La terapia familiar de los Fern¨¢ndez

Fue ella, Greta Fern¨¢ndez, la que sugiri¨® el nombre de su padre, Eduard, para acompa?arla en su primera pel¨ªcula como protagonista absoluta. Una decisi¨®n no del todo f¨¢cil, ya que La hija de un ladr¨®n relata una tormentosa y seca relaci¨®n paternofilial en una Barcelona real, alejada del turismo y el glamur. Dirigida por la novel Bel¨¦n Funes, La hija de un ladr¨®n concursa en la secci¨®n oficial del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, antes de su estreno en salas previsto para el pr¨®ximo 29 de noviembre. La ternura con la que se miran Greta y Eduard Fern¨¢ndez, las caricias del padre a la hija, durante la entrevista realizada en un hotel en San Sebasti¨¢n, es la ant¨ªtesis del doloroso desencuentro entre ellos en la pantalla, atravesado por una frase muy desesperanzadora y castradora: ¡°Uno no puede ser quien no es¡±.

¡°Perd¨®n por empezar yo primero¡±, comienza Eduard Fern¨¢ndez (Barcelona, 1964), que se presenta en esta 67? edici¨®n de Zinemaldia con su segundo t¨ªtulo tras Mientras dure la guerra, de Alejandro Amen¨¢bar. ¡°He tenido mucho ojo al aceptar la propuesta de Greta y Bel¨¦n Funes, una directora que tiene una madurez impropia de alguien novato y que dirige con una naturalidad asombrosa, para estar en esta pel¨ªcula en la que yo estoy acompa?ando a mi hija¡±, dice el actor, mientras Greta, 24 a?os, le sonr¨ªe y asegura: ¡°Cuando le¨ª el guion pens¨¦ enseguida en mi padre, pero con la condici¨®n de que le interesara la pel¨ªcula y no solo por el hecho de estar yo. Me daba algo de pudor y verg¨¹enza que mi padre me viera interpretar de una manera tan directa, pero luego ha transcurrido todo de manera muy natural, a pesar de esas escenas tan inc¨®modas y tensas, con un punto violento¡±.

Es La hija de un ladr¨®n una historia centrada en un presente muy concreto, sin ning¨²n brochazo del pasado, en la que el espectador tiene pocos elementos de situaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de que es un padre y una hija que no saben c¨®mo amarse a pesar de que ella lo intenta desesperadamente. Madurez y valent¨ªa externa y fragilidad interior son las caracter¨ªsticas del papel que interpreta Greta Fern¨¢ndez, personaje que sigue la estela de la mujer protagonista de Sara a la fuga, primer cortometraje de Bel¨¦n Funes. ¡°Yo s¨ª plante¨¦ muchas preguntas a la directora acerca de c¨®mo ha sido ese pasado de Sara, de c¨®mo y porqu¨¦ se rompi¨® esa relaci¨®n con el padre. Lo necesitaba para armarla. Me ayud¨® mucho pensar en su recorrido vital para hacer mi trabajo. La pel¨ªcula se ha ido despojando de pinceladas que hablaban de ese pasado para centrarse en el retrato actual de esas dos personas¡±, explica la actriz, mientras Eduard abunda en este sentido: ¡°Es muy valiente la propuesta de Bel¨¦n Funes porque toda la informaci¨®n que ofrec¨ªa la pel¨ªcula al principio la fue quitando. Es, creo, una decisi¨®n muy honesta¡±.

Manuel, el padre de Sara que interpreta Eduard Fern¨¢ndez, es un hombre ego¨ªsta que no sabe cuidar ni cuidarse, que no sabe querer ni quererse, que tiene un gran vac¨ªo interior y una inteligencia emocional nula. As¨ª lo califica el propio actor, frente al personaje de su hija que es una joven valiente, madre soltera, muy sola en la vida, y que se enfrenta a sus complicadas circunstancias diarias con arrojo y decisi¨®n, rompiendo con el pesimismo de que uno no puede ser quien no es. ¡°La ¨²nica manera que tiene ella de salvarse es romper con todo, cortar el cord¨®n y romper con la poca familia que tiene¡±, explica la actriz, para quien la fragilidad de su personaje no es lo que m¨¢s le cost¨® a la hora de abordar su trabajo. ¡°Yo soy muy emotiva y cuando le¨ªa el guion lloraba todo el rato. El esfuerzo para m¨ª fue interpretar a una mujer reactiva que se tiene que enfrentar de manera muy decidida a la vida, sin tristeza ni l¨¢grimas¡±, a?ade Greta, que no esconde su felicidad ante su estreno en el Festival de San Sebasti¨¢n, un certamen en el que su padre consigui¨® la Concha de Plata al mejor actor, en 2016, por su interpretaci¨®n de Paesa en El hombre de las mil caras, de Alberto Rodr¨ªguez.