Un nuevo estudio reabre el debate sobre si hay c¨¢maras secretas en la tumba de Tutankam¨®n
La investigaci¨®n, adelantada por la revista ¡®Nature¡¯, sugiere espacios desconocidos, pero esta vez al este de la sepultura
Nuevo y sorprendente giro en el debate sobre si hay o no c¨¢maras secretas escondidas en la tumba de Tutankam¨®n. Tras las ¨²ltimas conclusiones oficiales de que nada se oculta tras las paredes del sepulcro del joven fara¨®n en el Valle de los Reyes (Luxor), un nuevo estudio reabre el caso. Las nuevas prospecciones de radar en la tumba, la KV 62, revelan otra vez posibles evidencias de habitaciones hasta ahora desconocidas. Los supuestos hallazgos se explican en un informe a¨²n no publicado, a detalles del cual ha tenido acceso la revista Nature , que siempre es una garant¨ªa, y resucitan la controvertida teor¨ªa, propuesta por el egipt¨®logo brit¨¢nico Nicholas Reeves, de que tras la c¨¢mara funeraria de Tutankam¨®n se esconde otra tumba, m¨¢s grande, que podr¨ªa pertenecer a la reina Nefertiti (esposa del padre de Tutankam¨®n, Akenat¨®n, y suegra del joven rey).
Investigadores liderados por el ex ministro de Antig¨¹edades de Egipto, Mamdouh Eldamaty, han usado radar de alta penetraci¨®n en el terreno (GPR en sus siglas en ingl¨¦s) para escanear otra vez el ¨¢rea alrededor de la tumba de Tutankam¨®n. El estudio, seg¨²n sus autores, habr¨ªa identificado un espacio parecido a un corredor a pocos metros y al este de la c¨¢mara funeraria del sepulcro. El hallazgo habr¨ªa sido presentado al Consejo Superior de Antig¨¹edades de Egipto a principios de este mes.
Egipt¨®logos de todo el mundo se est¨¢n mostrando de nuevo al tiempo entusiasmados y prudentes ante la posibilidad de la existencia de c¨¢maras desconocidas en KV 62. De existir esas c¨¢maras, haya lo que haya en ellas, estar¨ªamos ante uno de los m¨¢s grandes descubrimientos de la historia de la egiptolog¨ªa, dada la especial¨ªsima relevancia de todo lo relacionado con el fara¨®n Tutankam¨®n, su ¨¦poca (la denominada era de Amarna), su familia y su tumba. Pensar que Howard Carter hubiera podido pasar por alto que la tumba que descubri¨® albergara m¨¢s secretos es algo que enciende cualquier imaginaci¨®n.
Lo detectado ahora es un espacio al este de la tumba y que parece por la forma un corredor de dos metros de altura y diez de largo que tendr¨ªa c¨¢maras
La posibilidad de que existan esos espacios hab¨ªa sido previamente investigada por diferentes equipos, p¨²blicos y privados, pero hasta ahora con resultados negativos. En 2017 un grupo liderado por Francesco Porcelli, de la Universidad Polit¨¦cnica de Tur¨ªn realiz¨® un estudio que, seg¨²n se afirmaba, apuntaba a la existencia de las c¨¢maras secretas. Sin embargo, otros estudios posteriores la descartaron. Hace solo un par de semanas, el ex ministro y hombre de referencia mundial de la arqueolog¨ªa en Egipto, Zahi Hawass, de visita en Espa?a, recalcaba que lo de las c¨¢maras no hab¨ªa sido m¨¢s que un bulo y reafirmaba que las investigaciones no hab¨ªan probado nada, y que de hecho, el uso del radar no es conclusivo, solo hace albergar falsas esperanzas y por s¨ª solo nunca ha provocado un descubrimiento en Egipto.
Curiosamente, el ¨¢rea en el que ahora se sugiere que hay algo no coincide con las apuntadas anteriormente. Entonces, se trataba de espacios desconocidos a continuaci¨®n del muro norte, en la c¨¢mara funeraria, y de la pared oeste de la misma c¨¢mara. El primer espacio corresponder¨ªa a un pasillo que conducir¨ªa a la tumba escondida y el segundo a un almac¨¦n como las otras dos c¨¢maras conocidas del sepulcro de Tutankam¨®n, el anexo y el tesoro. Pero lo detectado ahora, seg¨²n el estudio al que ha tenido acceso Nature, es un espacio al este de la tumba, m¨¢s all¨¢ del tesoro y que parece por la forma un corredor de dos metros de altura y diez de largo que tendr¨ªa c¨¢maras y que corre en paralelo al pasillo original de entrada de la tumba (por el que accedieron al descubrirla en 1922 Carter y Carnarvon y que es la entrada por la que se visita el recinto en la actualidad).
En realidad, no est¨¢ ni siquiera claro que el espacio que parece haber sido detectado est¨¦ f¨ªsicamente ligado a la tumba de Tutankam¨®n o forme parte de otra sepultura. Los investigadores opinan que s¨ª lo est¨¢, dado que su orientaci¨®n es perpendicular al eje principal norte-sur en que est¨¢ alineada KV 62.
Por supuesto Reeves se ha mostrado muy interesado en el nuevo estudio que resucita su hip¨®tesis, aunque, para su perplejidad, no de la manera en que ¨¦l esperaba. Reeves, como se ha explicado anteriormente, cre¨ªa que la tumba continuaba por la pared norte hasta un nuevo sepulcro, el de Nefertiti. La teor¨ªa de las nuevas c¨¢maras o espacios surgi¨® en 2015 a partir del pormenorizado esc¨¢ner que se hizo de la tumba para realizar una copia exacta y parec¨ªa indicar la existencia de puertas tapiadas tras las pinturas del muro norte y oeste. Entonces, tras exponer p¨²blicamente Reeves su hip¨®tesis, el gobierno egipcio auspici¨® dos proyectos de radar, uno, llevado a cabo por un equipo japon¨¦s, pareci¨® confirmar la existencia de espacios desconocidos, pero el segundo, orquestado por National Geographic no confirm¨® el resultado anterior. En 2016 otros dos equipos repitieron los ex¨¢menes, pero sigui¨® el desacuerdo.
En la nueva tesitura, solo queda esperar a que se expliquen con detalle los descubrimientos y los expertos y las autoridades egipcias den su veredicto. De momento volvemos a quedarnos a las puertas de lo que podr¨ªa ser algo espectacular y que nos resolviera algunos de los grandes enigmas de la ¨¦poca de Tutankam¨®n. Hay que aguardar con paciencia. Otra vez.
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