¡®Resistir¨¦¡¯, la vacuna emocional de Espa?a que urdi¨® un pesimista

Los responsables de Resistir¨¦, Carlos Toro (letrista) y Manuel de la Calva (compositor), hab¨ªan pasado una jornada tranquila. Acudieron juntos a una reuni¨®n de la SGAE y, ya por la tarde, De la Calva acerc¨® a Toro en coche a su casa. Los dos viven en la periferia norte de Madrid. ¡°Ma?ana tocamos en Valencia, ya te contar¨¦ c¨®mo va el recital¡±, se despidi¨® De la Calva de su amigo desde la ventanilla del coche. El conc...

Los responsables de Resistir¨¦, Carlos Toro (letrista) y Manuel de la Calva (compositor), hab¨ªan pasado una jornada tranquila. Acudieron juntos a una reuni¨®n de la SGAE y, ya por la tarde, De la Calva acerc¨® a Toro en coche a su casa. Los dos viven en la periferia norte de Madrid. ¡°Ma?ana tocamos en Valencia, ya te contar¨¦ c¨®mo va el recital¡±, se despidi¨® De la Calva de su amigo desde la ventanilla del coche. El concierto no lleg¨® a celebrarse. Esa misma noche, De la Calva sinti¨® un fuerte dolor y fue ingresado de urgencia. C¨¢ncer de col¨®n. Pas¨® por cirug¨ªa aquella misma noche. Los especialistas hicieron su trabajo y el m¨²sico fue operado con ¨¦xito. La convalecencia fue dura. Ah¨ª es donde interviene Resistir¨¦. ¡°Me aferr¨¦ a la canci¨®n, a su mensaje. A¨²n me estoy viendo, cantando con las enfermeras y m¨¦dicos del hospital nuestro Resistir¨¦. Debe de existir lo que llaman justicia po¨¦tica, no hay duda. Pero me sirvi¨®, vaya si me sirvi¨®¡±, comenta hoy De la Calva confinado, como toda Espa?a, desde su casa madrile?a.

Ocurri¨® en 2007. Hoy, los miembros del D¨²o Din¨¢mico, Manuel de la Calva y Ram¨®n Arcusa, est¨¢n en forma a sus 83 a?os (los dos nacieron en Barcelona). El primero vive en Madrid y Arcusa en Miami. Pero saben que todos los a?os llega un correo electr¨®nico del representante con las fechas de los conciertos. Y a la carretera. Esta temporada sus planes no ser¨¢n los mismos debido a la crisis del coronavirus. Los dos aguardan el desenlace y observan con orgullo c¨®mo su Resistir¨¦ se ha convertido en la vacuna emocional de todo un pa¨ªs. La gente sale a sus balcones, se asoma a las ventanas y canta: ¡°Resistir¨¦, para seguir viviendo/ Soportar¨¦ los golpes y jam¨¢s me rendir¨¦/ Y aunque los sue?os se me rompan en pedazos/ Resistir¨¦, resistireeeee¡±.

Pero la historia de este himno a la resistencia fue creado por un pesimista recalcitrante. Carlos Toro, madrile?o de 74 a?os, es periodista deportivo y creador de canciones. Adem¨¢s de hablar durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas sobre (fundamentalmente) atletismo en el diario El Mundo, Toro ha escrito ¡°unas 800 canciones¡±. Para Paulina Rubio, Marta S¨¢nchez (su ¨¦xito Desesperada), adaptaciones al castellano de n¨²meros uno de Franco Battiato o Demis Roussos, la sinton¨ªa de la serie infantil Oliver y Benji¡­ Y Resistir¨¦. El D¨²o Din¨¢mico hab¨ªa vivido su ¨¦poca dorada a finales de los cincuenta y principios de los sesenta. Pero la llegada de Los Brincos, Los Bravos y todos los grupos replicantes de los Beatles les hab¨ªa barrido.

