Los caminos de Sohei Nishino, un paseante con c¨¢mara
El artista japon¨¦s exhibe sus dioramas en ARCO. Compuestos por miles de im¨¢genes sirven de reflexi¨®n sobre la necesidad de las vivencias reales en la era virtual
Sohei Nishino pas¨® 23 d¨ªas en la cordillera del Himalaya. Fascinado por el significado hist¨®rico y el simbolismo del Everest, recorri¨® el camino hacia la monta?a. Anduvo de Lukla hasta el pico Gokyo, atravesando el paso del Cho-La. Caminaba dejando atr¨¢s los senderos, buscando lo fortuito y lo accidental. Evocaba as¨ª a los sherpas y aquellos que hacen de la monta?a su hogar. No le interesaba conquistar ninguna cima sino dar forma a un mapa basado en su propia experiencia. De regreso cargaba en su mochila cerca de 400 carretes. ¡°El viaje hac¨ªa el descubrimiento¡±, tal y como el autor lo refiere, continuar¨ªa en el cuarto oscuro.
En su estudio, en Tokio, imprimi¨® cientos de hojas de contacto (todas con formatos de 35 mm). M¨¢s tarde recortar¨ªa los fotogramas individualmente con tijeras dando forma a un gran collage que ser¨¢ reproducido en ediciones limitadas. Un proceso de elaboraci¨®n durante el cual el artista recupera la memoria del viaje y reimagina tanto el lugar visitado como sus sensaciones. As¨ª, Mount Line, Everest forma parte de la serie de obras cartogr¨¢ficas de gran tama?o que Nishino ha ido creando desde 2003. Inspirado en In¨ Tadataka -un cart¨®grafo japon¨¦s del siglo XVIII, que tambi¨¦n realizaba sus estudios a pie-, ha mapeado veinte ciudades a lo largo del mundo. Como un flan¨ºur contempor¨¢neo, atra¨ªdo por la energ¨ªa de las urbes, en constante renovaci¨®n, ha recorrido sin prisa durante meses las calles de Tokio, Londres, Par¨ªs o ?msterdam, atento a los detalles, observando en silencio sus contrastes, consciente de que vagar sin rumbo es la materializaci¨®n de una libertad que queda traducida en un mapa de vivencias.
Fue a partir de 2016, cuando disfrutando de una residencia art¨ªstica en Carolina del Norte, decidi¨® posar su mirada en la naturaleza. ¡°Al observar los bosques, me percat¨¦ de que en el radio de tres metros pod¨ªa encontrar distintos tipos de vida, capas en el interior de la tierra donde la energ¨ªa es comparable a la de las ciudades¡±, cuenta el artista japon¨¦s. ¡°Con anterioridad hab¨ªa pensado que la ciudad y la naturaleza estaban en oposici¨®n pero, observando la naturaleza a trav¨¦s de una lente macro me sorprendieron sus similitudes¡±. As¨ª el artista expondr¨¢ en la galer¨ªa Michael Hoppen?los ¨²ltimos proyectos del artista: el realizado en el Everest y Journey of Drifting Ice para el cual Nishino viaj¨® desde el extremo norte oriental de Jap¨®n hasta Shiretoko, en la pen¨ªnsula de Hokkaid¨. El artista observ¨® la banquisa de hielo que procede de Rusia, fluye a trav¨¦s del r¨ªo Amur hacia el mar de Ojotsk para llegar a aguas japonesas. El retrato de estas dos geograf¨ªas tan significativas no deja de ser una reflexi¨®n ante la crisis medioambiental sobre la delicada y cambiante situaci¨®n de los lugares m¨¢s remotos e inexplorados. Ambos podr¨¢n verse, en el stand de la galer¨ªa, la pr¨®xima semana durante la celebraci¨®n de ARCO.
La obra Journey of Drifting Ice queda suspendida desde el techo. Sus bordes han sido recortados de forma que evocan las formas y el movimiento de las placas de hielo en el mar. En todas las obras el efecto general no es el de una vista a¨¦rea, sino una forma de ver tres dimensiones en un mismo plano, donde las escalas var¨ªan, los motivos se repiten y se superponen, a veces de forma incongruente, de la misma manera que lo hacen los retazos que componen nuestra memoria. Desde la distancia podr¨ªan parecer composiciones abstractas, pero a medida que el espectador acorta la distancia surgen una infinidad de detalles. Sus obras en blanco y negro tienen cierta similitud con los mapas medievales. El movimiento del propio artista adquiere una importancia fundamental en la elaboraci¨®n de la obra y determina las distintas tomas. ¡°Descubrir el mundo a trav¨¦s de mi medida f¨ªsica es un tipo de resistencia frente a la globalizaci¨®n¡±, destaca. ¡°Me he inspirado mucho en los mapas antiguos en los que se refleja una manera muy determinada de medir y entender el mundo¡±. En Mount Line, Everest hace uso del color. ¡°Comprob¨¦ que en una altitud de m¨¢s o menos 5000 metros ya no hay verde en la monta?a, de manera que me propuse expresar los cambios de gradaci¨®n f¨ªsicos y geom¨¦tricos que experimentaba a medida que escalaba¡±, explica el artista.
La primera vez que fotografi¨® un viaje fue en su peregrinaje a los 88 templos budistas de la isla de Shikoku. Lo hizo con el fin de documentar su periplo, pero de ah¨ª surgir¨ªa su decisi¨®n de estudiar arte, y m¨¢s tarde la inspiraci¨®n de su obra. Otra fuente de inspiraci¨®n fue Las ciudades invisibles, la novela de Italo Calvino que indaga en temas filos¨®ficos a trav¨¦s de las descripciones de ciudades fant¨¢sticas narradas por Marco Polo. Es ese contraste entre la experiencia subjetiva y la realidad objetiva lo que fundamenta la obra de Nishino.
¡°Si algo estamos hoy en d¨ªa es sobre-cartografiados. Cualquiera a trav¨¦s de una pantalla, puede, en cuesti¨®n de minutos, dirigirse a un pa¨ªs, a una ciudad, a una calle, a una casa, o a una puerta. Supongo, que es un tipo de magia, pero entonces ?por qu¨¦ se desvanece tan pronto?¡±, escribe William A. Ewing sobre la obra de Nishino. ¡°?D¨®nde radica el asombro que sentimos al mirar los mapas medievales, cuando los cart¨®grafos se sent¨ªan justificados en rellenar la terra incognita con islas imaginarias y hombres de dos cabezas?¡±. No queda terra incognita en la era virtual de Google Street View, sino tierra por proteger. As¨ª, mientras la tecnolog¨ªa va conquistando los espacios de la imaginaci¨®n, Nishino nos recuerda que ¡°la realidad es solo importante si est¨¢ basada en nuestras vivencias¡±. Los caminos, como los sue?os y las ciudades de Calvino, est¨¢n construidos ¡°de deseos y de temores¡±.
Una selecci¨®n de im¨¢genes de la exposici¨®n seleccionadas en esta fotogaler¨ªa.
Sohei Nishino. Everest & Journey of Drifting Ice. Michael Hoppen Gallery. Stand ARCO. Desde el 26 de febrero al 1 de marzo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.