Las citas tergiversadas del superventas sobre la leyenda negra espa?ola

Imperiofobia y leyenda negra: Roma, Rusia, Estados Unidos y el Imperio espa?ol (Siruela 2016), uno de los ensayos hist¨®ricos m¨¢s vendidos de los ¨²ltimos a?os (m¨¢s de 100.000 ejemplares, seg¨²n la editorial), contiene citas imprecisas, tergiversadas y ap¨®crifas que contribuyen a sostener la tesis del libro: la hispanofobia perdura en el siglo XXI y obedece a t¨®picos falsos que fabric¨® especialmente el mundo protestante por la envidia que suscitaba el Imperio espa?ol en el siglo XVI.

Un examen detenido del ensayo y de las fuentes citadas ha servido para localizar una treintena de casos en los que Roca Barea ofrece cifras abultadas (al asegurar, por ejemplo, que un documental de la BBC cuantifica en 1.500 millones los incas que perecieron en la conquista, cuando este habla en realidad de 15 millones), establece dudosos paralelismos con el nazismo o saca a colaci¨®n el nombre de prestigiosos investigadores con datos que luego no se encuentran en los estudios invocados. El historiador Edgar Straehle, t¨¦cnico superior en el Museo de Historia de Barcelona (Muhba) y profesor asociado en la Universidad de Barcelona, analiz¨® recientemente la 20? edici¨®n del ensayo en el blog Conversaci¨®n sobre Historia para concluir que Barea incurre en ¡°una reiterada mala praxis investigadora a lo largo de todo el libro¡±. Straehle encontr¨® m¨¢s de 20 ejemplos, a los que hay que a?adir otros 10 hallados por este diario.

¡°Tomo la parte que me interesa de la p¨¢gina [de los libros aludidos] y omito lo que no tiene relaci¨®n con el asunto que se est¨¢ tratando¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica Roca Barea, que se ha convertido en un referente del pensamiento conservador espa?ol y que fue propuesta en 2019 para el premio Princesa de Asturias en Ciencias Sociales. La autora, que acusa a Straehle de hacer ¡°interpretaciones absolutamente torticeras¡±, critica el ¡°asombroso¡± empe?o contra su libro y califica de ¡°prodigioso¡± el esfuerzo realizado para detectar errores en las ¡°m¨¢s de mil referencias¡± que asegura que emplea.

Estos son algunos de los ejemplos m¨¢s llamativos, cotejados por EL PA?S en la 23? edici¨®n:

1. El Imperio azteca y los nazis

Roca Barea afirma en Imperiofobia que Inga Clendinnen, historiadora australiana, ¡°comenta con humor¡± en su libro Aztecs: An Interpretation que ¡°lamentar la desaparici¨®n del Imperio azteca es m¨¢s o menos como sentir pesar por la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial¡± (p¨¢gina 316). EL PA?S no ha encontrado ninguna alusi¨®n al nazismo, el fascismo o Hitler en las 444 p¨¢ginas del libro. Al ser preguntada por EL PA?S, la autora admite su error y asegura que la cita es de Alon Confino, pero que Clendinnen hizo afirmaciones similares en una entrevista publicada en www.australianbiography.gov.au. En este caso, Clendinnen s¨ª menciona a nazis y aztecas pero en un contexto muy diferente al descrito por Roca Barea: ¡°Lo primero que debes hacer con quien est¨¢s tentado a llamar como el mal, sean nazis o guerreros aztecas, o casi cualquier persona, porque el mal de una persona es el idealismo de otra, es ir al foco m¨¢s cercano posible para ver lo que realmente creen que est¨¢n haciendo¡± .

2. Lutero en la Noche de los Cristales Rotos

No es la anterior la ¨²nica alusi¨®n dudosa del libro al Tercer Reich. Roca Barea escribe que la ¡°tristemente famosa Noche de los Cristales Rotos en la madrugada del 9 al 10 de noviembre de 1938 fue justificada como una operaci¨®n piadosa en honor del aniversario de Lutero¡± (p¨¢gina 191).

