John Lennon, en busca de la madre perdida
Una nueva biograf¨ªa, en el 40? aniversario de su muerte, revela la dependencia emocional del ¡®beatle¡¯ de las mujeres y sus temores homoer¨®ticos
El aniversario no puede ser m¨¢s redondo: 40 a?os de su muerte; 80 los que habr¨ªa cumplido, medio siglo de la disoluci¨®n de The Beatles y 60 de la estancia de los Fab Four ¡ªa¨²n no lo eran¡ª en Hamburgo, el detonante de su ¨¦xito planetario, que inaugur¨® la globalidad por encima de bloques y ...
El aniversario no puede ser m¨¢s redondo: 40 a?os de su muerte; 80 los que habr¨ªa cumplido, medio siglo de la disoluci¨®n de The Beatles y 60 de la estancia de los Fab Four ¡ªa¨²n no lo eran¡ª en Hamburgo, el detonante de su ¨¦xito planetario, que inaugur¨® la globalidad por encima de bloques y credos. Todas esas efem¨¦rides se celebran este a?o enfermo, pero la primera, que atrae siempre a una masa de admiradores hasta el mosaico con el lema Imagine que preside los Strawberry Fields, en Central Park, una loma del parque rebautizada con el t¨ªtulo de su canci¨®n, se ve empa?ada por culpa de la pandemia y la falta de turistas, aunque siempre haya alguien haci¨¦ndose un selfi o rasgueando una guitarra.
Ni siquiera la subasta en Internet del disco que Lennon dedic¨® a su asesino horas antes de morir ha avivado el recuerdo del artista y se ignora si alguien ha ofrecido m¨¢s de los 400.000 d¨®lares (unos 330.000 euros) de salida en una puja abierta hasta el pr¨®ximo fin de semana. Prueba pericial de la investigaci¨®n, se trata de un ejemplar de Double Fantasy, publicado apenas tres semanas antes, una oda a la felicidad conyugal que quebraron los cinco disparos, cuatro de ellos mortales, que Mark Chapman, de 25 a?os, le descerraj¨® la noche del 8 de diciembre a la puerta del edificio de apartamentos Dakota de Nueva York.
De puertas para adentro poco parece haber cambiado. Yoko Ono, su viuda y para muchos la responsable de la disoluci¨®n de la banda de Liverpool, vive encerrada en el Dakota, un edificio de aspecto amenazante por la noche, con sus antorchas de pega en el dintel y una garita bronc¨ªnea donde se oculta un conserje de librea. Mark Chapman se consume en la prisi¨®n de Wende, cerca de Buffalo, viendo denegada una y otra vez la libertad condicional. Este verano recibi¨® el und¨¦cimo rev¨¦s, y en la vista el asesino ¡ªtras el que muchos quisieron ver la mano de la CIA o el FBI para acallar a un pacifista de izquierdas¡ª reconoci¨® que mat¨® a Lennon para tener un momento de gloria, pero tambi¨¦n se mostr¨® arrepentido de un ¡°acto despreciable¡± por el que pidi¨® perd¨®n a la viuda. Su intrincada mente ha sido objeto de una mir¨ªada de interpretaciones, pero nadie ha sabido explicar con certeza por qu¨¦ llevaba encima un ejemplar manoseado de El guardi¨¢n entre el centeno, de Salinger, cuando cometi¨® el asesinato; por qu¨¦ raz¨®n, tras ser desarmado por el portero del Dakota, permaneci¨® embebido en la lectura hasta que lleg¨® la polic¨ªa.
El homenaje m¨¢s v¨ªvido al ser en apariencia tranquilo y apocado, por dentro un torrente de contradicciones, que fue John Lennon tiene forma de biograf¨ªa, ¡°pero no es una biograf¨ªa convencional¡±, explica por correo su autora, Lesley-Ann Jones, autora tambi¨¦n, entre otros t¨ªtulos, de Bohemian Rhapsody, la biograf¨ªa definitiva de Freddie Mercury. ¡°Todas las biograf¨ªas de Lennon han sido escritas por cr¨ªticos musicales de la vieja escuela, hombres, contempor¨¢neos de la banda, que tienen una visi¨®n clara de los sesenta y los setenta porque estaban all¨ª. Esos libros se ajustan a un estilo en el que los hechos, las cifras, el qui¨¦n hizo qu¨¦ y cu¨¢ndo, y la m¨²sica, son primordiales. Pero ninguno abord¨® la vida emocional de John de manera significativa¡±.