Se separaron en 1972. En los ochenta volvieron. En su disco de 1988, En forma, incluyeron Resistir¨¦, la composici¨®n que iba a relanzar su carrera hasta la actualidad. ¡°Manuel [De la Calva] me dijo que hab¨ªa escuchado una frase de Camilo Jos¨¦ Cela que le hab¨ªa gustado: ¡®El que resiste, gana¡¯. Y sobre ella me puse a trabajar¡±, recuerda Toro. Era una etapa en la que el escritor estaba revuelto emocionalmente, superando una ruptura sentimental. Empez¨® a volcarlo todo. El arranque es doloroso, derrotista: ¡°Cuando pierda todas las partidas/ Cuando duerma con la soledad/ Cuando se me cierren las salidas/ Y la noche no me deje en paz¡±. Toro afirma: ¡°Soy un pesimista recalcitrante. Creo que este mundo es un estercolero. Pero siempre veo brotes de esperanza. Las leyes de la vida son muy duras, por eso no quer¨ªa que la canci¨®n mintiese. Pero luego hay un canto a la esperanza. La vida hay que vivirla, aunque haya muchos momentos amargos. En la vida hay m¨¢s fracasos que triunfos, pero si el porcentaje de triunfos es razonable, merece la pena¡±.

Resistir¨¦ no tuvo un impacto inmediato. Se edit¨® en 1988 con aceptaci¨®n moderada. El espaldarazo se lo dio Pedro Almod¨®var al incluir la pieza en la trama de ??tame! (1990), sonando nada menos que al final de la pel¨ªcula, cuando los tres protagonistas (Loles Le¨®n, Antonio Banderas y Victoria Abril) circulan en un coche camino de una vida m¨¢s ilusionante despu¨¦s de mil desdichas. ¡°Es una canci¨®n que naci¨® redonda. No hay una frase vana en todo el texto. Resume la debilidad humana, pero a la vez te?ida con esa esperanza que nos hace vivir y ganar a la adversidad en el d¨ªa a d¨ªa¡±, dice desde Miami Ram¨®n Arcusa.

Del casi millar de temas que ha compuesto, Carlos Toro dice que Resistir¨¦ es el que m¨¢s dinero le ha reportado. No quiere precisar, pero se?ala: ¡°Bastante, no me quejo¡±. En Latinoam¨¦rica lleva sonando a?os y de Francia y el Reino Unido le llegan derechos de autor de la versi¨®n en castellano. Existe una traducci¨®n al finland¨¦s. Toro vive solo en su casa madrile?a y no tiene hijos, actitud muy meditada. ¡°He perdido parejas porque me negaba a tener hijos. Creo que este mundo no es bueno para que lleguen nuevos habitantes. De todas formas, soy un pesimista, pero no un cobarde. Como dice la canci¨®n, los seres humanos aguantamos, somos como el junco, que se dobla, pero siempre sigue en pie¡±, explica.

Esa actitud de estar herido, pero no arrugarse, erguirse y aguantar, es la que cala en las personas en momentos de angustia. Ram¨®n Arcusa cuenta otro milagro reciente de la canci¨®n: ¡°En octubre pasado, cantando Resistir¨¦ al final de nuestro concierto en el Liceo de Barcelona, no me di cuenta y retrocediendo me ca¨ª de espaldas al tropezar con un monitor. Afortunadamente estaba cerca de un micro, me agarr¨¦ y aminor¨¦ la ca¨ªda y solo tuve un rasgu?o. Resistir¨¦ me salvo, creo¡±, cuenta mientras r¨ªe.

Desde hace 30 a?os el D¨²o Din¨¢mico inicia y finaliza todos sus conciertos con Resistir¨¦. La han interpretado cientos de veces, pero, seguramente, la pr¨®xima vez que lo hagan, cuando haya pasado todo esto, ser¨¢ la m¨¢s emocionante.

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