Los columnistas debaten su oficio en el Festival E?e

"Un privilegio y una condena". As¨ª definieron este viernes Luz S¨¢nchez-Mellado, Manuel Jabois y Leila Guerriero su funci¨®n como columnistas en EL PA?S. Los periodistas conversaron con su colega Jes¨²s Ru¨ªz Mantilla, que ejerci¨® de moderador, sobre la vigencia del oficio dentro de la programaci¨®n del Festival E?e en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid.

Los periodistas destacaron que ¡°el altavoz¡± que tienen cada semana es un regalo que ejercen con gran satisfacci¨®n. Jabois y S¨¢nchez-Mellado reconocieron tener alguna autocensura, aunque muy leve y m¨¢s por pudor o estilo que por correcci¨®n pol¨ªtica, ya que -a una m¨¢s que a otro- les gusta meterse "en el barro¡±. Entre los temas que m¨¢s pol¨¦micas suscitan destacaron el feminismo y cualquier creencia o convicci¨®n popular, como cuestionar a Maradona en Argentina, ejemplific¨® Guerriero, que acaba de recibir el Premio Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n de periodismo.

La periodista asegur¨® que se cuida muy poco de lo que publica: ¡°Solo necesito estar totalmente segura de que estoy escribiendo lo que quiero decir¡±. Entre bromas, achac¨® esa valent¨ªa a la falta de redes sociales personales, de las cuales prescinde, dijo, porque entre tantas columnas, reportajes y entrevistas, no necesita ¡°abrir m¨¢s canales de hemorragia¡±.

Los columnistas coincidieron tambi¨¦n en se?alar un recurso com¨²n al que acuden en sus textos, no de una manera insidiosa, sino inherente a su personalidad: la iron¨ªa. Huyen del ataque vulgar o el insulto, pero se apoyan en la retranca para ¡°afilar¡± las palabras y convertirlas en balas. ¡°O a veces en gemas¡±, apunt¨® S¨¢nchez-Mellado, seg¨²n la intenci¨®n que se les quieran dar.

La inspiraci¨®n la encuentran en la calle, el WhatsApp, la familia o la portada del peri¨®dico, pero hasta las historias m¨¢s personales suelen vincularse a una colectividad o una tem¨¢tica m¨¢s global. ¡°Cuando escribo cosas que me pasan a m¨ª, espero que sean cosas que le pasan a todo el mundo y as¨ª conectas¡±, apunt¨® Jabois. S¨¢nchez-Mellado record¨® que a trav¨¦s de un relato personal puede hablarse de pol¨ªtica o retratar a toda una generaci¨®n.

Lo peor del oficio de columnista, explicaron, es la periodicidad que requiere. El miedo a la pantalla en blanco es una de las constantes de estos autores, que apuran sus textos m¨¢s personales tanto como los informativos, ¡°hasta el ¨²ltimo minuto del cierre de la p¨¢gina¡±. ¡°Yo no, yo lo env¨ªo el d¨ªa antes¡±, corrigi¨® Guerriero ante la envidia de sus compa?eros, conocidos en la redacci¨®n de EL PA?S por su tardanza para entregar los art¨ªculos.