Viggo Mortensen recibir¨¢ el Premio Donostia
El festival de cine de San Sebasti¨¢n galardona al actor, que presentar¨¢ su primera pel¨ªcula como director, 'Falling', tras una larga trayectoria como int¨¦rprete alejado de los convencionalismos
No hay un actor como Viggo Mortensen. El estadounidense recibir¨¢ el premio Donostia en el pr¨®ximo festival de San Sebasti¨¢n, que se celebrar¨¢ del 18 al 26 de septiembre, donde se proyectar¨¢ su debut como director, Falling. Nadie lleva tantas d¨¦cadas haciendo las pel¨ªculas que le apetecen, recibiendo llamadas tanto de las majors de Hollywood como de decenas de cineastas independientes y aceptando o rechazando pel¨ªculas sencillamen...
No hay un actor como Viggo Mortensen. El estadounidense recibir¨¢ el premio Donostia en el pr¨®ximo festival de San Sebasti¨¢n, que se celebrar¨¢ del 18 al 26 de septiembre, donde se proyectar¨¢ su debut como director, Falling. Nadie lleva tantas d¨¦cadas haciendo las pel¨ªculas que le apetecen, recibiendo llamadas tanto de las majors de Hollywood como de decenas de cineastas independientes y aceptando o rechazando pel¨ªculas sencillamente por el inter¨¦s del proyecto, sin importarle lo econ¨®mico, con absoluta libertad. Y lo mismo le ha pasado con sus otras facetas como poeta y fot¨®grafo, a trav¨¦s de su editorial Perceval Press. Ha sido tres veces candidato al Oscar, la ¨²ltima con Green Book en 2019, y lo que en otras carreras ser¨ªa un hito, en la suya no es m¨¢s que un peque?o detalle. Lo que llama la atenci¨®n es su olfato eligiendo proyectos, lo que hace que sea un habitual de los grandes festivales de cine. Y a pesar de eso, la trayectoria de Mortensen siempre quedar¨¢ marcada, para el gran p¨²blico, por su Aragorn de El se?or de los anillos.
La lista de proyectos rechazados por Mortensen es tambi¨¦n larga. Y durante unas horas, en esa cesta entr¨® El se?or de los anillos a finales de los noventa. ?l no era el actor elegido para dar vida a Aragorn en la saga cinematogr¨¢fica de Peter Jackson ¨Cese honor le correspond¨ªa a Stuart Townsend-, pero a una semana de iniciarse el rodaje en Nueva Zelanda qued¨® claro que no estaba a altura. Y la oferta le lleg¨® a Mortensen, que la rechaz¨®. Fue su hijo Henry, fan de los libros con 10 a?os, quien le convenci¨® para que aceptara y que cogiera el primer vuelo a un rodaje que elevar¨ªa a Mortensen a la categor¨ªa de estrella mundial.
Sin embargo, el neoyorquino afincado en Madrid ¨Ces pareja de Ariadna Gil desde hace 12 a?os- no se mueve por esas reglas de fama y triunfo. Hijo de dan¨¦s y estadounidense, desde que debutara en 1987 en ?nico testigo, como uno de los amish, y tras trabajos comerciales como un cap¨ªtulo de Corrupci¨®n en Miami, o filmes como La matanza de Texas 3, J¨®venes ardientes o Intr¨¦pidos forajidos, ha aparecido o impulsado un buen n¨²mero de grandes t¨ªtulos: Extra?o v¨ªnculo de sangre (1991), Atrapado por su pasado (1993), Marea roja (1995), Retrato de una dama (1996), y tras espaciar a¨²n m¨¢s sus trabajos despu¨¦s del ¨¦xito de El se?or de los anillos, Una historia de violencia (2005), Promesas del Este (2007) y Un m¨¦todo peligroso (2011), todas con David Cronenberg; Appaloosa (2007), un w¨¦stern dirigido por otro actor alejado del convencionalismo como Ed Harris, y las estupendas La carretera (2009), Lejos de los hombres (2014) y Captain Fantastic (2016).
