120.000 centavos manipulados para reivindicar el valor de la vida
La artista conceptual Jill Magid pone en circulaci¨®n monedas modificadas para cuestionar que la econom¨ªa haya primado sobre la salud en la gesti¨®n de la pandemia
El arte contempor¨¢neo no es ajeno a los problemas contempor¨¢neos y la humanidad sufriente por la pandemia no pod¨ªa quedar ajena a ¨¦l. Es lo que ha hecho Jill Magid con Tender, preocupada por c¨®mo en Estados Unidos se daba m¨¢s valor a la econom¨ªa que a la vida humana. Jill Magid (Connecticut, 1973) es una combativa artista conceptual que ha puesto en cuesti¨®n los sistemas cerrados de control de la poblaci¨®n, infiltr¨¢ndose en sus secretos y creando relaciones emocionales. Ha interactuado co...
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El arte contempor¨¢neo no es ajeno a los problemas contempor¨¢neos y la humanidad sufriente por la pandemia no pod¨ªa quedar ajena a ¨¦l. Es lo que ha hecho Jill Magid con Tender, preocupada por c¨®mo en Estados Unidos se daba m¨¢s valor a la econom¨ªa que a la vida humana. Jill Magid (Connecticut, 1973) es una combativa artista conceptual que ha puesto en cuesti¨®n los sistemas cerrados de control de la poblaci¨®n, infiltr¨¢ndose en sus secretos y creando relaciones emocionales. Ha interactuado con la polic¨ªa de Liverpool, los esp¨ªas de Pa¨ªses Bajos y un periodista destinado en Irak y Afganist¨¢n.
En The Proposal, su acci¨®n m¨¢s llamativa fue la de convertir parte de las cenizas del arquitecto Luis Barrag¨¢n, de acuerdo con la familia, en un diamante de dos quilates y ofrecerlo como intercambio para que la persona que mantiene los archivos profesionales del arquitecto cerrados al acceso p¨²blico en Suiza, los liberara y devolviera a M¨¦xico. El film The Proposal, rodado con Laura Poitras, la autora del documental en el que Edward Snowden cont¨® c¨®mo filtr¨® los archivos de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) y que puede verse en Filmin, acaba de ser elegido como el mejor documental del festival Dart de Barcelona. Como cualquier otra obra de arte, las suyas necesitan la experiencia de contemplarla para ser valoradas. Por eso, Magid, v¨ªa correo electr¨®nico desde Nueva York, pide que ¡°los museos que las exponen tienen la responsabilidad de crear las condiciones adecuadas para su recepci¨®n, incluido su debate¡±.
Jill Magid inici¨® su nuevo proyecto, Tender, porque ¡°me molest¨® profundamente la forma en que la actual administraci¨®n del Gobierno y los medios de comunicaci¨®n daban prioridad a la econom¨ªa, y especialmente al mercado de valores, frente a la p¨¦rdida de vidas humanas. El proyecto es una forma de cuestionar lo que valoramos¡±. Cuando Creative Time, la organizaci¨®n de arte p¨²blico de Nueva York, le encarg¨® una nueva creaci¨®n, la artista pens¨® ¡°hacer una obra a gran escala que respondiera a estos problemas de valores en medio del dolor causado por la covid-19. ¡°Tambi¨¦n¡±, a?ade, ¡°quer¨ªa hacer un arte p¨²blico que realmente circulara en el ¨¢mbito p¨²blico, a trav¨¦s del contacto humano, que, durante el virus, adquiri¨® un nuevo significado¡±.
Disemin¨® 120.000 centavos de 2020, en cuyos bordes grab¨® la frase ¡°EL CUERPO YA ERA TAN FR?GIL¡±. El texto evoca tanto el cuerpo humano como el cuerpo pol¨ªtico y subraya su interconexi¨®n durante la pandemia. La cantidad de centavos alude a los cheques de est¨ªmulo de 1.200 d¨®lares que fueron emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos como parte de la Cares Act, que brind¨® alivio financiero a ciudadanos durante el coronavirus. La frase sirve como la ant¨ªtesis de la propaganda estampada en las caras de las monedas [¡°Liberty,¡± ¡°In God We Trust¡±, ¡°E Pluribus Unum].
¡ª?Qu¨¦ reacciones busca?
¡ª M¨¢s que provocar una reacci¨®n espec¨ªfica, espero que el proyecto genere una discusi¨®n sobre los valores, el cuidado y nuestra interconexi¨®n en este momento sin precedentes. Como todos mis proyectos, en Tender subvert¨ª un elemento dentro de un sistema m¨¢s amplio. En este caso, el sistema es la circulaci¨®n de monedas. Durante la pandemia de covid hubo una escasez de monedas en los EE UU, por lo que la Casa de Moneda comenz¨® a sobreproducir monedas. Cada vez que se encuentre un centavo Tender, existe otra oportunidad de considerar sus significados y lo que valoramos como sociedad.
