¦jar granadina y cordobesa, del flamenco y de la copla pero, sobre todo, bebe de Goya: de sus pinturas negras, de sus enso?aciones oscuras, de sus brujas flotantes y sus penitentes lacer¨¢ndose. La Academia es la segunda pinacoteca del mundo por volumen de obras del aragon¨¦s (tras el Museo del Prado), y el ambiente est¨¢ empapado de los monstruos creados por el sue?o de su raz¨®n.
¡°Jap¨®n y otros pa¨ªses reivindican sus tradiciones y folclores¡±, explica Enrique Cabeza, director creativo del juego, en el evento organizado por Nintendo en la sede de la Real Academia de las Artes de San Fernando. ¡°Pienso en The Witcher, y c¨®mo muestra las leyendas y deidades centroeuropeas. Nos dijimos, ?por qu¨¦ no podemos hacer algo as¨ª con el folclore espa?ol?¡±, a?ade, encogi¨¦ndose de hombros. Ambos, Ure?a y Cabeza, comenzaron solos a levantar un proyecto que desbord¨® todas las previsiones, hasta acabar convertido en un equipo de una docena de personas.
¡°Quien quiera profundizar en el arte del juego llegar¨¢ a capas de informaci¨®n real: obras, edificios, canciones de flamenco...¡±, apunta Cabeza. Y es cierto: cada nivel tiene un enemigo, un lugar, un detalle del que tirar para llegar a un referente. Un enemigo recurrente tiene la forma de la infanta Margarita (figura central de Las Meninas de Vel¨¢zquez) a lomos de un gigante ciego (por el vestido de ella, que le cubre la cara), que nos ataca armado con el cad¨¢ver de un ciervo; otro es un gigante que da de mamar a un ni?o (al estilo de La mujer barbuda, de Jos¨¦ de Ribera), aunque de su ubre mana cera que convierte a la criatura en estatua amarillenta. Si escrutamos el dise?o de niveles, encontramos pasillos sacados de la Catedral de C¨®rdoba, pasarelas id¨¦nticas al puente de Triana. Un s¨®tano igual que el del Alc¨¢zar de Sevilla.
La m¨²sica y los textos que vehiculan la historia (con referencias a poetas m¨ªsticos como Santa Teresa o San Juan), tambi¨¦n ayudan a la inmersi¨®n folcl¨®rica, pero ¡°lo importante para nosotros tambi¨¦n era el combate¡±, explica Ure?a. Porque al fin y al cabo esto es un metroidvania. ¡°Busc¨¢bamos una visceralidad pareja a las referencias art¨ªsticas. Algo brutal, descarnado, violento¡±.?
Todo esto no tendr¨ªa sentido sin la contraparte del p¨²blico, pero al p¨²blico le ha enganchado la historia y el mundo de El Penitente, y de qu¨¦ manera.?Antes de su lanzamiento, Blasphemous ya ha sido un ¨¦xito: llego a 300.000 d¨®lares de los 50.000 que ped¨ªa su kickstarter, y desde el pasado martes que lleg¨® al mercado se ha situado en los primeros puestos de las ventas digitales tanto de Steam como de la Nintendo eShop. Por ahora no hay juego f¨ªsico, pero si sale a la luz, no es dif¨ªcil imaginar procesiones de jugadores camino a la tienda.
Con unos referentes tan claros y (nunca mejor dicho) espinosos, ?temen herir sensibilidades con su reinterpretaci¨®n religiosa? ¡°Hemos pensado mucho en la repercusi¨®n con la Iglesia¡±, explica Cabeza. ¡°Pero siempre hemos sido muy honestos y respetuosos. Por ejemplo, en todo el juego no sale una sola cruz, que es el icono cristiano. Y no hemos tenido problemas con nadie¡±. ¡°A¨²n¡±, apostilla.
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