Kiko Veneno: ¡°Tengo miedo por mi familia, por m¨ª y por esta sociedad, por lo desarmada que est¨¢¡±
El cantante reflexiona desde su confinamiento sobre lo que est¨¢ ocurriendo. ¡°Tenemos mucha menos memoria que los virus¡±, dice
Est¨¢ con su pareja, Ana, y con su perro. En un pueblo a unos diez kil¨®metros de Sevilla. Ayer fue el cumplea?os de ella; el viernes es el de ¨¦l. 68 a?os. ¡°No hay mucho que hacer para celebrarlo. El ¨¢nimo es un poco cambiante, pero nos vamos reconfortando el uno al otro¡±, dice Kiko Veneno (Figueres, 1952), el m¨²sico que quiz¨¢ mejor ha diseccionado la gran aventura humana con una perspectiva de ¡°andar por casa¡±, como ¨¦l lo califica.
Hace 40 a?os escribi¨® una canci¨®n que hoy su t¨ªtulo causa escalofr¨ªos, La cat¨¢strofe mayor, y tiene una de las frases a las que todos nos agarramos hoy como la ¨²ltima esperanza, unas palabras llevadas al cielo por la voz de Camar¨®n: ¡°Enamorado de la vida, aunque a veces duela¡± (de Volando voy). Est¨¢ escribiendo bastante porque la musa se ha presentado para plantar cara a la desaz¨®n. ¡°Estoy respondiendo al desaf¨ªo de no bloquearme. Compongo mucho. Pero es la tercera semana de confinamiento y ya pasa factura el miedo, la angustia y la soledad¡±. Tiene listas varias canciones nuevas, entre ellas una llamada Hay gente, un homenaje a los sanitarios.
Nos habla desde su sal¨®n por tel¨¦fono. Se corta la comunicaci¨®n al principio. ¡°No se mueva usted, que lo pierdo¡±. ¡°Ah, perd¨®n, es que estaba buscado las gafas. Pero lo dejo, que no creo que las vaya a necesitar¡±.
?Usted tiene miedo? Claro que tengo miedo. Mi madre est¨¢ en una residencia en donde hay siete casos positivos. Est¨¢ aislada desde hace diez d¨ªas. Tengo una situaci¨®n de angustia, de soledad, de miedo. No tanto por la salud de uno, porque vivo en buenas condiciones: estoy en un pueblo, en el campo y puedo salir a pasear con el perro. Pero s¨ª tengo miedo por mi familia, por m¨ª y por esta sociedad, por lo desarmada que est¨¢, lo incompetente que se muestra para manejarse en situaciones de necesidad de verdad. No hemos previsto nada. Tienes que priorizar y ver que las cosas m¨¢s importantes del mundo cada vez son menos, en un momento dado son muy b¨¢sicas.
?C¨®mo calma esa angustia? Estoy haciendo una canci¨®n de una persona que empieza a mirar a una pared blanca y esta tiene unas manchitas que se mueven. Es el miedo, la soledad, la angustia que nos invade. Es el momento de explorar nuevos puentes con los vecinos, y con los semejantes. En ese aspecto esto es positivo. Pero en general el sistema da miedo. ?Qui¨¦nes nos gobiernan? Personas oscuras que en estas situaciones no dan la cara. Fondos de inversi¨®n. Bancos internacionales. Esos son los que nos gobiernan y no los conocemos. Es un sistema global oscuro.
Ahora se vislumbran unas necesidades de buenagentismo
?El Kiko Veneno de hoy es el mismo que el de hace 20 d¨ªas? S¨ª, claro. Pero esta situaci¨®n de encierro te sit¨²a en una posici¨®n muy especial. El confinamiento te hace replantearte de una forma abrupta muchas cosas, pensar el mundo desde una perspectiva diferente.
?Va a ser el mundo de otra manera a partir de ahora? Sin duda el mundo est¨¢ siendo de otra manera estos d¨ªas. Se est¨¢ produciendo una gran transformaci¨®n en las mentes. A nivel global somos un hormiguero. Tenemos un recorrido muy cortito: vamos al mercado, volvemos, almacenamos, enchufamos la tele¡ Es una vida muy limitada la que tenemos. Al estar estos d¨ªas sin los elementos propios de nuestros devenir hormiguil, todo est¨¢ distorsionado. Eso es lo que hace que podamos pensar de forma diferente. Por ejemplo, la ausencia del f¨²tbol. Ver c¨®mo la gente puede pasar sin f¨²tbol, teniendo en cuenta la cantidad de espacio que ocupa en nuestro cerebro. Otro ejemplo, la publicidad. Se percibe m¨¢s como lo que es, que es propaganda. Nos dicen que la publicidad es b¨¢sica para saber los productos que est¨¢s consumiendo. Mentira. Si nos quisieran inteligentes, y no borregos, la especie humana sabr¨ªa qu¨¦ tendr¨ªa que consumir.
