La prosa emocional de Ana Merino gana el Nadal

Las mujeres leen m¨¢s en Espa?a (67,2%, frente al 56,2% de hombres), las escritoras reclaman una voz propia que ya ha saltado casillas de g¨¦neros biol¨®gicos y el empoderamiento femenino es galopante en todo ¨¢mbito. A esas coordenadas no pod¨ªa ser ajeno el galard¨®n decano de las letras espa?olas, el Nadal, que el lunes por la noche en Barcelona, en su 76? edici¨®n, apost¨® por el estreno novel¨ªstico de la poetisa madrile?a Ana Merino que, con El mapa de los afectos, explora los episodios emocionales que se ocultan en un pueblo de Estados Unidos a trav¨¦s de la vida de una maestra. El envite de la editorial Destino, convocante de la gala literaria, se dobl¨® con el 52? premio Pla de prosa en catal¨¢n, que recay¨® en la barcelonesa Laia Aguilar, ella debutante en la narrativa para adultos, con Pluja d¡¯estels, donde un episodio del pasado remover¨¢ sentimientos en un grupo de amigos reunidos tras a?os de distanciamiento.

La novela es casi el ¨²nico g¨¦nero que le quedaba por abordar a Merino (Madrid, 1971), que, quiz¨¢ por influencia familiar (su padre es el escritor y acad¨¦mico Jos¨¦ Mar¨ªa Merino), se movi¨® de joven en la escritura y public¨® pronto, inicialmente poes¨ªa, en un estreno notable: Preparativos para un viaje (1995), que logr¨® el 48? premio Adon¨¢is. Es donde se ha prodigado m¨¢s, con nueve t¨ªtulos; pero tambi¨¦n es significativa su producci¨®n teatral (Amor: muy fr¨¢gil, 2013; Salvemos al elefante, 2017) y el ensayo, donde se ha centrado en la historieta gr¨¢fica (El c¨®mic hisp¨¢nico, en 2003; Chris Ware. La secuencia circular, en 2005, entre otros). Hasta ahora solo ten¨ªa una obra de narrativa: El hombre de los dos corazones (2009).

Tras ganar el Adon¨¢is, Merino se march¨® a Estados Unidos y, luego de un periplo universitario, recal¨® en Iowa, en cuya universidad fund¨® un m¨¢ster de escritura creativa en espa?ol, que dirigi¨® entre 2011 y 2018. Quiz¨¢ ah¨ª acumul¨® buena parte de las historias que nutren El mapa de los afectos, que le ha permitido ganar el Nadal y sus 18.000 euros; una doble felicidad en apenas dos meses despu¨¦s de que su compa?ero, Manuel Vilas, quedara finalista en la edici¨®n del pasado Premio Planeta.

Merino, a trav¨¦s de la voz de la maestra va desgranando las historias que, a lo largo de dos d¨¦cadas, nutren las relaciones escondidas de los miembros de la comunidad de un pueblo, historias cargadas de amor en sentido amplio: pasi¨®n, p¨¦rdida, desasosiego, venganza, desenga?o¡­ ¡°Son personajes buenos: creo en la bondad y aqu¨ª quer¨ªa afrontar c¨®mo respondemos con bondad en los momentos m¨¢s duros¡±, afirm¨® el lunes.

Crisol de sentimientos

En realidad, ese crisol de sentimientos es la raz¨®n de ser del mundo po¨¦tico de la autora, construido desde su capacidad para apasionarse. ¡°Para m¨ª, la poes¨ªa es amor, sacude, emociona; la prosa es m¨¢s curiosidad, imaginaci¨®n, contar la humanidad¡±, afirm¨® quien suele escribir primero a mano y siente devoci¨®n por cl¨¢sicos como Cervantes, Quevedo y Santa Teresa de Jes¨²s, pero tambi¨¦n Gald¨®s o Miguel Delibes, ganador en 1947 del Nadal y a quien se homenaje¨® en la gala por el centenario de su nacimiento. Son influencias de quien destila un concepto generoso de la vida y el ser humano, y de quien est¨¢ convencida de que la escritura puede redimir. ¡°La empat¨ªa, el amor y la ilusi¨®n pueden enriquecer el espacio humanista del lector¡±, sostiene. ¡°Creo en la literatura con el mismo fervor con que cre¨ªa en los Reyes Magos: nos hace empatizar y profundizar en el alma humana¡±, se ratific¨® el lunes.

?El mundo referencial de Aguilar (Barcelona, 1976), ganadora con Pluja d¡¯estels del Pla (6.000 euros), proviene m¨¢s de lo audiovisual y la literatura juvenil. Forjada como guionista de series carism¨¢ticas de la televisi¨®n catalana (Ventdelpl¨¤, El cor de la ciutat, Infidels y Merl¨ª...), debut¨® en el libro con una novela a partir de un personaje de una serie, Isona (2006); a ella le sigui¨® Les bruixes de Viladrau (2008), donde apunt¨® maneras que triunfaron en Wolfgang, premio Carlemany (2016), y en Juno (2018). En ambos casos, el relato de un ni?o superdotado y el de un menor tutelado, son ¡°historias de antih¨¦roes¡±, del gusto de la autora. Un poco la misma naturaleza del grupo de amigos que, a los cinco a?os de un tr¨¢gico incidente, se reencuentran. Confidencias, recuerdos y sentimientos de todo tipo afloran. ¡°Quer¨ªa reflejar la dificultad que tenemos de enfrentarnos al dolor, al fracaso o la culpa¡±, enmarcaba el lunes. Como el de Merino, otro episodio emocionante.