Dua Lipa: ¡°Ha llegado el momento de tomar en serio la salud mental de los artistas¡±

Una estampa por la que matar¨ªan millones de fans: Dua Lipa en albornoz en la intimidad de una suite de hotel. Eso s¨ª, perfectamente maquillada. La imagen dista mucho de una superestrella del pop. Pero es que esta cantante procura mantener los pies en la tierra. En pocos minutos esgrimir¨¢ sus mejores poses ante la c¨¢mara. Pero por el momento se muestra relajada, sonriente y ajena, aparentemente, a las mareantes cifras que la encumbran.

Empez¨® subiendo canciones a YouTube. No pod¨ªa imaginar que New Rules, el himno en el que incitaba a las chicas a cambiar las normas, acabar¨ªa convirti¨¦ndola en 2017 en la artista m¨¢s joven en alcanzar los 1.000 millones de reproducciones en esa plataforma. Ni que se alzar¨ªa como la canci¨®n m¨¢s escuchada ese mismo a?o en Spotify (hoy lleva m¨¢s de 1.255 millones de plays) o que ser¨ªa la segunda artista m¨¢s escuchada en 2018, despu¨¦s de Ariana Grande. Cuando subi¨® a recoger los Premios Brit que le trajo su primer trabajo discogr¨¢fico, lo primero que hizo fue proclamar: ¡°Esto va por ver a m¨¢s mujeres sobre estos escenarios, ganando premios y conquistando el mundo¡±. Hay quien la llama la Madonna de la generaci¨®n Z.

Hoy, a los 24 a?os, el mundo ya es suyo. O, al menos, un pedazo grande. En Instagram, esta brit¨¢nica de origen albanokosovar tiene 37 millones de seguidores. Ha crecido bajo ese manto esquizofr¨¦nico en el que el ¨¦xito y el fracaso pivotan sobre el mismo lugar: las redes sociales. La habilidad para manejarlas puede fidelizar a los followers, pero hasta la foto m¨¢s inocente puede suscitar comentarios sanguinarios. Por muy cercano que te muestres, hay que aprender a mantener las distancias. Dua Lipa lo tiene aprendido. Comparte m¨¢nager, Ben Mawson, con Lana del Rey, posiblemente una de las artistas que m¨¢s polariza al p¨²blico: del amor incondicional al odio furibundo.

El propio Mawson ha recordado p¨²blicamente ¡°lo extremadamente despiadado que resulta el entorno actual de las redes, particularmente para las artistas femeninas¡±. Para evitar la ansiedad y depresi¨®n que provocan, Mawson recomienda que los artistas hagan de vez en cuando una desintoxicaci¨®n digital. Es decir: que se desconecten. Incluso organiz¨® este oto?o en Londres un par de eventos para recaudar fondos destinados a cl¨ªnicas que tratan trastornos mentales derivados del uso y abuso de las redes. Lipa se sum¨® a esta causa. ¡°Ha llegado el momento de que se empiece a tomar en serio la salud mental de los artistas. Yo he tenido suerte, he salido muy beneficiada en esta industria. Pero veo cada d¨ªa lo que muchos otros sufren: el miedo al fracaso, la soledad y la presi¨®n intensa que proviene de esta cultura online¡±, declaraba entonces.

Aqu¨ª y ahora se reafirma en su discurso. ¡°M¨¢s all¨¢ de los trolls [quienes se dedican a subir sistem¨¢ticamente comentarios negativos], que yo erradicar¨ªa, hay una carga que seguimos acarreando las mujeres m¨¢s que los hombres: la presi¨®n de ser comparadas las unas con las otras. Y en las redes es a¨²n peor, ese list¨®n se eleva m¨¢s. Como medio para expresarte con libertad ser¨ªa maravilloso si no te vieras tan expuesto. Entiendo que haya gente que no piense como t¨², pero a veces sus cr¨ªticas a la ligera son demoledoras. En Instagram lo manejo m¨¢s o menos bien. Pero en Twitter leo cosas tan crueles que me desinstalo la aplicaci¨®n de vez en cuando. Siento que buena parte de la presi¨®n social que vivimos actualmente, particularmente los j¨®venes, viene de las redes sociales. Todav¨ªa nos queda mucho por aprender de ellas y con ellas¡±, dice la cantante.

