Una colecci¨®n para conocer el mundo

Cada ¨¦poca y cada civilizaci¨®n ha tenido una visi¨®n diferente del mundo, influenciada principalmente por la ciencia y la religi¨®n. El desarrollo que ha experimentado este entendimiento geogr¨¢fico ha estado motivado por el af¨¢n del ser humano por conocer el entorno. Los mapas reflejan esta inquietud: desde las primeras tablillas de arcilla mesopot¨¢micas, donde apenas unas l¨ªneas serv¨ªan para delimitar los territorios, hasta Google Maps, que permite adentrarse hasta el ¨²ltimo rinc¨®n del planeta. EL PA?S re¨²ne en la colecci¨®n Grandes mapas de la historia las piezas clave que dan cuenta de esta evoluci¨®n. La primera entrega, La cartograf¨ªa en la Edad Antigua (1,95 euros), llega a los quioscos el pr¨®ximo domingo. Tambi¨¦n est¨¢ disponible en la web de Colecciones.?

Erat¨®stenes calcul¨® la circunferencia de la Tierra hace m¨¢s de 2.000 a?os con una exactitud pasmosa para su ¨¦poca, apenas err¨® 400 kil¨®metros. Dio la primera noci¨®n del tama?o del mundo y eso asent¨® algunas de las bases para que los sabios de la ¨¦poca y los que vinieron despu¨¦s pudieran desarrollar su cosmograf¨ªa.

El griego Claudio Ptolomeo, quien vivi¨® en el siglo II, public¨® en su obra Geograf¨ªa un mapamundi y casi una treintena de cartas detalladas de diferentes territorios. Se considera el primer atlas de la historia. Su trabajo se perdi¨® durante siglos, pero resurgi¨® en el XV, cuando espa?oles y portugueses peleaban por dominar las rutas comerciales, aventur¨¢ndose por ¨¢reas mar¨ªtimas inh¨®spitas. A finales de esta centuria los europeos conocieron por primera vez Am¨¦rica y la historia cartogr¨¢fica volvi¨® a vivir uno de sus hitos m¨¢s importantes al sumar un cuarto continente.

Las cartas n¨¢uticas eran todav¨ªa inexactas, y as¨ª como llevaban a los marinos a puertos, tambi¨¦n los alejaban de ellos debido a que no ten¨ªan en cuenta la redondez de la Tierra. Los holandeses, sumados a la disputa por las rutas comerciales, aportaron a trav¨¦s de Gerard de Kremer, conocido como Mercator, un gran avance. En 1569 ide¨® una proyecci¨®n de meridianos y paralelos que s¨ª reparaba en la curvatura del planeta y transform¨® la navegaci¨®n.

Estos peque?os apuntes dan cuenta de la relevancia de los mapas para el desarrollo de la humanidad y su irrompible ligaz¨®n con el transcurso de la historia, de ah¨ª la relevancia de esta colecci¨®n. ¡°Los mapas, antiguos y modernos, no son meras representaciones de un territorio. Su lectura va mucho m¨¢s all¨¢ y nos aporta muchos datos sobre el entorno social en que se han realizado. Las intenciones, aquello que evocan e, incluso, las omisiones del mapa son a menudo informaciones tan relevantes como el propio contenido geogr¨¢fico. Por todo ello, los mapas deben entenderse como testigos destacados del per¨ªodo hist¨®rico en que se trazaron¡±, expone Carme Montaner, miembro del Grupo de Estudios de la Historia de la Cartograf¨ªa y de la Asociaci¨®n Cartogr¨¢fica Internacional en la colecci¨®n.

Cada entrega -hay un total de 40 y excepto la primera tienen un precio de 11,95€- supone descubrir algunos de los hechos m¨¢s relevantes de la humanidad acompa?ados de su correspondiente repercusi¨®n cartogr¨¢fica. Adem¨¢s, cada carta alberga su propia historia, que tambi¨¦n ser¨¢ revelada. Las reproducciones, de gran calidad (tama?o 70x100 cent¨ªmetros), se completan con im¨¢genes que descienden al detalle en busca del significado profundo de s¨ªmbolos y colores. Toda una serie de elementos que construyen una iconograf¨ªa que habla tanto sobre la ¨¦poca como la propia interpretaci¨®n del territorio.

La colecci¨®n Grandes mapas de la historia est¨¢ supervisada por un grupo de expertos que han trabajado en colaboraci¨®n con instituciones de elevado prestigio como la Biblioth¨¨que Nationale de France, British Library, British Museum, Library of Congress, Yale Map Collection, Biblioteca Nacional de Espa?a, Corpus Christi College de Cambridge o la Universidad Ryu Koku de Kyoto.