Robert De Niro y Al Pacino: ¡°El irland¨¦s¡¯ completa nuestro c¨ªrculo profesional¡±
Los dos actores se re¨²nen con Martin Scorsese en otra historia de la mafia, ¡®El irland¨¦s¡¯. En una entrevista en Londres confiesan que es dif¨ªcil que vuelva a repetir en un proyecto parecido
A finales de los a?os sesenta, en 1968 o, m¨¢s probablemente, 1969, Al Pacino bajaba con su novia por la calle 14 hacia el cruce de la Avenida B, en el East Village neoyorquino, cuando choc¨® con Robert De Niro. Literalmente. De Niro solo hab¨ªa actuado en un pu?ado de pel¨ªculas de bajo presupuesto. Pacino, tres a?os mayor, ya era una estrella en el teatro neoyorquino, tras su paso por el Actors Studio, y hab¨ªa trabajado en una obra con John Cazale, otro mito de la interpretaci¨®n. En 1969 gan¨® su primer Tony. De Niro recuerda perfectamente el encontronazo. Pacino no es capaz de ponerle fecha al momento, pero s¨ª que conoc¨ªa la fama creciente de De Niro. Y define lo que sinti¨® en aquel primer cara a cara: "Pens¨¦ que llegar¨ªa lejos. Ten¨ªa carisma. Era obvio".
Y aqu¨ª est¨¢n medio siglo m¨¢s tarde, como si fuera la celebraci¨®n de sus bodas de oro, Pacino (79 a?os) y De Niro (76 a?os), glorias neoyorquinas del Bronx y de Little Italy. Festival de cine de Londres. El irland¨¦s, la pel¨ªcula de Martin Scorsese, se proyecta por primera vez en Europa. En la habitaci¨®n del hotel, donde les esperan un grupo de periodistas, entra Pacino, con su bling-bling habitual de joyer¨ªa, la camisa abierta hasta casi el ombligo y la sensaci¨®n de que la edad le ha atropellado en los dos ¨²ltimos a?os. "Hola, buenas". Detr¨¢s, aparece De Niro, m¨¢s pulido en su vestuario y con aspecto mucho m¨¢s juvenil. Pacino ha bajado el volumen de su verborrea habitual, y usa un tono casi inaudible; De Niro al menos ha aumentado el n¨²mero de palabras por frase, superando en alguna sentencia sus t¨ªpicos monos¨ªlabos. Los dos encabezan la nueva aportaci¨®n de Scorsese al cine de mafiosos: la historia de Frank el irland¨¦s Sheeran, un conductor de camiones que entr¨® en la Mafia en los a?os cincuenta por su relaci¨®n con la familia Bufalino, que controlaba Filadelfia y Detroit. Entre sus amistades, estaba Jimmy Hoffa, el sindicalista m¨¢s famoso de la historia de Estados Unidos, que desapareci¨® en 1975 sin dejar rastro. Al primero lo encarna De Niro; al segundo, Pacino. Y Joe Pesci, retirado desde hace casi una d¨¦cada de la actuaci¨®n, interpreta de forma excepcional a Russell Bufalino.
El irland¨¦s se estren¨® en cines en EE UU el viernes pasado. En Espa?a podr¨¢ verse en solo una veintena de cines ¡ªlos ¨²nicos que han aceptado las condiciones de Netflix¡ª el 15 de noviembre y en la plataforma digital, desde el 27 de noviembre. "Ha sido una labor feliz", concede Pacino. "Nos conocemos desde hace mucho tiempo. No nos vemos a menudo, pero nos sentimos cercanos. Llegamos a la fama casi a la vez, hemos vivido experiencias parecidas. Y obviamente ambos hemos recibido en el cine ofertas similares. Nos definir¨ªa como camaradas". Y rememora c¨®mo en la primera pel¨ªcula que trabajaron juntos, El padrino: Parte II, no coincidieron en pantalla. "Luego lleg¨® Heat, y otro par de cosas, como Asesinato justo [de la que ninguno guarda buen recuerdo]... En fin, para m¨ª El irland¨¦s completa nuestro c¨ªrculo profesional".
