El discreto encanto de la pol¨ªtica municipal
Frederick Wiseman presenta en Venecia ¡®City Hall¡¯, un documental sobre el ayuntamiento de Boston que ha convertido en un alegato contra Donald Trump
En los documentales de Frederick Wiseman, el tiempo transcurre a otra velocidad. Su nueva pel¨ªcula, City Hall, presentada ayer fuera de competici¨®n en la Mostra de Venecia, dura m¨¢s de cuatro horas, pero pasa como un suspiro. El cineasta, especialista en el an¨¢lisis de las instituciones que nos gobiernan, muestra por dentro el funcionamiento del Ayuntamiento de Boston, la ciudad donde naci¨® hace 90 a?os. M¨¢s que el retrato esperado de su elogiado alcalde dem¨®crata, Marty Walsh ¨Cpersonaje de cine a quien alg¨²n d¨ªa...
En los documentales de Frederick Wiseman, el tiempo transcurre a otra velocidad. Su nueva pel¨ªcula, City Hall, presentada ayer fuera de competici¨®n en la Mostra de Venecia, dura m¨¢s de cuatro horas, pero pasa como un suspiro. El cineasta, especialista en el an¨¢lisis de las instituciones que nos gobiernan, muestra por dentro el funcionamiento del Ayuntamiento de Boston, la ciudad donde naci¨® hace 90 a?os. M¨¢s que el retrato esperado de su elogiado alcalde dem¨®crata, Marty Walsh ¨Cpersonaje de cine a quien alg¨²n d¨ªa interpretar¨¢ Matt Damon en un oscarizable biopic¨C, la pel¨ªcula es un paseo por las entra?as de la burocracia, a trav¨¦s esas largas y austeras secuencias que son marca de la casa, rodadas en reuniones presupuestarias, comisiones de ayuda a colectivos desfavorecidos y ceremonias en honor a veteranos de guerra, interrumpidas con visitas a perreras municipales y alguna que otra boda civil.
Lo ten¨ªa todo para hacer bostezar, pero City Hall es un estudio apasionante sobre la importancia del debate c¨ªvico en una sociedad polarizada, que encabezan gobernantes que erigieron sus liderazgos atizando los m¨¢s bajos instintos. Wiseman prefiere retratar a funcionarios que trabajan por el bien com¨²n, guiados por esa sensaci¨®n de tener una misi¨®n de cumplir que suele conferir la ¨¦tica protestante del trabajo. ¡°Walsh me result¨® superior solo cuando empec¨¦ a compararlo con Donald Trump en temas como la vivienda asequible, la discriminaci¨®n laboral o la violencia policial. No era mi intenci¨®n, pero fue el comportamiento de Trump lo que convirti¨® a esta pel¨ªcula en anti-Trump¡±, explic¨® ayer Wiseman en una rueda de prensa por videoconferencia, en la que asegur¨® haber querido rodar una pel¨ªcula sobre ¡°un gobierno que funciona¡±.
Pese a no comprometer su sobriedad en nombre del espect¨¢culo, Wiseman se permite incluir alguna escena de antolog¨ªa
De los interminables encuentros del ¨®rgano p¨²blico con la ciudadan¨ªa, el director resalta la voluntad de apoyar a minor¨ªas que cada vez lo son menos ¨Csolo el 44% de Boston es ¡°blanca no hisp¨¢nica¡±, seg¨²n el ¨²ltimo censo¨C, como dando a entender que aquella ¡°uni¨®n m¨¢s perfecta¡± de la que habl¨® Barack Obama en otros tiempos m¨¢s felices no se materializar¨¢ sin colocar esa cuesti¨®n en lo m¨¢s alto de la agenda p¨²blica. Que lo hiciera meses antes de que el movimiento Black Lives Matter regresase a las calles subraya, una vez m¨¢s, la lucidez y la pertinencia del trabajo de Wiseman, que tal vez debiera ser reconocido de inter¨¦s p¨²blico.
El documental no recurre jam¨¢s al patrioterismo, pero parece ilustrar el primer lema estadounidense, e pluribus unum (de muchos, uno solo), aunque lo haga de manera menos vistosa que en In Jackson Heights, que rod¨® en 2015 en el barrio m¨¢s multicultural de Queens. Pese a no comprometer su sobriedad en nombre del espect¨¢culo, Wiseman se permite incluir alguna escena de antolog¨ªa, como una revuelta vecinal delante de una tienda que vende cannabis u otra que sit¨²a en una oficina donde se impugnan las multas de tr¨¢fico.
Tres edades de la vida
Mientras tanto, en la competici¨®n, la directora italiana Emma Dante present¨® Le sorelle Macaluso, adaptaci¨®n de su propia obra teatral, sobre las vidas de cinco hermanas palermitanas, tan temperamentales como reza el t¨®pico, en tres momentos distintos de la existencia: la infancia, la edad adulta y la vejez. Tras un arranque espectacular, que evoca el verano de vida con una explosi¨®n contagiosa de alegr¨ªa y una coreogr¨¢fica puesta en escena, la pel¨ªcula va cediendo hacia un dramatismo grotesco y sensacionalista, y escud¨¢ndose en figuras tan cursis y trilladas como el machac¨®n leitmotiv de una gymnop¨¦die de Erik Satie (y para caja de m¨²sica, para m¨¢s inri). Pese a todo, es admirable la fuerza expresiva de los espacios y de las figuras po¨¦ticas ideadas por la directora y el logro de conseguir emocionar, aunque sea solo de manera intermitente, con un asunto tan poco original como el paso del tiempo.