Es cierto que aquel d¨ªa se cumpl¨ªa el 455? aniversario del nacimiento de Lutero, pero omite un dato fundamental sobre el que existe consenso historiogr¨¢fico: los nazis presentaron los linchamientos y ataques contra jud¨ªos y sus propiedades no como una conmemoraci¨®n del te¨®logo sino como resultado de la indignaci¨®n popular por el asesinato tres d¨ªas antes de Ernst von Rath, secretario de la Embajada alemana en Par¨ªs, a manos del joven jud¨ªo Herschel Grynszpan.

3. Propaganda cat¨®lica

Lutero es un personaje recurrente en las p¨¢ginas de Imperiofobia. En ellas, Roca Barea compara los ¡°3.183 panfletos¡± que atribuye al padre de la Reforma para difundir el protestantismo con la cifra mucho menor de textos cat¨®licos publicados en esos a?os, que ¡°seg¨²n [Mark U.] Edwards, alcanza la rid¨ªcula cifra de 247 panfletos¡± (p¨¢gina 181).

Seg¨²n la obra aludida ¡ªPrinting, Propaganda and Martin Luther (Impresi¨®n, propaganda y Mart¨ªn Lutero)¡ª, se distribuyeron un total de 1.763 escritos propagand¨ªsticos cat¨®licos en tierras alemanas, tanto en lat¨ªn como en alem¨¢n, entre 1518 y 1555. Si se tiene en cuenta un periodo m¨¢s breve, entre 1518 y 1539, la cifra es de 1.161. E incluso, si se contemplan solo las obras escritas en alem¨¢n en esta ¨²ltima franja de tiempo, el n¨²mero es de 514, m¨¢s del doble de los se?alados por Roca Barea. La cifra ¡°247¡± es el n¨²mero de escritos cat¨®licos propagand¨ªsticos publicados entre 1530 y 1534.

4. Las ejecuciones de Calvino

Roca Barea tambi¨¦n se detiene en el otro gran te¨®logo de la Reforma, Calvino. ¡°En cuatro a?os mand¨® quemar a 54 personas, entre ellas a Miguel Servet¡± , afirma la autora en la p¨¢gina 189 sobre la persecuci¨®n contra los cat¨®licos, dato que atribuye a Sally Stepanek en su obra John Calvin. M¨¢s adelante, Roca Barea escribe que ¡°la intolerancia calvinista alcanza las 500 personas en un periodo de unos 10 a?os¡±, en esta ocasi¨®n, sin especificar de d¨®nde proviene el dato.

Este diario no ha encontrado en la obra de Stepanek alusiones al n¨²mero de personas que Calvino conden¨® a la muerte en la hoguera.

5. ?Cu¨¢ntos incas fueron ¡°aplastados¡± por los espa?oles?

Una de las tesis centrales del libro es que la hispanofobia contin¨²a presente en el siglo XXI: ¡°A quienes vienen anunciando el fin de la hispanofobia o la leyenda negra, solo cabe recomendarles que vean los documentales de La 2 de Televisi¨®n Espa?ola, tanto nacionales como for¨¢neos (¡­) El 20 de mayo de 2014 a las 17.30 horas se emiti¨® el reportaje sobre Sudam¨¦rica titulado Andes: The Dragon¡¯s Back (BBC, 2007), donde se afirma: ¡®1.500 millones de incas fueron aplastados por solo 200 aventureros espa?oles¡¯. ?Hab¨ªa 1.500 millones de seres humanos en el planeta cuando los espa?oles llegaron a Am¨¦rica?¡± (p¨¢gina 459).

En el minuto 48.18 del documental se puede escuchar: ¡°15 millones de incas fueron aplastados por solo 200 aventureros espa?oles¡± .

