Amor secreto en el descansillo
La francesa ¡®Entre nosotras¡¯, candidata al Globo de Oro y preseleccionada al Oscar, ilustra la relaci¨®n sentimental oculta durante d¨¦cadas entre dos mujeres que viven en el mismo edificio. ¡°Uno nunca se libera de la discriminaci¨®n que ha sufrido¡±, dice su director, Filippo Meneghetti
Un d¨ªa, en una cena en casa de unos conocidos, al italiano Filippo Meneghetti, de 41 a?os, le hablaron de dos viudas, vecinas de descansillo, ¨ªntimas amigas desde hac¨ªa d¨¦cadas. ¡°La arquitectura de la pel¨ªcula naci¨® de aquella an¨¦cdota, porque ah¨ª encontr¨¦ una geograf¨ªa de autoexclusi¨®n y censura, pero los personajes sin embargo se basan en gente muy cerca a m¨ª, cuya experiencia vital me ha marcado¡±, cuenta el cineasta en Madrid sobre el germen de Entre nosotras, su debut en el largometraje. Su drama, centrado en una historia secreta de amor entre dos mujeres ya ancianas, se estrena hoy...
Un d¨ªa, en una cena en casa de unos conocidos, al italiano Filippo Meneghetti, de 41 a?os, le hablaron de dos viudas, vecinas de descansillo, ¨ªntimas amigas desde hac¨ªa d¨¦cadas. ¡°La arquitectura de la pel¨ªcula naci¨® de aquella an¨¦cdota, porque ah¨ª encontr¨¦ una geograf¨ªa de autoexclusi¨®n y censura, pero los personajes sin embargo se basan en gente muy cerca a m¨ª, cuya experiencia vital me ha marcado¡±, cuenta el cineasta en Madrid sobre el germen de Entre nosotras, su debut en el largometraje. Su drama, centrado en una historia secreta de amor entre dos mujeres ya ancianas, se estrena hoy en Espa?a, tiene cuatro candidaturas a los C¨¦sar, es finalista al Globo de Oro a pel¨ªcula de habla no inglesa y est¨¢ entre las 15 preseleccionadas al Oscar a pel¨ªcula internacional. Y con tantas campa?as en marcha, ?qu¨¦ hace Meneghetti en Madrid durante toda esta semana? ¡°Tomar cervezas¡±, bromea en espa?ol. Y m¨¢s en serio, explica: ¡°Es el primer pa¨ªs europeo, tras en Francia, en que llega a las salas. ?C¨®mo no voy a apoyar su lanzamiento? Como en Francia los cines est¨¢n cerrados, voy a aprovechar mi viaje: ?qu¨¦ ganas de ver en pantalla grande la restauraci¨®n de Deseando amar!¡±.
Nina y Madeleine han ocultado su relaci¨®n durante d¨¦cadas al resto de su mundo: viven en una ciudad francesa cat¨®lica de provincias y Madeleine es viuda, con hijos y nietos que nada saben de su relaci¨®n. Cuando la enfermedad pone al descubierto su amor, la estabilidad emocional de ambas salta por los aires. Hay incluso momentos de pel¨ªcula de terror. ¡°Son intencionados¡±, subraya Meneghetti. ¡°Aunque me gustar¨ªa incluir mi filme m¨¢s en el thriller, sabiendo que toda historia de amor parece acotada al melodrama. Con un guion con dos personas ancianas y la enfermedad podr¨ªamos pensar en algo lento. Eso no cautiva al espectador y yo quiero jugar con el p¨²blico. Porque una vez ofrecida la carta del thriller, y como la audiencia sabe qu¨¦ elementos aparecen ah¨ª, yo los reh¨²yo: los rozo y me voy. As¨ª est¨¢ enganchado; siempre pienso en el espectador cuando escribo, cuando ruedo. Mi oficio es dialogar imaginariamente con el p¨²blico¡±, reflexiona el director.
