Concha Jerez frente a la memoria
El cierre de los museos ha dejado las grandes exposiciones de la temporada en suspenso. ¡®Babelia¡¯ propone una visita virtual de las m¨¢s destacadas. Hoy: la dedicada a Concha Jerez en el Reina Sof¨ªa
Concha Jerez (Las Palmas de Gran Canaria, 1941) gan¨® el premio Vel¨¢zquez en 2017 por sus arriesgados planteamientos est¨¦ticos y el car¨¢cter innovador de sus propuestas multidisciplinares. Ese premio llevaba consigo 100.000 euros y la exhibici¨®n de su obra en el Reina Sof¨ªa. La exposici¨®n tendr¨ªa que haberse visto entre el 28 de abril y el 21 de septiembre, pero como tantos otros proyectos, la muestra est¨¢ cancelada. Si las circunstancias lo permiten se intentar¨ªa inaugurar el 30 de junio o ya en el mes de septiembre.
Desde su domicilio madrile?o, Jerez explica por tel¨¦fono que guarda en su estudio el centenar de piezas que se ver¨¢n en la exposici¨®n. Entre pausas dedicadas a acompa?ar a su madre, de 102 a?os, asegura que todo el proyecto sigue intacto y listo para ser montado en cuanto la situaci¨®n lo permita.
Bajo el t¨ªtulo de Que nos roban la Memoria, la exposici¨®n tendr¨¢ un montaje y un escenario inusuales. Se extender¨¢ por las cuatro escaleras principales y bajo las b¨®vedas del edificio Sabatini con instalaciones referidas a la memoria. Las salas de protocolo ser¨¢n ocupadas por el archivo de la artista y en la tercera planta del viejo hospital se exhibir¨¢n obras creadas desde la posguerra, pasando por la Transici¨®n, para llegar hasta sus trabajos m¨¢s reconocidos de la d¨¦cada de los 90.
¡°La memoria es el hilo conductor en toda la exposici¨®n¡±, cuenta la artista. El t¨ªtulo procede de una instalaci¨®n de 2002 que se ha podido ver en varios museos y en la que la fotograf¨ªa y el dibujo le serv¨ªan para recordar acontecimientos clave del siglo XX, junto a hechos no conocidos por haber sido silenciados por los medios de comunicaci¨®n y los narradores de la historia oficial. Las instalaciones que se extender¨¢n por cada una de las cuatro escaleras tratan de la memoria silenciada (la represi¨®n franquista a partir de 1939), la memoria olvidada (la que alberga el edificio del museo levantado sobre las ruinas de un hospital), la memoria autocensurada y la memoria escrita. En este ¨²ltimo apartado se proyectar¨¢ el v¨ªdeo El Jard¨ªn de las palabras escritas, con las voces de m¨¢s de 60 poetas leyendo su obra. Es un documento sonoro que Jerez ha podido realizar buscando en archivos espa?oles y latinoamericanos. ¡°Fue una tarea dif¨ªcil por la costumbre de acompa?ar con m¨²sica las intervenciones de los escritores. Pero las voces elegidas se escuchan perfectamente¡±, asegura la artista. ¡°Sobrecoge escuchar lo bien que le¨ªan Mario Benedetti o Rosario Castellanos. Y sorprende lo mal que lo hac¨ªa Pablo Neruda, por poner un ejemplo sorprendente¡±.
Entre las piezas escogidas para la tercera planta, se recoger¨¢n todos los temas habituales en la obra de esta artista ampliamente representada en los museos, pero poco interesada en el mercado. El feminismo, la sociedad de consumo, los abusos del poder financiero y pol¨ªtico, la censura y la p¨¦rdida de la libertad son algunos de los asuntos que se podr¨¢n ver en forma de sumarios, sentencias y acciones de protesta.
FOTOGALER?A: Un paseo por la exposici¨®n Que nos roban la Memoria.
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