6. El trato a las colonias

Am¨¦rica, y el papel de los espa?oles en la conquista, son tambi¨¦n recurrentes en Imperiofobia. En sus p¨¢ginas, Roca Barea omite frases que contradicen sus tesis cuando cita un pasaje de ?rbol de odio, de Philip Powell, un hispanista a quien recurre para demostrar que el Imperio espa?ol no hac¨ªa diferencias entre los pueblos ib¨¦ricos y los de Am¨¦rica: ¡°El concepto b¨¢sico del Imperio espa?ol no fue lo que nosotros llamamos hoy d¨ªa colonial. M¨¢s bien puede calific¨¢rsele como el de varios reinos de ultramar oficialmente equiparados en su categor¨ªa y dependencia de la Corona con los similares de la Madre Patria (¡­). En general, la Corona no intent¨® imponer en Am¨¦rica algo extra?o o inferior a lo que reg¨ªa en la Pen¨ªnsula¡± (p¨¢gina 296).

Powell admite que el Imperio espa?ol se esforz¨® por hacer valer en Am¨¦rica las mismas normas que se aplicaban en la Pen¨ªnsula. Pero entre las frases que Roca Barea resume con la f¨®rmula de los tres puntos suspensivos entre par¨¦ntesis se incluyen afirmaciones como esta: ¡°En la pr¨¢ctica, los peninsulares consideraban a los nacidos en Am¨¦rica, de sangre hispana, como inferiores, y esta fue la causa de frecuentes antagonismos entre coloniales y europeos, factor importante en las guerras de independencia¡±.

7. Batallas de ultramar

En un cap¨ªtulo dedicado al ¡°antiamericanismo en Espa?a¡±, Roca Barea escribe: ¡°Recu¨¦rdese que desde la invasi¨®n de la Santa Alianza en 1823, Estados Unidos es el ¨²nico pa¨ªs con el que Espa?a ha estado en guerra, excepto alguna escaramuza colonial en Marruecos¡± (p¨¢gina 80).

No es cierto. Espa?a se enfrent¨® en la guerra Hispano-Sudamericana, entre 1865 y 1866, contra una alianza formada por Chile, Per¨², Bolivia y Ecuador.

8. ¡°La reina Isabel provoc¨® m¨¢s muertes que la Inquisici¨®n¡±

Imperiofobia plantea un examen en paralelo del Imperio espa?ol y el Reino de Inglaterra. Roca Barea compara as¨ª las muertes causadas por la reina Isabel de Inglaterra con la Inquisici¨®n: ¡°William Cobbet, autor protestante afirma en su History of the Protestant Reformation in England and Ireland que la reina Isabel provoc¨® ella sola m¨¢s muertes que la Inquisici¨®n en toda su historia¡± (p¨¢gina 210).

En su libro, Cobbet se?ala que los cat¨®licos que defendieron Inglaterra del ataque espa?ol de la Armada Invencible en 1588 fueron tratados por la reina Isabel ¡°con todas las especies de crueldad b¨¢rbara, sometidos a una Inquisici¨®n infinitamente m¨¢s severa que la que Espa?a haya jam¨¢s tenido¡± . Y aunque llega a tildar de ¡°abyecta¡± la esclavitud a la que la reina Isabel redujo ¡°a la naci¨®n¡±, tal y como apunta Roca Barea en un correo electr¨®nico, no afirma en ning¨²n momento que el n¨²mero de muertes ordenadas fuera superior a las causadas por la Inquisici¨®n.

9. Las ejecuciones de la Iglesia anglicana

La Iglesia anglicana es responsable de m¨¢s ejecuciones que la Inquisici¨®n, escribe tambi¨¦n Roca Barea: ¡°Sir James Stephen calcul¨® que el n¨²mero de condenados a muerte en Inglaterra en tres siglos alcanz¨® la escalofriante cifra de 264.000 personas¡± (p¨¢gina 279). La obra aludida se titula Criminal Procedures from the Thirteenth to the Eighteenth Century, pero no hay rastro de este dato ni de otro similar en el libro.

