El ¨²ltimo pasadizo secreto de Carlos Ruiz Zaf¨®n

Meticuloso y cartesiano como pocos escritores, Carlos Ruiz Zaf¨®n (Barcelona, 1964-Los ?ngeles, EE UU, 2020) ten¨ªa en la cabeza bien tramados todos los personajes y las acciones que hab¨ªan de conformar su exitosa tetralog¨ªa El cementerio de los libros olvidados (unos 40 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, de los cuales unos 10 millones en Espa?a y Am¨¦rica Latina). Aunque el autor falleciera el pasado 19 de junio en Los ?ngeles, a¨²n es posible descubrir alg¨²n pasadizo secreto m¨¢s que une subterr¨¢neamente aquellos libros o aspectos ignotos de algunos de los imborrables protagonistas que los pueblan gracias a La ciudad del vapor (Planeta), volumen que recoge 11 relatos del escritor barcelon¨¦s, que completan su mundo imaginario y que hoy llega a las librer¨ªas (mi¨¦rcoles, en catal¨¢n), convirti¨¦ndose as¨ª en un homenaje p¨®stumo. Tres de los cuentos son rigurosamente in¨¦ditos, mientras un cuarto es el microrrelato Apocalipsis en dos minutos, aparecido en ingl¨¦s en vasos y bolsas de Chipotle, popular cadena de restaurantes mexicanos de EE UU.

Los seguidores de Ruiz Zaf¨®n no se sentir¨¢n defraudados con La ciudad del vapor, del que se ha realizado una tirada inicial de 150.000 ejemplares y del que se ultiman ya traducciones a 14 idiomas. El escritor barcelon¨¦s, que ya ten¨ªa previsto recopilar en un solo volumen su narrativa corta, en buena parte dispersa, sazona sus relatos con personajes o ecos que reverberan de su famosa producci¨®n, todo envuelto mayormente con el ¡°manto fantasmal del vapor¡±, como escribe en uno de ellos. La asidua presencia de esa palabra casi fetiche en el escritor (que marca La sombra del viento) y la atm¨®sfera de ¡°niebla y susurros¡± que comporta impregna la escenograf¨ªa de los cuentos y justifican el t¨ªtulo de un volumen compuesto mayormente por textos o bien aparecidos en prensa o publicados en ediciones de libros no venales entre 2002 y 2012.

El volumen arranca con los tres relatos in¨¦ditos. El primero marca forma y fondo del resto de historias. Se trata de Blanca y el adi¨®s, un primerizo recuerdo de la infancia desdichada de un escritor, David Mart¨ªn, que descubre a tierna edad, en paralelo, el amor imposible y su vocaci¨®n de narrador de historias malviviendo en las h¨²medas callejuelas del barcelon¨¦s barrio de La Ribera de principios del siglo XX. El lector avezado al mundo zafoniano descubrir¨¢, as¨ª, la g¨¦nesis espiritual del periodista y escritor de folletines de los a?os 20 que vende su alma al mefistof¨¦lico editor Corelli y que protagoniza El juego del ¨¢ngel, la segunda entrega de la tetralog¨ªa, si bien tambi¨¦n asomar¨¢ en El prisionero del cielo, la tercera.

A la puerta de una vieja f¨¢brica de libros de Poblenou, de perfil extravagante, fruto de la mente de un ¡°arquitecto diab¨®lico¡±, llama la joven embarazada protagonista del segundo relato, Sin nombre. Ubicada cerca del cementerio del Este, el camposanto civil m¨¢s antiguo de Barcelona y escenario de los encuentros entre Mart¨ªn y Corelli en El juego del ¨¢ngel, en la f¨¢brica la chica dar¨¢ a luz una criatura, ambas figuras en la trastienda de otra estampa notable de la tetralog¨ªa. El gusto del escritor por los elementos de corte g¨®tico y rom¨¢ntico se dan cita en el tercer cuento in¨¦dito, Una se?orita de Barcelona, en el que una chica, explotada por su padre (fot¨®grafo fracasado y jugador), se dedica a encarnar a j¨®venes difuntas ceb¨¢ndose en almas incautas y torturadas.

¡®Precuela¡¯ de la saga y Gaud¨ª, en EE UU

Alg¨²n buen conocedor de la m¨¢s famosa producci¨®n de Ruiz Zaf¨®n, traducida a 50 idiomas, puede incluso leer en el relato Rosa de fuego una especie de precuela de la propia saga, en tanto un impresor apellidado Sempere (sin duda, ancestro del propietario de la librer¨ªa de viejo de la calle Santa Anna, capital en La sombra del viento) se ve obligado por la Inquisici¨®n a traducir el diario secreto de Edmond de Luna, encargado de proyectar una laber¨ªntica biblioteca oculta para el emperador Constantino, en la que todo apunta parecen los or¨ªgenes medievales de El cementerio de los libros olvidados. Del mismo modo que, para saber m¨¢s de la psicolog¨ªa de la mujer herida en los bombardeos de Barcelona en 1938 que aparece en la ¨²ltima entrega, El laberinto de los esp¨ªritus, hay que acudir a la narraci¨®n Alicia, al alba para ver c¨®mo transcurri¨® el episodio en aquellos ¡°d¨ªas malditos¡±.

La demostraci¨®n de que la desbordante imaginaci¨®n de Ruiz Zaf¨®n iba m¨¢s all¨¢ del mundo de su tetralog¨ªa, as¨ª como de la llamada Trilog¨ªa de la Niebla, puede estar en el relato Gaud¨ª en Manhattan, donde el genial arquitecto viaja a EE UU a cerrar el trato de la construcci¨®n de un rascacielos con un enigm¨¢tico potentado. ¡°A veces, para hacer la obra de Dios es necesaria la mano del demonio¡±, dice Gaud¨ª en el relato, enfrascado como estaba entonces con la construcci¨®n de la Sagrada Familia, cerca de la cual vivi¨®, de ni?o, Ruiz Zaf¨®n. Un escritor que jug¨® siempre gr¨¢ficamente en el dise?o de sus libros con la espiral que trazan las escaleras del templo y con el drag¨®n de la puerta de la Casa G¨¹ell que Gaud¨ª construy¨® en Pedralbes. Cosas de genios.