Pedro Iturralde y una ¡®Peque?a Czarda¡¯
El m¨²sico, fallecido a los 91 a?os, ha influido en muchos de los saxofonistas espa?oles actuales a trav¨¦s de sus disc¨ªpulos y de sus composiciones
En la sala Rodrigo del Palau de la M¨²sica de Val¨¨ncia no cab¨ªa m¨¢s gente. Era septiembre de 1997 y los organizadores del XI Congreso Mundial de Saxof¨®n, entre las m¨²ltiples actuaciones, hab¨ªan programado all¨ª al cuarteto de saxofones Homenaje a Pedro Iturralde. El maestro, que falleci¨® este 1 de noviembre con 91 a?os, toc¨® con ellos en esa sala del auditorio que est¨¢ en la orilla del r¨ªo Turia. El aforo se desbord¨® para escucharlos. Casi todos los que estaban en el patio de butacas, eran saxofonistas: hab¨ªan aprendido con alguno de sus libros, hab¨ªan ido a clase con ¨¦l o estudiado con uno de sus alumnos. De una forma o de otra, sab¨ªan de su leyenda.
Igual falla la memoria de un concierto que tuvo lugar hace ya 23 a?os y del que cuesta encontrar cr¨®nicas en la hemeroteca. Pero lo que s¨ª est¨¢ vivo es el recuerdo de una audici¨®n en la que se palpaba la admiraci¨®n por uno de los pioneros del saxo profesional en Espa?a y de los que abrieron el camino del jazz. Toc¨® bises. Ya estaba mayor¡ o eso parec¨ªa por su pelo blanco y la fecha de nacimiento que recoge el DNI, nada m¨¢s indicaba que el se?or que estaba tocando con otros cuatro saxofonistas ten¨ªa casi 70 a?os. Segu¨ªa en forma. Contaba c¨®mo o por qu¨¦ hab¨ªa compuesto alguno de los temas que tocaron: Aires rumanos, Suite Hellenique. No se cans¨® ni de tocar ni de narrar an¨¦cdotas. Tampoco lo ha hecho durante muchos a?os despu¨¦s en el Bogui Jazz o en Clamores, clubes de Madrid. O cuando tocaba en los m¨²ltiples conciertos homenajes que se le hac¨ªan con m¨²sicos que este domingo ten¨ªan problemas para contener las l¨¢grimas.
De forma directa o indirecta, muchos saxofonistas en Espa?a han sido sus disc¨ªpulos. Con su Peque?a Czarda, bastantes de quienes estaban el Palau de la M¨²sica valenciano aquellos d¨ªas de finales de septiembre hab¨ªan tocado por primera vez como solistas ante el p¨²blico o hab¨ªan sufrido en un examen. En la jornada de clausura pudieron volver a escucharle, toc¨® el entonces nuevo arreglo para saxo y orquesta de esta obra corta. Se la sab¨ªan de memoria. Seguro que todav¨ªa hoy la recuerdan nota a nota incluso cuando el instrumento est¨¢ guardado en el estuche casi todo el tiempo. Luego a?adieron al repertorio Dixie o Memorias.
Aquel tema/estudio es uno de esos que se marca en la memoria del saxofonista, al que vuelve cuando monta el instrumento y con el que se pone a calentar cuando suelta los dedos. Esa Peque?a Czarda es uno de los ejemplos (libros, discos, obras¡) que demuestra la gran influencia que el maestro Iturralde ha dejado en Espa?a y por qu¨¦ aquellos d¨ªas, cuando hab¨ªan acudido a Val¨¨ncia muchos de los mejores saxofonistas cl¨¢sicos del mundo (Claude Delange, Daniel Kientzy,¡), ¨¦l recibi¨® tanto cari?o.
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