Dua Lipa, qu¨¦ hermosa eres

Uno de los grandes aciertos del segundo largo de Dua Lipa, Future Nostalgia, fue no retrasar su fecha de salida. El disco sali¨® al mercado el 27 de marzo. Mientras, otros grandes artistas aplazaban la fecha de publicaci¨®n de sus discos creyendo que en breve todo volver¨ªa a ser normal ¡ªrecuerde aquellos carteles en tiendas colgados el 14 marzo anunciando que abr¨ªan de nuevo en 15 d¨ªas¡ª y podr¨ªa...

Uno de los grandes aciertos del segundo largo de Dua Lipa, Future Nostalgia, fue no retrasar su fecha de salida. El disco sali¨® al mercado el 27 de marzo. Mientras, otros grandes artistas aplazaban la fecha de publicaci¨®n de sus discos creyendo que en breve todo volver¨ªa a ser normal ¡ªrecuerde aquellos carteles en tiendas colgados el 14 marzo anunciando que abr¨ªan de nuevo en 15 d¨ªas¡ª y podr¨ªan promocionarlo como antes de la pandemia, salir de gira, subirse al coche de alg¨²n presentador a cantar. Pero no fue as¨ª, y para cuando los dem¨¢s quisieron darse cuenta, la londinense de origen albanokosovar ya se hab¨ªa llevado el premio a mejor ¨¢lbum del confinamiento, un galard¨®n que cada d¨ªa que pasa parece menos un trofeo de consolaci¨®n.

Despu¨¦s de ocho meses de pandemia, Dua Lipa present¨® la noche del viernes su directo en streaming, Studio 2054. A diferencia de su ¨¢lbum del 27 de marzo, a esto lleg¨® casi la ¨²ltima. Pero tambi¨¦n es posible que se haya vuelto a colocar la primera. Grabado en Londres, el evento entraba en la categor¨ªa de aquellos que simulan lo que podr¨ªa haber sido la gira que no ha podido tener lugar este a?o. Media docena de cambios de escenograf¨ªa, otros tantos de vestuario e invitados como Elton John, Miley Cyrus, FKA Twigs, Ang¨¨le o Kylie Minogue para un show tan bien ensayado y milimetrado como cualquier show de gran artista pop de los ¨²ltimos treinta a?os. La ¨²nica diferencia fue que se tuvo que prescindir de la siempre perfectamente ensayada y milimetrada interacci¨®n con el p¨²blico. El resto, igual y, en ocasiones, incluso mejor.

El espect¨¢culo arranc¨® con im¨¢genes de los ensayos. Quince minutos y un fundido a negro m¨¢s tarde empezaba a sonar Future Nostalgia en un escenario a medio camino entre la discoteca setentera, la nave industrial convertida en multiespacio y la gala de fin de a?o de cualquier a?o. La diva, de blanco, con flecos, taconazos y esa actitud algo hier¨¢tica tan atractiva y tan suya. El segundo corte fue Levitating, tambi¨¦n de su segundo largo. Este es el que tiene una melod¨ªa clavada a la de Don Diablo de Miguel Bos¨¦, otro de los grandes personajes de 2020. Pronto se not¨® en la emisi¨®n que, por mucho que se quisiera vender como una recreaci¨®n de la gira frustrada por el bicho, esta era un especial televisivo de pago.

La imaginer¨ªa armada por Dua Lipa para este Future Nostalgia bebe de la m¨²sica disco de los setenta, del pop de los ochenta y de la cultura de club de los noventa. As¨ª, las diferentes escenograf¨ªas que se sucedieron en la emisi¨®n, como los estilismos e incluso las coreograf¨ªas de la diva y su cuerpo de baile, hac¨ªan que en momentos creyeras estar visionando Aplauso, en otros Tocata, a veces La quinta marcha o incluso aquellos Top Of The Pops que viste el verano en que te fuiste a estudiar ingl¨¦s a Bournemouth. Esto entre los espectadores de mayor edad, claro.

El segundo acto de la emisi¨®n (25 euros costaba el acceso) arranc¨® con la recreaci¨®n de un sal¨®n a medio camino entre Coronation Street y Mar¨ªa Antonieta ¡ªDua Lipa es un poco eso, la verdad¡ª en el que aparecieron junto a un viejo televisor j¨®venes jugadores del f¨²tbol ingl¨¦s. Llegaba la hora de las colaboraciones. En la pantalla, Miley y Dua Lipa enroscadas cantando Prisoner. En el sal¨®n, Ang¨¨le y la autora de Future Nostalgia en un d¨²o real.

La tercera escenograf¨ªa fue la recreaci¨®n de un club mediano sin ventilaci¨®n. Kylie Minogue, tras tener ciertos problemas para encaramarse a la mesa de la dj, irrumpi¨® en la emisi¨®n como aquel familiar que baila en las bodas todo lo que echan. Fue la ¨²nica que parec¨ªa pas¨¢rselo bien, o al menos, la ¨²nica que no parec¨ªa tener coreografiada hasta la espontaneidad. Elton John cant¨® ya en el plat¨® principal Rocket Man desde una pantalla en las alturas. Si alguien se conectaba en aquel momento pod¨ªa pensar que el ingl¨¦s acababa de fallecer y un pu?ado de j¨®venes estrafalarios le estaban rindiendo homenaje.

Studio 2054 termin¨® con Dua Lipa volviendo a tomar el control en solitario de la emisi¨®n con una versi¨®n realmente poderosa del gran Don¡¯t Start Now, que la redimi¨® de la anemia mostrada una hora antes cuando su Physical pas¨® de banda sonora de clase de body pump plus a hilo musical de sala de rehabilitaci¨®n. Y as¨ª termin¨® un espect¨¢culo que, como el disco de la londinense, se presentaba como algo nuevo aunque en realidad triunfaba como algo viejo hecho de la forma m¨¢s novedosa posible. No es un directo, es el mejor especial musical que se va a emitir este a?o en televisi¨®n, o donde sea que se ven las cosas hoy. Si no puedes hacer algo nuevo, haz algo viejo y c¨¢mbiale el nombre.