Alemania devolver¨¢ a Nigeria los bronces de Ben¨ªn saqueados a fines del XIX por soldados ingleses
Las 530 esculturas que est¨¢n en Berl¨ªn iban a ser expuestas en una sala del Foro Humboldt, pero el museo ha informado de que los repatriar¨¢n probablemente en septiembre
El gobierno alem¨¢n se prepara, en un giro inesperado e hist¨®rico, para devolver a Nigeria los famosos bronces de Ben¨ªn, que fueron saqueados por soldados ingleses en las guerras coloniales en 1897. De la parte adquirida por Alemania a comienzos del siglo pasado, las 530 esculturas en posesi¨®n de Berl¨ªn se iban a exponer en una sala del Foro Humboldt. El director del museo, Harmut Dorgeloch, confirm¨® el lunes pasado al portal Artnet que ser¨¢n devueltas posiblemente en septiemb...
El gobierno alem¨¢n se prepara, en un giro inesperado e hist¨®rico, para devolver a Nigeria los famosos bronces de Ben¨ªn, que fueron saqueados por soldados ingleses en las guerras coloniales en 1897. De la parte adquirida por Alemania a comienzos del siglo pasado, las 530 esculturas en posesi¨®n de Berl¨ªn se iban a exponer en una sala del Foro Humboldt. El director del museo, Harmut Dorgeloch, confirm¨® el lunes pasado al portal Artnet que ser¨¢n devueltas posiblemente en septiembre porque ¡°fueron adquiridas en gran parte de forma ilegal¡±.
Seg¨²n el ministerio de Asuntos Exteriores, el responsable de cultural del ministerio, Andreas G?rgen, visit¨® Nigeria la semana pasada. Su objetivo era formalizar la colaboraci¨®n con el futuro museo de arte africano que se construir¨¢ en Ciudad de Ben¨ªn, e iniciar las negociaciones sobre la devoluci¨®n de los bronces.
El primer miembro del gobierno en pronunciarse lo hizo el mi¨¦rcoles. El ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, Heiko Maas, defendi¨® que ¡°un enfoque sincero de la historia colonial incluye tambi¨¦n la cuesti¨®n de la restituci¨®n de los bienes culturales¡±. ¡°Es pura justicia¡±, asegur¨®. A?adi¨® que trabajan con las partes interesadas tanto en Nigeria como en Alemania ¡°para acordar un marco com¨²n¡±. Ese mismo d¨ªa, el patronato de la Fundaci¨®n del Patrimonio Cultural Prusiano, formado por representantes federales y estatales, allan¨® el camino al se?alar en un comunicado que consideraban como una opci¨®n la devoluci¨®n de los bronces.
Aunque la peripecia de este conjunto no era un secreto y estuvo durante a?os en el Museo Etnol¨®gico de Dahlem, el tesoro cultural se convirti¨® en una pesada carga hist¨®rica cuando se supo que ser¨ªa exhibido en forma permanente en una sala del flamante Foro Humboldt, construido en el mismo lugar donde estaba el Palacio Imperial prusiano, en el coraz¨®n de Berl¨ªn. Este espacio, calificado en su momento por la ministra de Estado para la Cultura, Monika Gr¨¹tters, como el ¡°mayor proyecto cultural de Europa¡±, se inaugur¨® de forma virtual a causa de la pandemia en 16 de diciembre pasado.
Estaba concebido para albergar las colecciones del Museo de Arte Asi¨¢tico y del Museo Etnol¨®gico, ambas con piezas de or¨ªgenes controvertidos. Los bronces se convirtieron en dinamita cultural-pol¨ªtica. Provienen del Reino de Ben¨ªn, una monarqu¨ªa precolonial y muy desarrollada cuya capital estaba situada en el suroeste de lo que hoy es Nigeria. En 1897, el Imperio de Benin se hab¨ªa vuelto demasiado poderoso para el poder colonial brit¨¢nico, y fue reducido literalmente a escombros con una expedici¨®n punitiva; antes de eso, los soldados ingleses saquearon los palacios.
El traslado de los bronces de Ben¨ªn al Foro de Humbolt revivi¨® en Alemania el oscuro pasado colonialista del pa¨ªs y la prensa se pregunt¨® si era correcto que se exhibiera el tesoro africano expoliado. En una entrevista publicada el viernes en Der Spiegel, la historiadora del Coll¨¨ge de France B¨¦n¨¦dicte Savoy, que critic¨® al consejo asesor del Foro Humboldt en 2017, arremeti¨® contra la decisi¨®n. ¡°Cada vez es menos probable que se puedan mostrar esos bronces sin avergonzarse¡±.
Esta devoluci¨®n no es el primer gesto que tienen los alemanes de repatriar elementos art¨ªsicos. Otro caso fue el del busto de Nefertiti, que estuvo a punto de ser devuelto a Egipto durante la dictadura del Tercer Reich. Su permanencia en Berl¨ªn estuvo marcada por a una intervenci¨®n directa de Hitler, que ech¨® por tierra, en 1933, una iniciativa del mariscal Hermann G?ring, en aquella ¨¦poca primer ministro de Prusia, de devolver el famoso busto como una prueba de la amistad del Reich hacia el pa¨ªs ¨¢rabe.