Seg¨²n admite Roca Barea, la cita procede de otro autor, Sydney F. Smith, no mencionado en Imperiofobia. La cifra de 264.000 es un c¨¢lculo que hace Smith a partir de una frase de Stephen. Este ¨²ltimo afirma en A History of the Criminal Law of England: ¡°Si el promedio de ejecuciones fuera de 20 o algo m¨¢s de una cuarta parte del n¨²mero total de sentencias capitales en Devonshire en 1598, esto har¨ªan 800 ejecuciones en un a?o en los 40 condados ingleses¡± . De lo que Smith deduce que en ¡°330 a?os¡± Inglaterra habr¨ªa ajusticiado a 264.000 personas. Esta l¨®gica supone admitir sin otros datos que lo avalen que cada a?o, y durante m¨¢s de tres siglos, fueron condenadas a muerte al menos 800 personas.

10. ?Muertos en tres siglos o solo en el XVI?

La escritora tambi¨¦n incurre en errores cuando menciona datos sobre las ejecuciones del tribunal eclesi¨¢stico espa?ol. Atribuye al investigador protestante Ernst Sch?fer la cifra de ¡°220¡± protestantes condenados por la Inquisici¨®n espa?ola entre 1520 y 1820. Y a?ade, ¡°de ellos solo 12 fueron quemados¡± (p¨¢gina 279).

En la cita a pie de p¨¢gina, la escritora alude al libro Beitr?ge zur Geschichte des spanischen Protestantismus und der Inquisition (Contribuciones a la historia del protestantismo espa?ol y la Inquisici¨®n). Pero no reproduce el t¨ªtulo completo. Falta la parte final: ¡°im sechzehnten Jahrhundert¡±, que significa ¡°en el siglo XVI¡± . Es decir, el nombre de la obra acota la investigaci¨®n a un siglo, no a los 300 a?os que menciona Roca Barea. La escritora argumenta en un correo electr¨®nico que ¡°el t¨ªtulo est¨¢ incompleto por error¡±. Pero tampoco incluye esos datos. La ¨²nica vez que el autor usa la cifra de 220 es en esta cita: ¡°De las aproximadamente 2.100 personas, que seg¨²n nuestros registros han sido juzgadas por protestantismo, solo unas 220 han sido quemadas en persona y 120, en efigie?[en ausencia del condenado se quemaba a una imagen que lo representara]¡±. Preguntada por esta cuesti¨®n, Roca Barea afirma: ¡°El n¨²mero total, dada la falta de documentaci¨®n de las primeras d¨¦cadas es dif¨ªcil de establecer y no parece cuesti¨®n dedicar un cap¨ªtulo a la guerra de cifras¡±.

11. Las torturas de la Inquisici¨®n

De la Inquisici¨®n espa?ola como alimento de la leyenda negra se ocupa Roca Barea en su libro, en el que afirma que ¡°el profesor Haliczer, de la Universidad de Illinois, bas¨¢ndose en su trabajo sobre la Inquisici¨®n en Valencia hecho sobre el an¨¢lisis de 7.000 casos, pone de manifiesto que solo se emple¨® la tortura en menos del 2% de los casos?(p¨¢gina 280).

Seg¨²n Haliczer, en su obra Inquisici¨®n y sociedad en el reino de Valencia, donde investiga el periodo comprendido entre 1478 y 1834, exclusivamente en el reino de Valencia, ¡°la tortura fue administrada a 693 personas, o el 19,4%, desde 1540¡± .

12. Los precedentes de la rebeli¨®n flamenca

Sobre la rebeli¨®n flamenca de 1566, Roca Barea achaca, en parte, el origen de la revuelta a lo que denomina ¡°la guerra de papel¡± o la difusi¨®n de panfletos para manipular a la opini¨®n p¨²blica. Seg¨²n la escritora, ¡°en 1566 Manuel Filiberto de Saboya, gobernador general, advirti¨® a Felipe II de que se extend¨ªa la idea de que los Pa¨ªses Bajos soportaban la mayor parte de la carga fiscal del imperio y, aunque el rey se apresur¨® a presentar cuentas detalladas para demostrar que esto no era cierto, no sirvi¨® de nada. El propio conde de Lalaig [sic], a la saz¨®n gobernador al a?o siguiente, se queja de ello. Con encantadora ingenuidad, Parker escribe: ¡®Si estas falsas ideas estaban tan profundamente arraigadas entre los ministros m¨¢s importantes, no es de extra?ar que los peor informados contribuyentes¡­estuvieran convencidos de que cualesquiera sumas que aprobaban se enviar¨ªan inmediatamente a Espa?a e Italia¡¯. El conde de Lalaig no estaba en absoluto mal informado. Y si esta falsa creencia se hizo m¨¢s o menos general fue porque se convenci¨® a la opini¨®n p¨²blica, a base de folletos y predicaci¨®n, de que esto era as¨ª. Ya hab¨ªa empezado la guerra de papel¡± (p¨¢gina 247).

