La abstracci¨®n gallega

El genuino estilo de buena parte del cine creado en Galicia en los ¨²ltimos a?os resulta contagioso. Jaione Camborda, directora vasca afincada en la tierra de Oliver Laxe, Xacio Ba?o, Eloy Enciso, Lois Pati?o y Anx¨®s Fazans, entre otros, ha compuesto en la muy atractiva Arima un nuevo ejemplar de esa ya reconocible especie del Novo Cine Galego, tan apegada a los cuerpos, a la fisicidad, al misterio, a la melancol¨ªa y a lo rural, y tan desligada de las tramas convencionales, del texto por el texto y de la din¨¢mica industrial. Lo esencial es la b¨²squeda y no tanto el descubrimiento.

Camborda, autora de A rapa das bestas (2017), cortometraje documental sobre el corte de las crines de los caballos, que entroncaba con esa din¨¢mica de lo f¨ªsico e incluso con el simbolismo de uno de sus compa?eros de generaci¨®n, Xacio Ba?o y Trote, debuta en el largo con una pel¨ªcula enigm¨¢tica de iluminaci¨®n tenue, textura de grano duro y tonos ocres. Como la tierra, como el bosque, como la niebla gallega. All¨ª, cuatro mujeres y una ni?a se relacionan con el car¨¢cter indescifrable de las cosas dichas al o¨ªdo. Hasta tres veces se hablan entre ellas de ese modo sin que el espectador pueda no ya o¨ªr sino siquiera desentra?ar sus secretos, completando as¨ª una abstracci¨®n en la que no es complicado entrar porque el manejo del lenguaje cinematogr¨¢fico de Camborda es notabil¨ªsimo.

En su obra est¨¢ la crueldad de los cuentos infantiles. Su horror y su amenaza. La de la observaci¨®n sin ser vistos. La de los bosques y los ni?os que desaparecen, que quiz¨¢ huyen. Desde el pr¨®logo, potent¨ªsimo en lo visual y metaf¨®rico respecto de lo que (no) se va a ver despu¨¦s, con un primer¨ªsimo plano de un ojo que parece moverse entre el desconcierto, Camborda se aproxima a la soledad femenina y a la lujuria de lo desconocido con los mimbres de las historias que no se cierran, sino que se abren con convicci¨®n hacia el enigma.