Magid introdujo las monedas Tender en el sistema monetario a trav¨¦s de ¡°bodegas¡± (supermercados locales, omnipresentes en Nueva York y considerados negocios esenciales) y un cami¨®n de transporte de dinero. ¡°El ¨²nico elemento del sector privado del sistema monetario estadounidense es el de las empresas de veh¨ªculos blindados que hacen circular dinero. Llevan las bolsas de monedas de la Casa de la Moneda a la Reserva Federal, recogen monedas redistribuidas; todo el sistema depende de estos camiones blancos, que recuerdan los camiones blancos refrigerados aparcados en los hospitales, y las bolsas de monedas, cada una con un peso de 2.500 libras (1.133.9 kilos), apiladas dentro me recordaban a las bolsas para cad¨¢veres¡±, compara. ¡°Entonces, esta idea de la fragilidad del cuerpo podr¨ªa referirse tanto al cuerpo fiscal y econ¨®mico, como al cuerpo pol¨ªtico, o al cuerpo humano. Creo que estas son met¨¢foras realmente poderosas¡±, a?ade.
La distribuci¨®n de los 120.000 centavos de Tender fue la fase de arte p¨²blico. En una pr¨®xima exposici¨®n, Tender: Balance en la Renaissance Society, que se inaugurar¨¢ en Chicago en abril, la artista mostrar¨¢ una versi¨®n que incluye una instalaci¨®n, una escultura y un cortometraje. El cine le permiti¨® seguir el camino completo de la circulaci¨®n del centavo: desde la Casa de la Moneda hasta la Reserva Federal, los camiones blindados de transporte de dinero, las cajas registradoras de las bodegas de los cinco distritos de Nueva York y, finalmente, las manos de la personas que lo usan. ¡°Hay todas estas hermosas met¨¢foras visuales y conexiones sobre las que puedo reflexionar en la pel¨ªcula. La pel¨ªcula tiene una po¨¦tica diferente: de contemplaci¨®n, de archivo. Al convertir los centavos en protagonistas con su propia entidad, de una manera casi perversa, la pel¨ªcula tambi¨¦n es una oportunidad para evidenciar la valoraci¨®n desigual del dinero por parte de las personas que lo crean y las que lo usan¡±, reflexiona.
En 2005 la agencia de inteligencia holandesa (AIVD) le encarg¨® a Jill Magid que ¡°le diera un rostro humano¡±. Durante tres a?os se reuni¨® con 18 agentes en lugares p¨²blicos. ¡°Al principio aprobaron que expusiera en La Haya, pero despu¨¦s, al darse cuenta de que sus agentes hab¨ªan revelado demasiado, confisc¨® obras y censur¨® el redactado de mi libro. Mis protestas llevaron a la AIVD a sugerir que mostrara el libro ¡®como una obra de arte visual en una exposici¨®n ¨²nica, despu¨¦s de la cual pasar¨ªa a ser propiedad del gobierno holand¨¦s¡±.
Magid incluy¨® el libro en la exposici¨®n de 2009/10 en la Tate Modern, que se mostraba bajo un cristal y que fue confiscado por la AIVD el ¨²ltimo d¨ªa de la muestra. ¡°La versi¨®n redactada fue publicada por The New Museum¡±, prosigue la artista, ¡°el proyecto expres¨® lo que significa tener un secreto, pero no la autonom¨ªa para compartirlo. La misi¨®n de un sistema, ya sea un circuito cerrado de c¨¢maras en toda la ciudad o incluso una agencia de inteligencia nacional, y la forma en que est¨¢ dise?ado dice mucho acerca de qu¨¦, y qui¨¦n, valora ese sistema. Esto es igualmente cierto con la ley. Al comprometer estos sistemas a nivel personal, e interrogarlos a trav¨¦s de medios art¨ªsticos, po¨¦ticos o absurdos, la obra puede cuestionar esos valores, as¨ª como a qui¨¦nes benefician¡±.
Pregunta. Como artista, ?qu¨¦ preguntas se plantea sobre la sociedad de la vigilancia?
