¡®Diecisiete¡¯, el viaje emocional de dos hermanos

H¨¦ctor (Biel Montoro) es un chaval de 17 a?os, internado en un centro de menores. ¡°Vive aislado y encerrado en s¨ª mismo¡±, explica Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo. ¡°H¨¦ctor entra a formar parte de una terapia de reinserci¨®n con perros, y mantiene un v¨ªnculo especial con uno de ellos¡±. Un d¨ªa, el perro no vuelve, porque lo han adoptado, algo por lo que deber¨ªa estar contento. ¡°Pero H¨¦ctor no entiende que gracias a ¨¦l tiene una familia. Lejos de alegrarse est¨¢ convencido de que el perro es suyo, de que ¨¦l es su familia¡±. As¨ª es como H¨¦ctor decide escapar del centro, arrastrando a su hermano mayor Ismael (Nacho S¨¢nchez) en un singular viaje para encontrar a la mascota.

¡®Road movie¡¯ emocional

A partir de ah¨ª empieza la relaci¨®n de estos dos hermanos. Seg¨²n el director, ¡°la pel¨ªcula se convierte en una road movie emocional, en la que estos dos hermanos sin relaci¨®n entre ellos tienen que bucear en el interior de s¨ª mismos para deshacer esos nudos y derribar ese muro de incomunicaci¨®n, una barrera que es emocional y f¨ªsica, porque no se tocan durante la pel¨ªcula. Una vez fueron peque?os y ahora son dos hermanos intentando ser de nuevo esos dos hermanos¡±.

Durante la pel¨ªcula los hermanos, que est¨¢n en polos opuestos, van cambiando sus roles. ¡°Ismael, el mayor, es el que hace las cosas como supuestamente hay que hacerlas, es el m¨¢s ¨ªntegro, el que quiere aleccionar al peque?o, ense?arle c¨®mo funciona la vida porque tiene un c¨®digo de conducta propio¡±, dice S¨¢nchez Ar¨¦valo. ¡°Pero, en el fondo, est¨¢ igual o m¨¢s perdido, tiene conflictos que no sabe resolver, ha asumido responsabilidades que no le corresponden. Y comprendes que H¨¦ctor puede ser m¨¢s sensato aunque est¨¦ en un centro de menores y cometa todo tipo de ilegalidades¡±.

En un momento dado, entra en la historia un perro de tres patas, para el director, ¡°una met¨¢fora de que a todos nos falta una pata, que suele ser la persona que tienes a tu lado, la que te ayuda a no cojear, a no tropezar, a avanzar. Ellos se tienen que dar cuenta de que la pata que les falta es su propio hermano¡±.

Los chavales son criados por su abuela, ¡°pero nunca se habla de por qu¨¦, qu¨¦ ha pasado, d¨®nde est¨¢n sus padres¡±, explica. ¡°Suelo hablar de familias desestructuradas en mis pel¨ªculas y me gusta que haya chispazos que muestren que mis personajes se van reconstruyendo¡±. En Diecisiete,?H¨¦ctor usa celo para sujetarse las chanclas y poder correr o recompone un libro cuyas p¨¢ginas le han destrozado. ¡°Mi productor me dice que soy un pesimista optimista, porque creo un escenario bastante dram¨¢tico e intento luego salvar a mis personajes. Pero no busco la luz al final del t¨²nel solamente, sino a medida que avanza la pel¨ªcula¡±.

?Sufre el protagonista alg¨²n tipo de trastorno? ¡°No se verbaliza en el filme, pero as¨ª es, quer¨ªa poner el foco en este tipo de chavales a los que la sociedad o su entorno los califican de raros, que sufren exclusi¨®n social y bullying, en muchos casos¡±. Lamenta S¨¢nchez Ar¨¦valo que nadie se preocupe de hacer un diagn¨®stico o ayudar de forma terap¨¦utica para que est¨¦n integrados socialmente. ¡°Investigu¨¦ mucho con psic¨®logos, con algunos que trabajan con pacientes con autismo y con asperger. Creo que la construcci¨®n es muy fidedigna, quer¨ªa que fuera muy real¡±.

?Qu¨¦ diferencia Diecisiete?de sus anteriores pel¨ªculas? ¡°La sencillez¡±, afirma el director. ¡°Estaba obsesionado con que fuera una pel¨ªcula sencilla, que parad¨®jicamente para m¨ª es m¨¢s complicado de hacer. Mis anteriores filmes son abigarrados, tienen muchos personajes y tramas que transcurren en paralelo y luego se cruzan. Aqu¨ª son solo dos hermanos, una ¨²nica l¨ªnea argumental. La idea es contar mucho con menos, ha sido una labor de quitar y quitar¡±.

Dice estar orgulloso de los primeros 15 minutos de pel¨ªcula en los que no hay di¨¢logo. ¡°Una de las cosas que m¨¢s me gusta hacer es dialogar y aqu¨ª hago un ejercicio de contenci¨®n. Es mi pel¨ªcula menos verborreica: intento que se digan las cosas, que se expresen sus sentimientos, pero que queden por debajo y no salgan tanto a la superficie¡±.?

Otro de los elementos interesantes del filme es la actitud del protagonista ante los pensamientos t¨®xicos. ¡°Aprendimos mucho sobre c¨®mo no dejarte llevar por el primer impulso, el saber controlar la frustraci¨®n, el poder coger ese pensamiento da?ino, pararte a pensar y darle una forma m¨¢s ¨²til¡±. Un pensamiento prosocial que enriquece a cualquiera. ¡°Porque en nuestro d¨ªa a d¨ªa hacemos lo contrario: nos dejamos llevar por los instintos y la rabia, que es lo que nos convierte en una sociedad rota y dividida¡±.

"Diecisiete es la pel¨ªcula con menos cosas de m¨ª en la forma de ser de los personajes y lo que les ocurre, pero es con la que m¨¢s me identifico, la que me sale m¨¢s de dentro¡±, confiesa el director. ?Ejemplos? Como en la pel¨ªcula, S¨¢nchez Ar¨¦valo jugaba con su hermana peque?a, imitando a un perro (¡°se re¨ªa mucho y la tranquilizaba¡±); a su hermano tambi¨¦n le apodaron ¡®aboria¡¯ ¨C¡°porque en vez de decir ¡®ahora¡¯ dec¨ªa ¡®aboria¡±¨C y su propio padre era el abuelo Chiri. ¡°Me gusta trufar de estos gui?os porque hacen que me crea m¨¢s la pel¨ªcula¡±.

La gran ense?anza de la pel¨ªcula resumida en una frase: ¡°aprender a perder¡±. Confiesa el director que no cay¨® en la cuenta del mensaje hasta que rod¨® con Nacho S¨¢nchez (Ismael) su potente mon¨®logo. ¡°De eso va mi pel¨ªcula, me dije entonces. Porque todos perdemos m¨¢s que ganamos. Pero una cosa es perder y otra cosa es ¡®saber perder¡¯. Es algo positivo, una manera de avanzar, de no te quedarte bloqueado. Y es algo interesante en esta sociedad tan competitiva en la que vivimos, que todo lo calificamos como victorias o derrotas. Qu¨¦date con eso: c¨®mo podemos coger esas peque?as derrotas y convertirlas en algo positivo¡±.