¡®No iba de Quino por la vida¡¯, por Peridis

La creaci¨®n de un personaje como Mafalda, a partir de 1964, es un hito porque Quino trajo con ella la mirada de un adulto, de muy buen coraz¨®n, al mundo de los ni?os. No importa lo que se mira, sino el punto de vista. Lo primero que hace Mafalda al venir al mundo es preguntar qu¨¦ demonios hace aqu¨ª, por qu¨¦ hay injusticias y por qu¨¦ tiene que comer sopa todos los d¨ªas¡­ Era una contestataria. Ella, Manolito, Guille, Susanita... son unos personajes incre¨ªbles, con los que se identificaban los j¨®venes. Creo que Quino se inspir¨® en Charles M. Schulz, el creador de Carlitos y Snoopy. Desde entonces fue mostrando las preocupaciones del momento, desde el peligro de la bomba at¨®mica, al calentamiento global y la extinci¨®n de especies. Se reinventaba en los temas porque estaba con la antena bien sensible para captar por d¨®nde iban los tiros.

Mafalda es adem¨¢s una concienciadora del feminismo, de la injusticia, de la igualdad entre razas. Con sus sentencias de fil¨®sofo: ¡°Tenemos hombres de principios, l¨¢stima que no les dejen pasar del principio¡±. As¨ª nos pon¨ªa ante problemas m¨¢s f¨ªsicos que metaf¨ªsicos, te colocaba frente a los problemas reales del mundo, de ah¨ª que Quino dibujase ese globo terr¨¢queo en sus vi?etas porque vio que viv¨ªamos en un mundo globalizado y nuestra sociedad pon¨ªa en peligro la supervivencia de la vida en la Tierra tal como la conocemos. Su mundo, relativamente acotado, estaba hecho con un dibujo sencillo y personajes esquematizados, acompa?ados de un atrezo tambi¨¦n sencillo. Estoy mirando los libros que tengo en casa de ¨¦l, libros que eran para ni?os pero para que los leyeran los padres.

En lo personal, Quino fue uno de los motores que tuve para dar el salto de la arquitectura a la tira c¨®mica, siempre lo consider¨¦ un modelo a imitar. Su personaje de Mafalda era, en cierta medida, repipi, pero solidaria, encantadora¡­ y yo quise convertir a los pol¨ªticos espa?oles en personajes siguiendo esa estela. Y fui con el tiempo, si se me permite, el representante de Quino en Espa?a. Le llegaban muchas invitaciones para actos y premios y siempre me llamaba y dec¨ªa: ¡°Vete y habla y da las gracias en mi nombre¡±. Me honr¨® con su amistad y cuando ven¨ªa a Espa?a ¡ªera un admirador de Forges y de Chumy Ch¨²mez¡ª sol¨ªa venir por casa porque siempre le esper¨¢bamos con una botella de Vega Sicilia. Le gustaba beber y comer bien.

Como persona era un humorista humanista, t¨ªmido, cercano, silencioso, afectuoso y que escuchaba mucho. No iba de Quino por la vida. Cuando se hart¨® de Mafalda, dej¨® de hacerla porque le parec¨ªa lo m¨¢s honesto y quiso renovarse con otros personajes y temas, como los relacionados con los mayores, pero se desencant¨® porque no tuvieron la acogida de Mafalda. Quino entr¨® en decadencia cuando muri¨® su mujer, Alicia, el b¨¢culo en el que se apoyaba. De las muchas cosas que puedan decirse de su obra me quedo con una frase de Cort¨¢zar: ¡°No tiene importancia lo que yo piense de Mafalda, lo importante es lo que Mafalda piense de m¨ª¡±. Y de sus tiras, una sentencia de Manolito: ¡°Si alguien golpea tu mejilla izquierda, ve y aprende k¨¢rate¡±.

Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis, es vi?etista de EL PA?S.