La pesadilla de volver a Manderley

Pese a ser uno de los directores brit¨¢nicos comerciales en los que hay m¨¢s fe hay puesta, Ben Wheatley ha aceptado el reto (por llamarlo de alguna manera) de adaptar el cl¨¢sico de Daphne du Maurier Rebeca con la actriz e influencer Lily James (conocida por la Cenicienta de Kenneth Branagh) en el papel de la joven protagonista, el actor Armie Hammer (Call Me By Your Name) en el de Maxim de Winter y la veterana Kristin Scott Thomas en el del ama de llaves de Manderley. La casi ¨²nica pregunta que cabe ante esta nueva adaptaci¨®n es ?para qu¨¦, existiendo el cl¨¢sico de Alfred Hitchcock de 1940 con Laurence Olivier y Joan Fontaine? Una duda de sobra respondida despu¨¦s de ver las interminables dos horas de una pel¨ªcula que apesta a algoritmo. Incapaz de arrancar una lectura nueva y original del texto, Wheatley ofrece una pel¨ªcula pastelera e insustancial, que juega a la comedia rom¨¢ntica mientras transcurre en M¨®naco para luego deslizarse por el suspense psicol¨®gico una vez que la pareja de reci¨¦n casados aterriza en Inglaterra. En realidad, ni una cosa ni la otra. Sonrojante en todo momento, resulta especialmente penoso ver a una actriz como Scott Thomas poniendo cara de loca para parecerse a la insustituible ama de llaves se?ora Danvers que en la pel¨ªcula de Hitchcock daba vida Judith Anderson. Es obvio que la pel¨ªcula est¨¢ pensada para un p¨²blico que ni conoce ni por desgracia quiere conocer el cl¨¢sico de Hitchcock (Rebeca, ya se sabe, supuso el triunfal aterrizaje en Hollywood del maestro), y eso resulta a¨²n m¨¢s indignante. Casi parece una burla o una provocaci¨®n que una plataforma como Netflix invierta tiempo y dinero en reescribir un cl¨¢sico sin ninguna otra ambici¨®n que darle a la empalagosa Lily James una nueva manera de perpetuar su papel de eterna y sufrida Cenicienta.