A Meneghetti no le interes¨® el cine hasta los 16 a?os, cuando dos amigos cin¨¦filos en Padua le traspasaron el gusanillo gracias a sus colecciones de VHS. Vivi¨® un tiempo en Nueva York, trabajando como camarero y col¨¢ndose en rodajes de filmes estudiantiles. A su vuelta a Italia estudi¨® ya en serio en la Universidad La Sapienza (Roma) Cine y adem¨¢s Antropolog¨ªa, ¡°para aprender c¨®mo la gente ve el mundo¡±. Empez¨® como asistente en rodajes, tuvo ¨¦xito con sus cortometrajes, y se mud¨® a Francia. Primero vivi¨® en Par¨ªs; ahora, por su trabajo en el teatro, cerca de Marsella.
El cineasta ha esperado hasta desarrollar una historia muy potente, que le convenciera, para debutar en un largo. Su t¨ªtulo original, Deux, le gusta mucho m¨¢s que la opci¨®n espa?ola. En franc¨¦s, hay un gui?o a un concepto presente en el filme, el de espejo, un juego que se advierte en los cambios de caracteres de los personajes o en la geograf¨ªa del edificio. ¡°Exacto. Se pierde mi idea, que es la clave de su relaci¨®n. Cuando una es impostora, la otra no, y luego se invierten los papeles, porque cada una busca asemejarse a la otra. Espero que el espectador, aunque no lo vea, sienta esa simetr¨ªa. Muchas de las secuencias se repiten invertidas. Realmente la pel¨ªcula trata sobre la mirada, la mirada que recibimos de los otros, y la que realizamos sobre nosotros mismos. Es decir, el espejo [la primera vez que aparece Madeleine en pantalla se est¨¢ mirando a un espejo; y en los dos pisos hay multitud de espejos]. Todo eso son herramientas que uso para desencadenar una emoci¨®n¡±.
Sukowa, la radical musa de Fassbinder
No hubo dudas en Barbara Sukowa, actriz alemana que empez¨® con Fassbinder y que acumula una fascinante y larga filmograf¨ªa, ni en Martine Chevallier, estrella del teatro en Francia, con menos apariciones en el cine. ¡°Con Sukowa presupusimos que aceptar¨ªa, porque se ha lanzado al riesgo en numerosas ocasiones. Recuerdo la primera vez que vi Lola. En cuanto a Martine, pensamos en alguien poco conocido en la gran pantalla, y con un rostro m¨¢s franc¨¦s, que no chirriara en esa ciudad, que se fundiera en su personaje. Y efectivamente, como ocurre en la pel¨ªcula, dos elementos muy diferentes funcionaron muy bien. Cuesti¨®n de qu¨ªmica. Es muy dif¨ªcil encontrar int¨¦rpretes de esa edad que tengan su valent¨ªa. Rodaron sin casi maquillaje, con muchos primeros planos¡±.
El espectador intuye a?os de discriminaci¨®n, miedos y secretos. ¡°Crec¨ª en una ciudad italiana cat¨®lica, cant¨¦ en su coro en los a?os ochenta, y sufr¨ª la discriminaci¨®n. Uno nunca se libera de lo que ha vivido. Conozco esas sensaciones. Con la coguionista decidimos que la vida de ellas se reflejara en sus pisos, desde los elementos de decoraci¨®n hasta las fotos. Sobrecargamos los apartamentos para que el pasado pesara¡±.
Los premios, all¨¢ a lo lejos
Filippo Meneghetti confiesa que no ha ahondado mucho en la lista corta de pel¨ªculas candidatas al Oscar: "Me gusta ver las pel¨ªculas en las salas, as¨ª que solo he podido ver 'Otra ronda', de Thomas Vinterberg. Es curioso, porque fue la ¨²ltima vez que asist¨ª al cine en Francia antes de que cerraran las salas. A¨²n tengo la esperanza de ver las otras en la gran pantalla". Meneghetti conoce la carrera de muchos de los realizadores contrincantes: "As¨ª que s¨¦ que ser¨¢n buenas. ?No quiero m¨¢s presi¨®n!". ?Y las que est¨¢n en Netflix? El director se r¨ªe y cuenta: "Es que no tengo Netflix". ?Y no siente m¨¢s presi¨®n por los C¨¦sar que por los premios en EE UU? "De verdad, no. Es mi primera pel¨ªcula, su repercusi¨®n ha ido m¨¢s lejos de lo que me pod¨ªa imaginar... Y en la vida la presi¨®n est¨¢ en otros asuntos".