El thriller de Scorsese no es una pel¨ªcula m¨¢s. Y por ello ambos sacan pecho con su trabajo. "Hemos tenido la buena suerte de poder estar disponibles para filmarla", concede De Niro. Porque El irland¨¦s ha sufrido durante lustros innumerables retrasos, provocados por su presupuesto ¡ªenorme para un filme de Scorsese¡ª de 150 millones de euros, necesario para rejuvenecer digitalmente el rostro de los protagonistas. En el caso de Sheeran / De Niro, va desde sus 24 a?os, cuando se convirti¨® en un asesino despiadado en la Segunda Guerra Mundial, hasta los 83, cuando muri¨®. "Le¨ª el libro sobre Sheeran cuando se public¨® [en 2004] y me pareci¨® ideal para todos nosotros. Se lo pas¨¦ a Marty", recuerda De Niro. De eso hace muchos a?os; incluso realizaron una lectura del guion en 2012. Pacino debuta bajo las ¨®rdenes de Scorsese, aunque durante un tiempo intentaron levantar un proyecto: el biopic del artista italiano Amedeo Modigliani. "En la actuaci¨®n hay cosas que se escapan de tu control", reconoce el actor. "Por eso es tan bueno colaborar con otros int¨¦rpretes de talento, porque eso hace que emerjan cosas. Sumas sensibilidades, das y recibes, permites que salte la chispa, y m¨¢s en manos de un director como Scorsese, que te da absoluta libertad y confianza".
Rejuvenecimiento digital
El irland¨¦s reflexiona tambi¨¦n sobre el envejecimiento. ?C¨®mo lo llevan ambos? De Niro: "Es la vida". Pacino: "?Tan mal se nos ve?". No desean detenerse en ese punto, y tampoco les preocupa mucho el legado que dejan. "Si has tenido la suerte de estar en la posici¨®n art¨ªstica que hemos disfrutado, un hecho inimaginable cuando ¨¦ramos j¨®venes", responde De Niro, "algo dejas, y a m¨ª me gustar¨ªa legar un mundo mejor, en el que la gente se ayude m¨¢s unos a otros". Pacino prosigue: "Yo nunca pens¨¦ que llegar¨ªamos hasta aqu¨ª" y retorna a su felicidad por haber trabajado con Scorsese.
?Es El irland¨¦s una pel¨ªcula de g¨¢nsteres crepuscular al estilo, en el g¨¦nero del w¨¦stern, de El hombre que mat¨® a Liberty Valance? "Recuerdo muy bien una foto de los actores juntos, que fue una de las ¨²ltimas pel¨ªculas de John Wayne. Y cuando la vi de ni?o pens¨¦ que era probablemente que la ¨²nica vez ver¨ªa juntos a Lee Marvin, Wayne y Jimmy Stewart. No quiero hacer bromas ni comparaciones, pero efectivamente hay numerosas similitudes", sonr¨ªe De Niro. Y sobre los remordimientos que provoca la violencia en quienes la ejercen durante la trama de este filme, algo nunca antes apuntado en el cine de Scorsese, De Niro prosigue: "Puede ser. Tienen que hacer lo que hacen para sobrevivir, casi de forma inconsciente". Pacino abre un ojo y dice: "No tengo opini¨®n. Solo estaba escuchando a Bob. Aunque creo que todo forma parte de la visi¨®n de Scorsese". S¨ª se anima a recordar que la tecnolog¨ªa no les molest¨® mucho en el rodaje ¡ªusaron una especie de peque?os botones adheridos al rostro para la captura digital de gestos¡ª y que se esforzaron en realizar movimientos m¨¢s juveniles: "La segunda vez que te sientas y levantas en plan joven tu cuerpo cruje y te recuerda que tienes 79 a?os". Para De Niro, "todo ayud¨® a completar la visi¨®n de Scorsese".
?Volver¨¢n a trabajar juntos? Pacino bromea entre risas: "Nunca m¨¢s. Se acab¨®". De Niro: "Espero que surja un material potente. Pero, ?como este? Probablemente no. Es lo que hay".
El azote de Donald Trump
En Londres, en Nueva York, en entrevistas o en programas de televisi¨®n... Vaya donde vaya, hable con quien hable, Robert De Niro ataca a Donald Trump, al que define como el "presidente g¨¢nster". En el estreno europeo de El irland¨¦s el actor asegur¨®: "No quiero que muera, pero s¨ª que vaya a la c¨¢rcel".
Babelia
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