En su infancia, la familia Mortensen se traslad¨® a Argentina, donde su padre dirigi¨® varias granjas de pollos, y a Venezuela. Por eso Viggo Mortensen habla perfectamente espa?ol ¡ªtiene facilidad para los idiomas¡ª con un deje argentino (a lo que a?ade su pasi¨®n futbol¨ªstica por el San Lorenzo de Almagro), lo que le ha abierto la puerta a rodajes tanto en Argentina ¨CTodos tenemos un plan (2012), de Ana Piterbarg, y Jauja (2014), de Lisandro Alonso, filmes que tambi¨¦n produjo¨C como en Espa?a: Gimlet (1995), de Jos¨¦ Luis Acosta; La pistola de mi hermano (1997), de Ray Loriga, y Alatriste (2006), de Agust¨ªn D¨ªaz Yanes.
Junto a esta vertiente cinematogr¨¢fica, est¨¢ el Mortensen editor, escritor y fot¨®grafo. ¡°Escribir, hacer un poema realmente bueno es imposible, que responda honestamente a lo que sent¨ªs de verdad; si acaso sale algo bien, siempre ser¨¢ otra cosa alejada de aquello que lo gener¨®¡±, aseguraba en el Festival Barcelona Poesia. En 2002 fund¨® la editorial Perceval Press. ¡°Me encantan los libros. Y ya s¨¦ que ning¨²n poeta se har¨¢ nunca rico, te ha de gustar de verdad; a veces puede parecer algo aburrido, soso, pero hay momentos en que... No hay que ser poeta para apreciar la poes¨ªa¡±, sostiene. Y el lado social. En 2018 el actor se hizo socio de ?mnium Cultural, la plataforma c¨ªvica que se fund¨® para preservar la cultura catalana y en la ¨²ltima d¨¦cada se ha unido a los movimientos separatistas catalanes. Sobre Trump, durante la promoci¨®n de Captain Fantastic, Mortensen dec¨ªa: ¡°Es dif¨ªcil progresar sin escuchar, como se ve hoy en d¨ªa. Y yo no recuerdo en EE UU desde finales de los setenta que la sociedad estuviera tan dividida por etnia, religi¨®n, regi¨®n, clase social, econ¨®mica... Trump es el producto de esa polarizaci¨®n, no su impulsor. Es de hip¨®critas o ignorantes preguntarse ¡®?De d¨®nde sali¨® este bicho?¡¯ No entiendo por qu¨¦ sorprende. Es un oportunista que suma un par de ideas malas ¡ªse ha dado cuenta de que la divisi¨®n y el juego a que todo es blanco o negro funciona¡ª, pero que recoge lemas que vienen de d¨¦cadas atr¨¢s. As¨ª que este bicho nace de nosotros¡±.
A sus 61 a?os, Mortensen ha logrado por fin dar su ansiado salto a la direcci¨®n. Lo ha hecho con Falling, que se estren¨® en Sundance, lleva el sello Cannes porque hubiera participado en el certamen franc¨¦s en este 2020 y se proyectar¨¢ en San Sebasti¨¢n cuando reciba el Donostia, antes de su estreno comercial en Espa?a el 2 de octubre. El mismo Mortensen, tambi¨¦n guionista de este drama, encarna a John Peterson, un hombre que vive con su marido y su hija adoptiva en Los ?ngeles. Su padre, Willis (al que da vida Lance Henriksen), un granjero solitario y conservador, se queda en casa de John mientras busca el lugar id¨®neo para jubilarse. En esa estancia, los mundos de padre e hijo chocan violentamente. Mortensen no iba a protagonizar Falling, pero se vio obligado para levantar su producci¨®n. Y en ella hay un cameo de Cronenberg, uno de sus grandes amigos en el cine.