¡®Las ni?as¡¯: las sombras sociales de la Espa?a del 92
Pilar Palomero debuta con un drama protagonizado por una ni?a de madre soltera que busca su lugar en un colegio religioso
En 1992 Celia tiene 11 a?os, vive en Zaragoza y estudia en un colegio religioso. Hasta aqu¨ª llegan las similitudes entre la protagonista de Las ni?as y su directora, la debutante Pilar Palomero; la pel¨ªcula se proyecta en la secci¨®n Generation Kplus de la Berlinale, antes que en Espa?a se estrene en el festival de M¨¢laga. ¡°No es autobiogr¨¢fica, pero todo el contexto de la historia, la Zaragoza del 92, el colegio de monjas, la discoteca, las camas el¨¢sticas..., forman parte de mis recuerdos¡±, asegura en Berl¨ªn Palomero. ¡°Yo deseaba m¨¢s que crear una trama con elementos de giro narrativo impulsar la parte emocional, que el p¨²blico se ponga en la piel de Celia, en ese momento en que saltas de la ni?ez a la preadolescencia y poquito a poco vas descubriendo un mundo que se abre¡±.
Las ni?as se desarrolla en una Espa?a a¨²n bastante represora (Celia no tiene padre, en el colegio eso la estigmatiza y su madre no se habla con los abuelos) que, subraya la directora, ha encontrado por desgracia eco en la actualidad con detalles como el veto parental. "Me gustar¨ªa que Las ni?as abra un debate sobre c¨®mo es nuestra educaci¨®n, c¨®mo fue en su momento, en qu¨¦ tenemos que cambiarla. Reflexionar sobre la educaci¨®n nunca est¨¢ de m¨¢s". Una Espa?a en la que todav¨ªa hay un desequilibrio entre hombres y mujeres. "Ellos no aparecen mucho, pero su eco est¨¢ ah¨ª, en los mensajes de sumisi¨®n que recibe Celia, de un futuro como ama de casa. Cuando acab¨¦ el guion me di cuenta de que no hab¨ªa mucho personaje masculino porque con esa edad yo solo me relacionaba con mi padre, mi hermano y mis dos primos. No ten¨ªa amigos. Para m¨ª y mis amigas el sexo masculino era algo desconocido. Ese distanciamiento provoca relaciones ortop¨¦dicas entre ni?os y ni?as, desaparece la naturalidad, la fluidez entre los seres humanos", apunta. Para ello, la directora ha retratado el ambiente de una discoteca de la ¨¦poca, con las t¨ªpicas torpes aproximaciones entre unos y otras: "Ellos te ped¨ªan rollo, cuando ni ellos ni nosotras lo dese¨¢bamos. Probablemente prefer¨ªan charlar, pero no sab¨ªamos comunicarnos".
?No est¨¢ anclada Espa?a todav¨ªa en algunas de esas posiciones? "Primero, hay gente que se sorprende que en 1992 estuvi¨¦ramos con una mentalidad tan atrasada. Qu¨¦ equivocados. Segundo, con la pel¨ªcula acabada, he dado varias charlas en institutos y s¨ª he visto a profesores preocupados por el repunte del machismo entre los adolescentes. No busco esa reflexi¨®n con la pel¨ªcula, pero pienso que la educaci¨®n va muy por detr¨¢s de los tiempos que corren. F¨ªjate en Internet. ?C¨®mo estamos educando en el porno en la web?". En Las ni?as asoma un cartel de la famosa campa?a "P¨®ntelo, p¨®nselo", como contraposici¨®n a los mensajes de castidad que reciben en la clase de las monjas. "Somos el fruto de lo que recib¨ªamos aquellos a?os, y bastante bien hemos salido. En el filme intento que a trav¨¦s del televisor el p¨²blico recuerde esos mensajes tan contradictorios. Pasabas de lo que nos contaba el cuaderno de religi¨®n a que en la tele aparecieran las Mama Chicho o Jes¨²s Gil en el jacuzzi. Y nada nos sorprend¨ªa, estaba normalizado".
La pel¨ªcula de Palomero sigue pasos similares a Verano 1993 (2017), de Carla Sim¨®n: ambas est¨¢n producidas por Val¨¦rie Delpierre, ambas, de directoras debutantes, empezaron su andadura en Generation Kplus antes de verse en M¨¢laga, ambas tienen a ni?as en la Espa?a de los noventa. ¡°He luchado mucho por sacar adelante del proyecto, durante tiempo acallaba mis dudas entendiendo lo personal del guion. Ojal¨¢ me fuera a m¨ª la mitad de bien que a Carla Sim¨®n¡±. La trayectoria de Palomero arranc¨® en la Ecam, la escuela de cine madrile?a, diplom¨¢ndose en direcci¨®n de fotograf¨ªa en 2006. Trabaj¨® en ese campo y en guiones, hasta que en 2013 fue una de las 16 cineastas seleccionadas por B¨¦la Tarr para participar en su proyecto educativo Film.factory en Sarajevo. ¡°All¨ª me reencontr¨¦ y entend¨ª lo que quer¨ªa hacer: cine¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.