Est¨¢ en Madrid ¡ªdonde comenzar¨¢ el 26 de abril una gira internacional que pasar¨¢ dos d¨ªas despu¨¦s tambi¨¦n por Barcelona¡ª para promocionar Libre, la fragancia de YSL de la que es imagen. Est¨¢ encantada con esta colaboraci¨®n. ¡°Porque la firma Yves Saint Laurent siempre ha roto las normas de g¨¦nero. Desde que su fundador lanz¨® el esmoquin femenino en los sesenta hasta hoy con esta fragancia, que conecta particularmente con una de mis luchas: la igualdad de g¨¦nero. Un aroma en com¨²n es un buen paso para que hombres y mujeres nos sintamos menos diferentes los unos de los otros¡±, insiste. Libre se suma a la tendencia del g¨¦nero fluido, de difuminar las fronteras entre un sexo y otro. Para Lipa el concepto deber¨ªa ir un paso m¨¢s all¨¢: ¡°Ser fluido hoy significa que tengas la opci¨®n de acceder a hacer cualquier cosa sin que nadie lo cuestione por tu g¨¦nero. Es importante que todos nos mentalicemos de una vez¡±.

Durante el proceso de preparaci¨®n de este encuentro, el entorno de la artista ha revisado las preguntas de la entrevista y se han tachado las consideradas inconvenientes. Gajes de ese mundo sobreexpuesto al que se refiere Lipa. Y de camino a la suite donde espera Dua vuelven a insistir: ¡°Nada de preguntas personales¡±. Es f¨¢cil traducir esta l¨ªnea roja: desde hace unos meses Dua Lipa sale con el modelo Anwar Hadid, hermano de la tambi¨¦n modelo Gigi Hadid. El cl¨¢sico material sensible para un encuentro con un periodista. Consciente de ello, hizo p¨²blica su relaci¨®n el pasado noviembre paseando de la mano en la alfombra roja de los American Music Awards y regalando un beso a las c¨¢maras que bien podr¨ªa traducirse como ¡°aqu¨ª lo ten¨¦is, ahora dejadme en paz¡±.

Nos confiesa que su vida personal es en realidad bastante sencilla y que las cosas que la ayudan a relajarse son ¡°leer un buen libro, ver una buena serie¡± o juntarse con su familia y amigos. ?Y qu¨¦ anda leyendo? Tira de un clutch de Louis Vuitton que tiene junto a ella en el sof¨¢ y saca una edici¨®n de bolsillo de Are We Human? Notes on an Archeology of Design, un fascinante ensayo de los te¨®ricos Beatriz Colomina y Mark Wigley sobre c¨®mo el dise?o ha colonizado el mundo y nuestras vidas. Empieza a explicar de qu¨¦ va, pero su discurso se corta en seco. El tiempo apremia en estas entrevistas cronometradas y realizadas bajo el estricto ojo y o¨ªdo del s¨¦quito que la acompa?a. Y a¨²n quedan las fotos. Regresamos al guion pactado.

Antes de convertirse en millonaria ¡ªThe Sun cifra su fortuna en unos 11 millones de euros¡ª, Lipa ha visto la necesidad de cerca. Nos han vetado que le preguntemos por sus or¨ªgenes albanokosovares, aunque haya hablado de ello largamente en otras entrevistas. Su abuelo fue director del Instituto de Historia de Kosovo, y sus padres, un dentista y una abogada, se vieron desplazados a Londres por la guerra antes de que ella naciera. Ambos acabaron sirviendo mesas y estudiando por las noches. Cuando Dua (que significa ¡°amor¡± en albano) ten¨ªa 11 a?os, regresaron a Kosovo. Pero ella impuso su sue?o, y los convenci¨® a los 15 para que la enviaran sola de vuelta a Londres a estudiar en la escuela Sylvia Young, la misma de la que sali¨® Amy Winehouse.

Hoy puede presumir de haber trabajado con artistas como Chris Martin, de Coldplay, y productores de la talla de Calvin Harris, Mark Ronson o Diplo. Le preguntamos si hay alguien de quien haya extra¨ªdo alguna lecci¨®n esencial para su carrera. ¡°Todos los m¨²sicos con los que he colaborado han supuesto una inspiraci¨®n de una manera u otra. Lo que he aprendido en todo este tiempo es lo importante que resulta ser agradable. Por lo que he observado, la gente m¨¢s agradable es la que tiene una carrera m¨¢s longeva¡±. Y con esta ¨²ltima respuesta, bajo el manto de la correcci¨®n pol¨ªtica, Dua Lipa prueba que ha aprendido r¨¢pido las reglas de un juego.