As¨ª que el hilo conductor de ?Qui¨¦n mat¨® a John Lennon? (Libros C¨²pula) escarba en los temores, frustraciones y carencias del alma del beatle. En su vac¨ªo interior, incluso en lo m¨¢s alto de su carrera, cuando alcanz¨® una conciencia aterrorizada de la nada; de su personal abismo lastrado por el desvalimiento de la infancia: abandonado por su padre, entregado a los cinco a?os por su madre a una hermana, para no arrastrarlo a una vida sin rumbo. ¡°He pasado mi vida adulta entre estrellas del rock, y tienen mucho en com¨²n, ante todo una personalidad disfuncional como resultado del abuso o el abandono en su infancia, que es lo que les lleva a crear, la m¨²sica como v¨ªa de escape. Fue sin duda el caso de John: su madre, Julia, d¨¢ndoselo en adopci¨®n a su hermana mayor, Mimi; su padre huyendo al mar [era marino], la falta de afecto de t¨ªa Mimi y su insistencia en que John se atuviera a las normas. La desaprobaci¨®n de Mimi fue uno de los factores clave que inspiraron sus canciones. John ten¨ªa algo contra lo que revolverse y termin¨® necesitando algo contra lo que poder hacerlo toda su vida¡±.
A quien para muchos fue el mejor de los cuatro Beatles le explican a la perfecci¨®n las mujeres, sostiene Jones. ¡°Sospechaba que podr¨ªa encontrar al verdadero John a trav¨¦s de las mujeres de su vida, y mi corazonada funcion¨®. Rastrear su pasado a trav¨¦s de ellas result¨® m¨¢s revelador de lo que hab¨ªa imaginado. Cada mujer con la que tuvo una relaci¨®n rom¨¢ntica o sentimental fue su ¡®terapia maternal sustitutiva¡¯. Su madre fue atropellada por un coche justo enfrente de la casa donde viv¨ªa con su t¨ªa cuando ¨¦l ten¨ªa 17 a?os, y cada ma?ana al levantarse lo primero que ve¨ªa era el lugar donde muri¨®. Pas¨® el resto de su vida anhel¨¢ndola, a trav¨¦s de canciones desgarradoras como Madre o Julia. Fue una relaci¨®n que nunca pudo resolverse y una tragedia para ¨¦l¡±.
Por el libro desfilan la madre, la estricta t¨ªa Mimi, su hermanastra, Julia Baird; Cynthia, su primera mujer y madre de su hijo Julian ¡ªque inspir¨® a Paul McCartney la hermosa Hey Jude, para arroparle en el trance del divorcio de sus padres¡ª, y el sinf¨ªn de amigas y amantes, algunas consentidas por Ono como May Pang, para recomponer el puzle que fue el m¨²sico, del que parece que no quedara nada por contar. ?Se sabe todo de Lennon o el empe?o de trazar su semblanza se ha visto recompensado por alg¨²n descubrimiento? ¡°Asombrosamente, ?a¨²n quedan cosas por contar!¡±, explica Jones, que resume en dos las contribuciones m¨¢s novedosas del libro: el verdadero motivo por el que la pareja Lennon-Ono abandon¨® Inglaterra y se instal¨® en EE UU, y ¡°la condici¨®n pansexual¡± del m¨²sico.
En la marcha a EE UU tuvo mucho que ver la desaparici¨®n de la hija que Yoko Ono hab¨ªa tenido con su anterior marido, que la secuestr¨®. ¡°La extraordinaria historia de c¨®mo los Lennon perdieron a Kyoko explica por qu¨¦ se mudaron a EE UU: no para huir de los ataques racistas a Yoko, de que le echaran la culpa por haber ¡®roto los Beatles¡¯, sino para intentar recuperar a la ni?a. Pero no pudieron y John no la volvi¨® a ver¡±. Kyoko se reencontr¨® con su madre mucho despu¨¦s en Nueva York, tras haber sido arrastrada por su progenitor de secta en secta en EE UU.
Sobre la condici¨®n sexual del artista, Jones desvela la relaci¨®n er¨®tica que mantuvo con David Bowie, amigo de la escritora. ¡°No lo he contado de manera sensacionalista, sino para explicar aspectos de su personalidad y su car¨¢cter. John admiti¨® abiertamente que ¡®hab¨ªa tenido miedo del marica¡¯ que hab¨ªa en ¨¦l. Pero fue alguien que prob¨® cosas, experiment¨® y claramente sinti¨® satisfacci¨®n en sus relaciones tanto con hombres como con mujeres¡±.
Una vida vivida entre los ecos de la Guerra Fr¨ªa y el amor libre, como precursor y ep¨ªgono de la explosi¨®n del 68; entre la ni?ez desvalida de Liverpool y una madurez de drogas y sexo, a merced de una psicodelia esot¨¦rica e ingenua, buenista que se habr¨ªa dicho ahora; de retiros en la India y proclamas pacifistas y caprichos de nuevo rico. La trayectoria de Lennon sigue destilando vivencias, al margen del ruido que haga la puja por el disco. Por cierto, es la tercera vez que se subasta, porque Lennon acostumbra a regresar una y otra vez, cual mes¨ªas, del mundo de la leyenda.