Respuesta. Asumo la autoridad para verla cr¨ªticamente. Me he adiestrado como esp¨ªa, polic¨ªa y como periodista para ser destinada a Afganist¨¢n. En Evidence Locker (2004) pas¨¦ 31 d¨ªas en Liverpool desarrollando una relaci¨®n con la polic¨ªa a trav¨¦s de su circuito cerrado de c¨¢maras en toda la ciudad. Vestida de rojo, llamaba a la polic¨ªa con mi ubicaci¨®n o les ped¨ªa que me guiaran por la ciudad con los ojos cerrados. Subvert¨ª los formularios legales exigidos por el sistema para tener acceso a las im¨¢genes de las c¨¢maras al convertirlos en cartas a un amante. Hice pel¨ªculas con las im¨¢genes y una novela con las cartas. A trav¨¦s de un sistema cerrado de vigilancia, cre¨¦ un diario ¨ªntimo entre la ciudad, la polic¨ªa y yo. Veo el poder como un conjunto de relaciones en las que puedo entrar de manera significativa. Acceder a ellos requiere investigaci¨®n, tiempo, confianza y una serie de solicitudes poco ortodoxas que requieren una negociaci¨®n constante. Desde adentro, involucro a los sistemas de poder en un di¨¢logo progresivamente personal, desde el cual puedo interrogarlo. Creo que la empat¨ªa no excluye la cr¨ªtica. Mi trabajo abre estructuras aparentemente cerradas y as¨ª puedo plantear preguntas e inquie-tudes sobre c¨®mo vivimos en relaci¨®n con ellas.
P. ?Qu¨¦ resultados obtuvo de su proyecto The Proposal, sobre el secuestro de los archivos del arquitecto Barrag¨¢n en un archivo suizo?
R. El proyecto cuestiona si un solo actor deber¨ªa controlar exclusivamente c¨®mo el mundo exterior puede interactuar con el trabajo de Barrag¨¢n. Creo que es crucial discutir c¨®mo se construye, configura y manipula el legado art¨ªstico. ?Permitir que el p¨²blico se involucre con una obra de arte amenaza su integridad o la integra m¨¢s al tiempo de la sociedad? En la pel¨ªcula, quer¨ªa capturar la abrumadora belleza del trabajo de Barrag¨¢n y, al mismo tiempo, cuestionar los desaf¨ªos legales que uno debe enfrentar para hacerlo. Cada vez que se proyecta la pel¨ªcula, se vuelven a plantear estas preguntas. La pel¨ªcula est¨¢ en la colecci¨®n del Centre Pompidou y se ha proyectado en festivales y cines de todo el mundo. Entrelazada con estas preguntas hay una reflexi¨®n m¨¢s tranquila sobre la mortalidad y la relaci¨®n del cuerpo del artista con su obra. Mientras que el propio Barrag¨¢n ¡°se aparece¡± en la pel¨ªcula, sobre todo en su arquitectura y en las tres generaciones de Barrag¨¢n presentes en la pel¨ªcula, yo quer¨ªa presentar el legado como algo potencialmente vivo y lleno de posibilidades. En el pasado era com¨²n hacer pinturas con el cabello de familiares fallecidos y hoy existen empresas que ofrecen esculturas y dibujos con las cenizas de los muertos. En los pa¨ªses cat¨®licos, se exhiben reliquias de santos, partes del cuerpo de escritores y pol¨ªticos y la ciencia estudia el cerebro de Einstein.
P. ?Qu¨¦ lecciones extrae de la pol¨¦mica sobre el anillo de diamantes elaborado con parte de las cenizas de Barrag¨¢n?
R. Hay una larga historia de exhibici¨®n de restos humanos y partes del cuerpo. Es interesante e importante preguntarse por qu¨¦, en cada caso, se exhiben materiales humanos y de qu¨¦ forma: qu¨¦ generan, qu¨¦ sentimientos crean, qu¨¦ preguntas plantean o qu¨¦ sistemas de creencias ilustran. Espero que estas mismas preguntas se apliquen continuamente a la obra de arte The Proposal. En el gesto culminante de este proyecto, le obsequi¨¦ a Federica Zanco, quien controla el acceso al archivo de Barrag¨¢n, un anillo de compromiso de diamantes de dos quilates obtenido de los restos incinerados del cuerpo de Barrag¨¢n, a cambio del obsequio de devolver su archivo al p¨²blico en M¨¦xico. Realizada con el permiso de la familia Barrag¨¢n y el gobierno mexicano, la obra de arte en s¨ª misma es una forma de pensar en cuestiones muy dif¨ªciles sobre la accesibilidad, el poder y el capital. Las obras de arte que plantean preguntas dif¨ªciles, especialmente al poder establecido, a menudo son controvertidas. No es solo la transformaci¨®n de las cenizas en diamante, es la obra de arte completa de la cual el diamante es una parte, lo que debe considerarse.