La cita correcta de Geoffrey Parker, en Espa?a y la rebeli¨®n de Flandes, es: ¡°Los peor informados representantes de los contribuyentes convocados a los Estados Generales en marzo de 1556¡±. Es decir, la escritora utiliza hechos ocurridos 10 a?os antes ¡ªen 1556 seg¨²n la parte de la cita que omite, y no en 1566¡ª para explicar los precedentes del estallido de la rebeli¨®n flamenca. El conde de Lalaing (no Lalaig) no pudo quejarse en 1566 de la subida de impuestos, porque hab¨ªa muerto en 1558.

Y en cuanto a la manipulaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, Parker no habla de ¡°los peor informados contribuyentes¡±, sino de ¡°los peor informados representantes de los contribuyentes¡±. Roca Barea justifica as¨ª su omisi¨®n: ¡°Lo que se elimina con los puntos suspensivos no a?ade ni quita nada al argumento principal¡±, que es que la ¡°propaganda convenci¨® a los habitantes de los Pa¨ªses Bajos, tanto en las clases bajas como en las altas, de que sus impuestos eran un abuso¡±.

13. ¡°Anticatalanes¡± o ¡°antiaragoneses¡±

Roca Barea asegura en Imperiofobia que Sverker Arnoldsson divide la etapa italiana de creaci¨®n de la leyenda negra en dos, ¡°la etapa antiaragonesa y la antiespa?ola propiamente dicha¡± (p¨¢gina 127).

Arnoldsson no habla de etapa ¡°antiaragonesa¡± en toda su obra sino de ¡°anticatalana¡± ¡ªdedica un cap¨ªtulo a ¡°las motivaciones econ¨®micas de una leyenda negra contra el comerciante catal¨¢n¡ª. Es decir, que la leyenda negra, seg¨²n el autor sueco, habr¨ªa nacido en Italia insultando injustamente a los catalanes. ¡°El texto de Arnoldsson trata de los prejuicios anticatalanes y tambi¨¦n antivalencianos y no me parece que sea faltar a la verdad considerar ambos englobados bajo la denominaci¨®n ¡®antiaragoneses¡¯ para referirse a la primera etapa¡±, explica la escritora.

14. ¡°La mayor alucinaci¨®n colectiva de Occidente¡±

Cuando la fil¨®loga present¨® el libro, el titular predominante en la prensa espa?ola fue que la leyenda negra de Espa?a es ¡°la mayor alucinaci¨®n colectiva de Occidente¡± (p¨¢ginas 95, 188 y 283), cita que tambi¨¦n atribuye a Sverker Arnoldsson. La frase exacta de Arnoldsson es: ¡°En su tiempo era pol¨ªticamente la leyenda negra una importante realidad, como en que en verdad fue durante dos siglos una de las alucinaciones colectivas m¨¢s significativas de Occidente¡±. Si bien es cierto que Arnoldsson asegura que la leyenda negra espa?ola fue ¡°la m¨¢s afanosamente divulgada¡±, unas l¨ªneas despu¨¦s, el escritor, que publica la primera edici¨®n en 1960, escribe una frase que la escritora omite: ¡°Este malintencionado mito est¨¢ pr¨¢cticamente en v¨ªas de extinci¨®n gracias a la moderna edad de las comunicaciones y el turismo¡±.

CR?DITOS:

Redacci¨®n: Patricia R. Blanco

Formato: Guiomar del Ser y Patricia R. Blanco

Dise?o: Ignacio Povedano y Alejandro Gallardo

FUENTES:

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