?ltimos d¨ªas del ¡®stambeli¡¯, el jazz de los esclavos de T¨²nez
Marginado de la cultura oficial, el g¨¦nero nacido en el XVII sobrevive en apenas media docena de grupos
A menudo, el stambeli, una tradici¨®n que re¨²ne canto, m¨²sica y danza practicada por la comunidad negra de T¨²nez, es comparado con el jazz. No les faltan puntos en com¨²n. Ambos estilos son hijos de la fusi¨®n cultural y de un pasado traum¨¢tico vinculado a la esclavitud. Pero las similitudes acaban ah¨ª, pues sus melod¨ªas son muy diferentes, como tambi¨¦n lo son la difusi¨®n y salud de cada uno de los g¨¦neros. Mientras que el jazz salt¨® las fronteras de Estados Unidos hace d¨¦cadas y es hoy venerado en el mundo entero, ...
A menudo, el stambeli, una tradici¨®n que re¨²ne canto, m¨²sica y danza practicada por la comunidad negra de T¨²nez, es comparado con el jazz. No les faltan puntos en com¨²n. Ambos estilos son hijos de la fusi¨®n cultural y de un pasado traum¨¢tico vinculado a la esclavitud. Pero las similitudes acaban ah¨ª, pues sus melod¨ªas son muy diferentes, como tambi¨¦n lo son la difusi¨®n y salud de cada uno de los g¨¦neros. Mientras que el jazz salt¨® las fronteras de Estados Unidos hace d¨¦cadas y es hoy venerado en el mundo entero, el stambeli ha sido marginado en su propio pa¨ªs y lucha por sobrevivir.
¡°Podemos decir que nac¨ª rodeado de stambeli. Mi padre era un maestro, y la m¨²sica estaba muy presente en casa ya desde ni?o¡±, recuerda Mihub Bellasan, un m¨²sico de 37 a?os residente en el barrio de Sidi Abdesallam, en el casco viejo de la capital. El grupo que ¨¦l mismo dirige lleva el nombre de su barrio, y est¨¢ formado por siete personas, todos hombres, como marca la tradici¨®n. ¡°Por desgracia, el stambeli est¨¢ en peligro real de extinci¨®n. En todo el pa¨ªs, no debe haber m¨¢s de tres o cuatro grupos estables. Los chavales no quieren aprender nuestro arte porque ya no da dinero, no se puede vivir de ¨¦l. Y encima lleg¨® la pandemia. Nuestro ¨²ltimo concierto fue en marzo¡±, comenta resignado este hombre alto y enjuto, de mirada triste.
El stambeli es fruto de la mezcla de los ritmos y ritos animistas de los esclavos del ?frica subsahariana vendidos en T¨²nez en los siglos XVII y XVII, con las tradiciones culturales del norte de ?frica, incluida su religi¨®n, el islam, en su versi¨®n m¨¢s popular, el sufismo, con su culto a los santos. Al igual que en algunas pr¨¢cticas suf¨ªes, el objetivo ¨²ltimo de las sesiones de stambeli es alcanzar un estado de trance. A trav¨¦s de un ritmo fren¨¦tico y repetitivo, se pretende invocar a santos y esp¨ªritus con finalidades curativas. Es decir, es una experiencia espiritual y religiosa que incluye m¨²sica, cantos y danza creando una atm¨®sfera con un gran poder hipn¨®tico incluso para los profanos en la materia.
El stambeli tunecino comparte historia y algunas caracter¨ªsticas con otras m¨²sicas y pr¨¢cticas del norte de ?frica, como el gnawa marroqu¨ª. Sin embargo, una diferencia entre ellos es que en la gnawa la mayor¨ªa de sus canciones son en ¨¢rabe, mientras que el stambeli conserva muchas letras de las diversas lenguas de los pa¨ªses de origen de los esclavos, que ni los m¨²sicos actuales ya llegan a comprender. ¡°Entendemos el sentido general de las canciones, pero muchas palabras no¡±, asevera Bellasan, que sit¨²a sus or¨ªgenes familiares en el ?frica subsahariana, pero no puede precisar el pa¨ªs concreto.
Los grupos de stambeli pueden estar formados por un n¨²mero diferente de miembros, pero al menos deben estar presentes tres instrumentos: el gombri, un instrumento de cuerda, parecido a una guitarra pero con una base rectangular; el banga, un tambor, y el skashak, especie de casta?uelas met¨¢licas con dos esferas en sus extremos, y que algunos m¨²sicos creen que su sonido evoca las cadenas con las que ataban a los esclavos.
Entre las razones que explican la p¨¦rdida de fuelle del stambeli figuran la dispersi¨®n de las comunidades donde se practicaba, la difusi¨®n de la medicina moderna, que le ha extirpado una parte de su sentido, el curativo, y la falta de ayudas gubernamentales. ¡°No se ha implementado ninguna medida para promover el desarrollo personal o art¨ªstico de los grupos de stambeli, ni tampoco se han asignado fondos para la preservaci¨®n de esta herencia cultural¡±, reza un informe realizado por la ONG tunecina Arts Solution.
Aunque Habib Bourguiba, el padre de la independencia, invirti¨® en el desarrollo social y cultural del pa¨ªs, el stambeli fue excluido de la cultura oficial del pa¨ªs. Su historia y filosof¨ªa no encajaban con la idea de progreso del proyecto modernizador de Bourguiba, inspirada en Occidente. Adem¨¢s, para los grupos que profesan una visi¨®n fundamentalista del islam, como el salafismo, el stambeli es visto como una herej¨ªa a perseguir y erradicar. Su ascenso tras la revoluci¨®n de 2011 llev¨® incluso a algunos ataques contra santuarios vinculados a esta m¨²sica.
Evidentemente, el racismo que todav¨ªa impregna las actitudes de buena parte de la sociedad tunecina tampoco ha ayudado al florecimiento de este arte. ¡°El stambeli es una forma de resistencia, porque explica nuestra historia, qui¨¦nes somos, a una sociedad donde el racismo es un problema muy real¡±, comenta Rania Belhaj Romdhane, una activista negra que pertenece a Mnemty (Mi sue?o, en ¨¢rabe), la principal ONG tunecina contra el racismo. En 2018, sus esfuerzos se plasmaron en la aprobaci¨®n de una ley que castiga la discriminaci¨®n racial, pionera en la regi¨®n.
Hasta hoy, el stambeli es un saber que se transmite de exclusivamente de forma oral de generaci¨®n en generaci¨®n. No existen manuales, ni colecciones de canciones, en parte debido a que algo de su encanto deriva de la improvisaci¨®n de los m¨²sicos. Por eso, el d¨ªa en que muera el ¨²ltimo maestro de stambeli desapareceran siglos de herencia cultural. ¡°Ojal¨¢ que mis hijos, cuando lleguen, aprecien este arte y lo aprendan, pero dudo que puedan ser m¨²sicos como yo¡±, comenta Bellasan, uno de los ¨²ltimos maestros de stambeli y que presume de m¨¢s de dos d¨¦cadas de experiencia a sus espaldas.