36 horas en la cola para ver a Rosal¨ªa

Eran las 16.30 y Rosal¨ªa estaba sola sobre el escenario vac¨ªo del WiZink Center preguntando reiteradamente por los graves de su voz mientras en la calle todo era una extra?a combinaci¨®n de ilusi¨®n y tensi¨®n. Faltaba poco para el colof¨®n a un a?o memorable. Todo el ¨¦xito que ha cosechado en los ¨²ltimos 12 meses la que actualmente es la cantante espa?ola m¨¢s internacional y reconocida tambi¨¦n se tradujo este martes en una enorme expectaci¨®n antes de su ¨²ltimo concierto del a?o. Horas antes de su actuaci¨®n en Madrid, la ¨²ltima de la gira de El mal querer, el disco que la catapult¨® a la fama global, pasando de ser una artista del circuito independiente espa?ol a codearse con estrellas planetarias como Dua Lipa, J Balvin o Pharrel Williams, el WiZink Center era un hervidero de nervios.

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En los alrededores del pabell¨®n, las colas de fans se multiplicaban mientras famosos de toda condici¨®n acud¨ªan a la cita, desde el ministro de Cultura en funciones, Jos¨¦ Guirao, a futbolistas del Real Madrid como Sergio Ramos o Marcelo, pasando por caras conocidas de la far¨¢ndula espa?ola como Bel¨¦n Esteban o influencers como Melissa Villarreal y Grace Weber.

Entre una multitud de j¨®venes, se encontraba la primera de la fila, Esther Rodr¨ªguez, que lleg¨® un d¨ªa antes del concierto al WiZink Center. Acompa?ada de su primo, esta chica de 21 a?os se puso con su macuto frente a la puerta del recinto el lunes a las 11 de la ma?ana. Estuvo unas 36 horas haciendo cola, ataviada con sacos de dormir, mantas, gorros y pijama. ¡°Forrada¡±, comentaba. Su primo se fue a trabajar a primera hora del d¨ªa este martes y volvi¨® por la tarde para el concierto. Nunca hab¨ªan dormido en la calle por ver a ning¨²n m¨²sico, pero con Rosal¨ªa no hubo duda. Esther contaba que escuchar la canci¨®n Malamente le cambi¨® la vida. ¡°Lo que m¨¢s me gusta de ella es el ritmo que tiene. Te motiva y te incita a bailar¡±, explicaba con su abrigo rosa y cubierta por una manta.

Sergio y Rodrigo tienen ambos 18 a?os y llegaron este martes a las 6.00. Sergio conoci¨® a Rosal¨ªa despu¨¦s de que su prima le mandase un v¨ªdeo al poco de publicar El mal querer. ¡°Vi a la persona con m¨¢s personalidad que hab¨ªa visto nunca¡±, afirmaba. E hizo fan a Rodrigo, que qued¨® cautivo de la artista por su forma de relacionarse con sus seguidores en Instagram. ¡°Es lo m¨¢s. Lo que pasa es que, cuando en esta vida alguien tiene fama y triunfa por s¨ª mismo, lo mejor es criticar por envidia¡±, aseguraba. ¡°Nadie la conoce de verdad¡±, a?adi¨® Esther, sentada por delante de ellos en una fila donde los fans, abrigados hasta las cejas, com¨ªan s¨¢ndwiches y patatas fritas, jugaban a las cartas, se maquillaban como Rosal¨ªa y escuchaban sus canciones por altavoces port¨¢tiles. ¡°Malamente y buenamente. Estamos aqu¨ª porque ella es la mejor y nos hace sentir mejores personas¡±, gritaba Adela, una chica de 25 a?os, profesora particular que lleg¨® a las 9.00, salt¨¢ndose por un d¨ªa su habitual rutina de dar clases de refuerzo escolar a ni?os.

La cantante de Sant Esteve Sesrovires, nominada a dos Grammy como mejor artista y mejor disco latino de m¨²sica urbana en los premios que se conceder¨¢n el pr¨®ximo febrero, se despide por una temporada indefinida de los escenarios tras un tour imparable, que la ha llevado a los principales festivales espa?oles como el Primavera Sound, Mad Cool y BBK, pero tambi¨¦n internacionales como el Coachella o Lollapalooza, as¨ª como a galas como la de los Goya, Los 40, MTV Awards o los Grammy Latino.

En las pruebas de sonido, en un WiZink Center vac¨ªo, Rosal¨ªa se preocupaba por la tarde de los ¨²ltimos detalles. ¡°Esos graves oscurecen mi voz¡±, repet¨ªa una y otra vez, sola sobre un escenario que luego presumiblemente estar¨ªa repleto de luces y con un aforo lleno. Ella revisaba los graves mientras tanto, afuera, en la calle, todo el mundo era ajeno a la inquietud de una artista que ha protagonizado una haza?a incomparable en la historia de la m¨²sica espa?ola.