Juego de ni?atos

Selah and the Spades es v¨ªctima de unos tiempos en los que las ideas se estiran tanto que su m¨²sculo acaba deformado. La ¨®pera prima de la estadounidense Tayarisha Poe naci¨® como un interesante proyecto multidisciplinar de video, fotograf¨ªa y escritura que, con el apoyo del festival de Sundance, acab¨® cuajando en un largometraje excesivamente deudor de su lugar de partida. Adem¨¢s, se ha anunciado que la pel¨ªcula es ahora firme candidata a sentar las bases de una nueva serie de instituto que desarrolla la vida de sus personajes principales. As¨ª que, a falta de un desarrollo argumental m¨¢s convincente, la pel¨ªcula queda relegada a una especie de Tumblr cuyo contenido, seg¨²n la propia Poe, va desde un zumo de naranja ¡°sin pulpa¡± a la arquitectura brutalista, las ratas, los adultos ineficaces, el control, los pliegues en las faldas, Rihanna, las rebecas, decir la verdad, decir mentiras, los juegos de cartas, las pandillas o una canci¨®n de Mot?rhead.

Todo esto para hablarnos de un colegio privado de Pensilvania donde una chica afroamericana de 17 a?os (interpretada por Lovie Simone, actriz conocida por la serie producida por Oprah Winfrey Greenleaf) es una especie de antihero¨ªna adolescente que lidera una de las pandillas (o ¡°facciones¡±) del centro escolar donde est¨¢ internada. B¨¢sicamente Selah es la camella de su curso, una chica fr¨ªa e independiente que distribuye su mercanc¨ªa desde su cuarto de princesa y en papelinas de colores.

Selah and the Spades se desmarca de las pel¨ªculas de adolescentes rebeldes enfrentados a sus padres y tutores para centrarse en un microcosmos regido por las supuestas leyes de estos supuestos estudiantes. El acento no se pone en los problemas existenciales propios de esa edad sino en las luchas de poder de un colegio pijo gobernado por bandas que resuelven sus asuntos entre globos de colores y poco cre¨ªbles pu?etazos. Ni los adultos ni la sociedad que acecha m¨¢s all¨¢ de las vallas escolares tienen aqu¨ª importancia alguna. Sin vocaci¨®n realista, filmada con una est¨¦tica sensorial y na¨ªf que solo en algunos momentos muestra alg¨²n golpe de crudeza, la pel¨ªcula parece m¨¢s interesada en el brillo de sus imagen y en el juego de vanidades de sus personajes que en construir una historia compleja, por muy de adolescentes que sea.