Las canciones en tr¨¢nsito de Nakany Kant¨¦
La artista guineana afincada en Espa?a edita ¡®De Conakry a Barcelona¡¯, su trayectoria vital
Casi cuatro mil kil¨®metros separan Conakry, la capital de la Rep¨²blica de Guinea, de Barcelona. Hace algo m¨¢s de una d¨¦cada Nakany Kant¨¦ (nacida hace 30 a?os en Siguiri, en el noroeste del pa¨ªs, cerca de la frontera con Mal¨ª) hizo ese trayecto y se instal¨® en Sabadell. Dej¨® Guinea por amor, pero vivi¨® el renacimiento del que habla la escritora senegalesa Fatou Diome: ¡°Partir es tener el valor de parirse a s¨ª misma, pues nacer de s¨ª misma es el m¨¢s leg¨ªtimo de los nacimientos¡±.
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Casi cuatro mil kil¨®metros separan Conakry, la capital de la Rep¨²blica de Guinea, de Barcelona. Hace algo m¨¢s de una d¨¦cada Nakany Kant¨¦ (nacida hace 30 a?os en Siguiri, en el noroeste del pa¨ªs, cerca de la frontera con Mal¨ª) hizo ese trayecto y se instal¨® en Sabadell. Dej¨® Guinea por amor, pero vivi¨® el renacimiento del que habla la escritora senegalesa Fatou Diome: ¡°Partir es tener el valor de parirse a s¨ª misma, pues nacer de s¨ª misma es el m¨¢s leg¨ªtimo de los nacimientos¡±.
Ahora, el disco De Conakry a Barcelona (Kasba Music), rememora esa traves¨ªa y algo m¨¢s: la trayectoria vital de Kant¨¦ durante esta d¨¦cada. ¡°El ¨¢lbum refleja la realidad de mis ¨²ltimos a?os. Un viaje personal y musical¡±, explica Nakany desde Barcelona. Y resume lo aprendido en todo ese tiempo: ¡°A hacer canciones, a trabajar con m¨²sicos de aqu¨ª y de all¨ª, y a crecer como persona y como artista¡±.
M¨²sicos de aqu¨ª y de all¨¢, dice. O sea, instrumentistas de Barcelona y de Conackry. En las dos ciudades se ha grabado el ¨¢lbum, con producci¨®n de Javi Zarco, Fernando Redondo Dinky y la propia Nakani. En ¨¦l las guitarras se enredan con la kora, los teclados, el balaf¨®n, las congas, la bater¨ªa, el bajo, la calabaza¡ Sonoridades del sur y del norte para una apuesta cantada casi en su totalidad en malink¨¦ (un continuo dialectal de ?frica occidental) que se abre a golpe de afrobeat (Fadensawo) y se cierra con aires de soukous (La paix).
?Y en medio? ¡°Lo importante en mis canciones es la m¨²sica mandinga, con la que crec¨ª y me desenvuelvo bien. Los dem¨¢s estilos son juegos que nos aporta la gente que conocemos en el camino, cosas que nos encontramos y que nos gusta compartir. La m¨²sica pop, por ejemplo". ?Y el flamenco? La canci¨®n N¡¯Mase muestra una atm¨®sfera aflamencada. ¡°Eso es porque Kerfala [se refiere al guitarrista Petit Kerfala Diabate, uno de los m¨²sicos que participan en el disco] adora el flamenco, pero no es algo intencionado. Aunque me gusta. Y en esa onda me encanta lo que hacen Rosario, Mal¨², Alejandro Sanz, Marinah¡¡±.
El amor, la fiesta y las tradiciones forman parte de la narrativa de las canciones de De Conakry a Barcelona, pero los problemas de la mujer africana est¨¢n muy presentes. ¡°Espero aportar algo con mis canciones, tanto a los j¨®venes, para que tengan esperanza, como a los mayores, para que aflojen un poco¡±. ?Es posible el cambio en ?frica? ¡°No tengo una receta, pero hablando y cantando quiz¨¢ podamos ayudar a la sociedad a evolucionar. La m¨²sica tiene un poder infinito. Hay canciones que han cambiado el ritmo de la historia¡±.
Nakany edit¨® su primer disco, Saramaya, en 2014, y dos a?os despu¨¦s public¨® Naka. Fueron grabaciones que le abrieron escenarios. De Conakry a Barcelona es su apuesta m¨¢s s¨®lida, la que puede darle el empuj¨®n definitivo. ¡°Para m¨ª lo m¨¢s destacado del ¨¢lbum son las guitarras mandingas, que no tuve en los discos anteriores. Por lo dem¨¢s, el mensaje es el mismo; sigo hablando de la mujer africana¡±.
El ejemplo de Mal¨ª
Pues ya que estamos: Nakany no oculta la influencia de artistas femeninas subsaharianas en su trabajo: desde sus compatriotas Djeli Kani Fanta Diabate, Diamounou Cond¨¦ y Sira Cond¨¦, a la beninesa Ang¨¦lique Kidjo, la marfilesa Fatoumata Diawara y la maliense Oumou Sangar¨¦. Hay una diferencia de popularidad, fuera de ?frica, entre las cantantes guineanas y las de otros pa¨ªses como Mal¨ª. ¡°Mal¨ª cuida muy bien su cultura y trata bien a sus artistas. En Guinea hubo un tiempo de esplendor con S¨¦kou Tour¨¦ [presidente del pa¨ªs entre 1958, a?o de la independencia, hasta su muerte en 1984], pero despu¨¦s todo se par¨®. Esperemos que los nuevos Gobiernos cambien esa pol¨ªtica¡±.
?Y Espa?a? Parece que el entusiasmo general por los artistas africanos residentes aqu¨ª, ni siquiera por los procedentes de sus excolonias (Las Hijas del Sol, Mael¨¦¡), es discreto. Lo opuesto a Francia. ¡°Imagino que al haber m¨¢s africanos all¨ª ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil montar una banda ideal. Pero Espa?a es mi segundo pa¨ªs y aqu¨ª desarrollo mi carrera. No puedo quejarme de los apoyos que he tenido. En este momento la realidad es complicada para todos. Cuando sal¨ª de Guinea no pensaba en ser artista y mira ahora¡ No me va tan mal, ?no?¡±.
Cierra la charla mirando al futuro en este tiempo incierto. ?Qu¨¦ espera del nuevo disco? ¡°Tengo confianza en que va a llevarme hasta donde nunca he llegado. Aunque hemos hecho giras por Espa?a, Guinea y algunos pa¨ªses de Europa, esperamos llegar a m¨¢s p¨²blico. Y construir puentes: Conakry-Barcelona; Espa?a-Guinea y ?frica-Europa-mundo¡±.