Hay un mensaje que est¨¢ calando estos d¨ªas que dice que va a salir algo bueno de todo esto. ?Es de esa opini¨®n? No, no. El otro d¨ªa lo coment¨¦ con Ana, mi mujer. Ya tuvimos la peste, y otras epidemias. Despu¨¦s de las epidemias hay un periodo de recogimiento y la gente repiensa cosas, pero en el momento en el que pasan unos a?os, la gente se olvida completamente. Tenemos mucha menos memoria que los virus.
?Puede concretar? Ahora se vislumbran unas necesidades de buenagentismo y de establecer la convivencia por otros patrones, pero no tenemos herramientas para desarrollar un sistema global de fraternidad que haga el mundo m¨¢s vivible y menos cruel, que haga la vida m¨¢s f¨¢cil para las personas, m¨¢s comunicativa y con m¨¢s uni¨®n.
Qu¨¦ le parece la apelaci¨®n constante a la unidad. Ahora mismo la uni¨®n es militar. ?Unidos, unidos! Funciona como consigna hist¨¦rica. Es verdad que se despiertan v¨ªnculos que estaban perdidos, pero no tenemos la consistencia humana ni personal ni ideol¨®gica ni las herramientas del saber y del conocimiento para que esto fructifique y se pueda intentar cambiar el mundo hacia algo m¨¢s racional y vivible. Aprenderemos algo, sin duda, pero muy pronto lo olvidaremos.
?Ve alg¨²n motivo para la esperanza? La gente que est¨¢ ayudando de verdad, los m¨¦dicos, los sanitarios, los vir¨®logos, la gente que tiene el gen de la ayuda a los dem¨¢s, esa gente no lo hace por dinero. Y eso es una de las grandes cosas que se est¨¢ descubriendo ahora. Los sanitarios nos est¨¢n dando un mensaje: estamos aqu¨ª, intentado salvar al mundo y no es por dinero. A ver si alguien con poder se entera.
La gente puede pasar sin f¨²tbol; hay que ver cu¨¢nto espacio ocupaba
Entonces no ve posible ese deseo que expres¨® Emilio Lled¨® hace unos d¨ªas en EL PA?S. ¡°Ojal¨¢ esto nos haga salir de la caverna¡±, dijo el fil¨®sofo. Yo lo comparto con ¨¦l porque lo dice de una forma sabia. El deseo de la luz es la ¨²nica esperanza que tenemos. De enfrentarnos a la vida. La han buscado todos los fil¨®sofos, los artistas y las personas de buena voluntad, que quieren unir a sus semejantes en algo que valga la pena ser vivido. Pero el lema de hoy es: s¨¢lvese quien pueda y huir hacia delante. Para eso el conocimiento no es necesario. Estamos en el primer mundo, el segundo no existe y, los del tercero, que se busquen la vida. La situaci¨®n actual del hormiguero humano es que pasamos del primer mundo al tercer mundo. La ¨²nica soluci¨®n es salir de la caverna, salir de ese tutelaje, del nosotros que nos impide progresar.
?Sirve de algo aplaudir? S¨ª, sobre todo para conocer al vecino de al lado, que mucha gente no lo conoc¨ªa. Tenemos elementos para aprender un mont¨®n de cosas. Por ejemplo, ahora he compuesto La ciudad vac¨ªa (o fantasma). Trata de que la naturaleza canta y r¨ªe al ver que estamos parados, que no la contaminamos las 24 horas del d¨ªa. Los p¨¢jaros cantan mucho m¨¢s y est¨¢n m¨¢s felices. Es un momento interesante para escuchar a los p¨¢jaros, a ver lo que nos tienen que decir sobre nuestro h¨¢bitat natural.
Usted tiene tres hijos. ?Le ha hecho alguno abuelo? No. Y eso me hace pensar estos d¨ªas, sobre la sensaci¨®n de estar construyendo un mundo tan duro, tan inh¨®spito y tan cruel como para decir: ¡°Hombre, lo que sobran aqu¨ª son humanos¡±. Por una parte, el instinto de ser abuelo me encanta, pero por otra aplaudo la voluntad de mis hijos de no tener descendencia porque no es un buen mundo.
¡°Enamorado de la vida, aunque a veces duela¡±. Es una buena frase para interiorizar hoy. S¨ª, se puede aplicar ahora, claro. Pero hay momentos en los que te encuentras angustiado, y agobiado. Y esa red de angustia y de miedo te atrapa. No es f¨¢cil. Pero animo a la gente a que tenga disciplina. Que se lave la cara y se ponga los zapatos fuertes, como yo digo. Que est¨¦n activos. No dejarse derrotar. Hay que mantener el v¨ªnculo de la vida abierto. Pienso en lo duro que puede ser para la gente que est¨¦ sola en casa. Los que tenemos suerte de estar acompa?ados debemos valorarlo.
?Piensa ¨²ltimamente m¨¢s en la muerte? No, no. No soy mucho de pensar en la muerte. Pienso en mantenerme sano, activo y disfrutar de la vida todo lo que pueda. Mantenerme conectado con mis semejantes, recibiendo cosas y pudiendo entregarlas.
Babelia
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