Mujeres surrealistas contra el patriarcado
El cierre de los museos ha dejado las grandes exposiciones de la temporada en suspenso. ¡®Babelia¡¯ propone una visita virtual de las m¨¢s destacadas. Hoy: la muestra sobre las artistas vinculadas al surrealismo en el Schirn de Fr¨¢ncfort
Ning¨²n otro movimiento vanguardista atrajo a tantas creadoras y pocos fueron m¨¢s machistas y mis¨®ginos como el surrealismo. Las mujeres surrealistas sobrevivieron a los estereotipos masculinos que las hab¨ªan convertido en diosas, demonios, mu?ecas, fetiches, criaturas on¨ªricas¡ Eran la esencia de sus fantas¨ªas. Pero ellas construyeron su propia expresi¨®n y visi¨®n, crearon una iconograf¨ªa en la que se reflejaban y que retrataba a la mujer moderna y soberana, sexualmente liberada de los convencionalismos e imposiciones patriarcales. Mujeres fant¨¢sticas: Los mundos surrealistas desde Meret Oppehheim a Frida Kahloes una exposici¨®n que traza ese recorrido vital y creativo. El Schirn Kunsthalle de Fr¨¢ncfort inaugur¨® la muestra el 13 de febrero y tuvo que cerrarla a los pocos d¨ªas por la crisis sanitaria, sin saber si ser¨¢ prorrogada.
No es la primera vez que este amplio grupo de mujeres artistas que se sumaron al surrealismo ha sido atendido en exposiciones temporales, pero el museo alem¨¢n ha reunido un n¨²mero muy amplio de obras y creadoras: 260 piezas de 34 artistas internacionales, que asumieron diferentes roles en busca de un nuevo modelo de identidad femenina y creativa. Ingrid Pfeiffer, comisaria de la exposici¨®n, subraya el hecho de que ellas desempe?aron un papel central en el movimiento a partir de 1940 ¡ªdespu¨¦s del primer manifiesto del grupo, firmado por Andr¨¦ Breton, en 1924¡ª y lo dotaron de una sobresaliente diversidad e independencia. Demostraron que el arte tiene, al menos, dos sexos, parafraseando a Nico?dski, femenino y masculino. ¡°Despu¨¦s de todo, el surrealismo fue un estado mental m¨¢s que un estilo¡±, comenta la comisaria.
A pesar de la pretensi¨®n de amplitud, entre las seleccionadas no est¨¢n Maruja Mallo ni ?ngeles Santos. La lista es larga e incluye a Remedios Varo, Eileen Agar, Lola ?lvarez Bravo, Rachel Baes, Louise Bourgeois, Emmy Bridgwater, Claude Cahun, Leonora Carrington, Ithell Colquhoun, Maya Deren, Germaine Dulac, Nusch ?luard, Leonor Fini, Jane Graverol, Valentine Hugo, Frida Kahlo, Greta Knutson, Jacqueline Lamba, Sheila Legge, Dora Maar, Emila Medkov¨¢, Lee Miller, Suzanne Muzard, Meret Oppenheim, Valentine Penrose, Alice Rahon, Edith Rimmington, Kay Sage, Sophie Taeuber-Arp, Jeannette Tanguy, Dorothea Tanning, Bridget Tichenor, Toyen y Unica Z¨¹rn.
La exposici¨®n arranca con Meret Oppenheim, una de las primeras en ganar reconocimiento, sobre todo despu¨¦s de que el MoMA de Nueva York adquiriese Fur cup para su colecci¨®n. Hoy esta taza de t¨¦, plato y cuchara cubiertos de pelo se ha convertido en uno de los objetos surrealistas m¨¢s populares. La comisaria de la muestra se?ala que saltaron al otro lado del lienzo para ocupar un espacio reservado a la masculinidad. Los hombres surrealistas estaban convencidos de que la mujer hab¨ªa nacido para ser descubierta (por ellos), pero ellas les descubrieron lo confundidos que estaban. De ah¨ª que todas las versiones locales del surrealismo disfruten de una cosa en com¨²n: imaginaron mundos alternativos y a menudo cuestionaron cr¨ªticamente ¡ªcomo pretende revelar la exposici¨®n¡ª las estructuras tradicionales, como el modelo patriarcal. El potencial imaginativo y pol¨ªtico del surrealismo fue una v¨ªa de escape al mundo que las ignoraba.
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