La exc¨¦ntrica vuelta de un director maldito

Basado en el relato de H.P. Lovecraft del mismo t¨ªtulo, Color Out of Space es un extra?o y loco viaje en el que convergen leyendas de brujer¨ªa, el espacio exterior y un misterioso pozo. La ca¨ªda de un meteorito en una vieja granja y el efecto que provoca en la naturaleza de su alrededor, mutando a su paso el color y olor de animales, plantas e insectos, es una pesadilla de aire lis¨¦rgico en manos del director maldito Richard Stanley.

Despu¨¦s de Mandy, pel¨ªcula de Panos Cosmatos que propon¨ªa una novedosa vuelta de tuerca al subg¨¦nero de pel¨ªculas de venganza, el actor Nicolas Cage repite con la factor¨ªa Spectre Vision con otra ficci¨®n de terror con el sello de una paleta de colores saturados y un aura inequ¨ªvocamente setentera. Dirige el nuevo tinglado un proscrito del g¨¦nero: el sudafricano Richard Stanley, director de Hardware, programado para matar (1990) y Dust Devil (1992) y conocido por finiquitar su carrera en 1996, cuando fue despedido a los tres d¨ªas del rodaje de La isla del doctor Moreau, filmada finalmente por John Frankenheimer con las ideas de Stanley.

Con los colores propios de una droga como el DMT, un morado y un rosa intenso e irreal, Stanley mete en el mismo saco insectos, extraterrestres, brujas, locura, ecolog¨ªa y hasta el cambio clim¨¢tico

El desgraciado episodio, recogido en el documental de 2014 Lost Soul. El viaje maldito de Richard Stanley a la isla del dr. Moreau, parec¨ªa haber sepultado a este director con aspecto de cantante country. Pero d¨¦cadas despu¨¦s, Stanley resucita con Color Out of Space e incluso se permite alg¨²n gui?o a la pesadilla de aquel pasado. En una secuencia, Cage mira en la televisi¨®n el w¨¦stern El rostro impenetrable, la ¨²nica pel¨ªcula que dirigi¨® y protagoniz¨® Marlon Brando, el actor que con su tir¨¢nica desgana y ego¨ªsmo empuj¨® la ca¨ªda de Stanley en La isla del doctor Moreau.

Con los colores propios de una droga como el DMT, un morado y un rosa intenso e irreal, Stanley mete en el mismo saco insectos, extraterrestres, brujas, locura, ecolog¨ªa y hasta el cambio clim¨¢tico. Una visi¨®n ca¨®tica y apocal¨ªptica en la que tambi¨¦n caben tumores cancer¨ªgenos, el Necronomic¨®n y un reba?o de alpacas. Todo muy raro y, por eso mismo, atractivo. Fiel a la esencia exc¨¦ntrica de un relato que solo se pod¨ªa abordar con un actor desbocado (y muy c¨®modo en los excesos) y un director sin nada que perder porque ya lo ha perdido todo.