Muere el historiador de arte Juan Jos¨¦ Luna a los 74 a?os
Fue conservador del Museo del Prado y un gran conocedor de la influencia art¨ªstica francesa en Espa?a
Juan Jos¨¦ Luna, ex conservador del Museo del Prado, falleci¨® este fin de semana a los 74 a?os. Entr¨® a trabajar en la instituci¨®n en 1980 -aunque colaboraba desde 1969, con 23 a?os- y fue Jefe de pintura francesa, inglesa y alemana de 1986 a 2002, y de las pinturas del siglo XVIII, desde 2003 hasta su jubilaci¨®n. Su especialidad fue la influencia del arte franc¨¦s en Espa?a, sobre todo en el siglo XVIII, a pesar de la falta de inter¨¦s popular por este momento hist¨®rico y de lo mucho que se lamentaba por ello. De hecho, los primeros estudios que se publicaron en Espa?a sobre las colecciones de pintura francesa se los debemos a sus investigaciones.
Su tesis doctoral, que nunca lleg¨® a publicar, ya trataba sobre este asunto. Su inter¨¦s era mostrar de qu¨¦ manera la cultura francesa fue una influencia determinante en la espa?ola desde el siglo XVII, y a conservar y difundir la obra de Nicolas Poussin y Claudio de Lorena, de quienes el Prado tiene una importante representaci¨®n. Adem¨¢s, reconoci¨® en Vel¨¢zquez al pintor por excelencia, de ¡°mirada portentosa¡± con sobresalientes dotes de observaci¨®n y una t¨¦cnica infalible, capaz de hacer de un instante un asunto inmortal.
Jos¨¦ Luis D¨ªez, director del Museo de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, destaca sus investigaciones sobre la pintura francesa que se conserva en Espa?a, por indicaci¨®n de su maestro Diego Angulo, pero sobre todo sus dotes como comunicador. Cursos, conferencias, clases y viajes por todo el mundo a conocer y ense?ar el patrimonio. ¡°Recuerdo su exposici¨®n sobre los bodegones de Men¨¦ndez, siempre desde esa postura suya, tan personal, de acercarse a la historia del arte desde la difusi¨®n y la comunicaci¨®n¡±, cuenta. No en vano ¨¦l llevaba a gala ser catedr¨¢tico de instituto en Geograf¨ªa e Historia. ¡°Fue un superviviente nato a todas las distintas ¨¦pocas y direcciones que ha tenido el Prado a lo largo de todos los a?os que estuvo trabajando¡±, recuerda D¨ªez, para quien Luna fue absolutamente fiel a sus principios y a su manera de ser, ¡°que constituy¨® un estilo propio dentro y fuera del museo¡±.
Su momento m¨¢s pol¨¦mico en la instituci¨®n fue con la celebraci¨®n de la exposici¨®n que deb¨ªa conmemorar el 250 aniversario de Goya, en 1996, aunque en el museo su ¨¢rea de actuaci¨®n era otra. Por entonces el director era Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n, quien decidi¨® entregar dicha responsabilidad a Luna, a pesar de la opini¨®n de la subdirectora Manuela Mena. ¡°A¨²n recuerdo su excelente gesti¨®n para que el museo comprase el cuadro de Latour del Ciego tocando la zanfon¨ªa. Era un gran conocedor de la pintura europea del siglo XVIII. Perdemos a un conoisseur a la vieja usanza¡±, se?ala Luz¨®n.
Luna tambi¨¦n fue comisario de exposiciones dedicadas a Tiziano, Claudio de Lorena, Delacroix, Turner, Frans Hals, Clara Gangutia, Luis Mel¨¦ndez o la pintura holandesa del Siglo de Oro, y autor de m¨¢s de una decena de libros, centenares de art¨ªculos de investigaci¨®n.
Defend¨ªa la obra de arte como ¡°un reflejo de la historia de los acontecimientos que la han determinado¡±, relacionada estrechamente con la cultura y la sociedad en la que se produce. Y defin¨ªa, sin olvidar nunca una sobresaliente iron¨ªa, que el cometido de los estudios hist¨®rico-art¨ªsticos era ¡°el lenguaje formal, el estilo y su proceso evolutivo¡±. Adem¨¢s, cre¨ªa que el objetivo cient¨ªfico de su oficio era el de contribuir a la educaci¨®n est¨¦tica.
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