Edel Rodriguez, el dibujante anti-Trump: ¡°La prensa se volvi¨® un poco loca¡±
El artista cubano-estadounidense expone en Espa?a las impactantes portadas de revistas como ¡¯Time¡¯ o ¡®Der Spiegel¡¯ que lo convirtieron en enemigo del expresidente republicano
El Centre del Carme. Cultura Contempor¨¤nia de Valencia muestra desde hoy jueves los trabajos de uno de los ilustradores m¨¢s renombrados de la actualidad, t¨ªtulo que Edel Rodriguez (La Habana, 49 a?os) se ha ganado a pulso gracias a sus impactantes portadas contra Donald Trump publicadas durante los ¨²ltimos cinco a?os en revistas como la estadounidense Time o la alemana Der Spiegel. Pero el origen de esta exposici¨®n no est¨¢ en la prensa extranjera, sino en una antigua ...
El Centre del Carme. Cultura Contempor¨¤nia de Valencia muestra desde hoy jueves los trabajos de uno de los ilustradores m¨¢s renombrados de la actualidad, t¨ªtulo que Edel Rodriguez (La Habana, 49 a?os) se ha ganado a pulso gracias a sus impactantes portadas contra Donald Trump publicadas durante los ¨²ltimos cinco a?os en revistas como la estadounidense Time o la alemana Der Spiegel. Pero el origen de esta exposici¨®n no est¨¢ en la prensa extranjera, sino en una antigua revista sat¨ªrica valenciana, La Traca, desaparecida en 1938. Durante el rodaje del documental Carceller, el hombre que muri¨® dos veces, sobre el editor de esta publicaci¨®n republicana, Vicent Miquel Carceller, y uno de sus principales dibujantes, Carlos G¨®mez, m¨¢s conocido como Bluff, ambos fusilados por el franquismo en 1940, el equipo de la pel¨ªcula contact¨® con Edel Rodriguez en EE UU para que participara en el proyecto hablando de la caricatura y de c¨®mo el poder intenta censurar la libertad creadora.
Rodriguez se ha convertido en un referente en la profesi¨®n por sus cr¨ªticos y atrevidos dibujos en los que el por entonces presidente de Estados Unidos se derret¨ªa (agosto de 2016, en Time) o le cortaba la cabeza a la Estatua de la Libertad (febrero de 2017, en Der Spiegel). En las pasadas elecciones de EE UU tambi¨¦n colabor¨® con una imagen de portada en EL PA?S. El ilustrador cubano-estadounidense se prest¨® a colaborar cuando conoci¨® la historia del semanario que lleg¨® a tener una tirada de casi medio mill¨®n de ejemplares y cuyos responsables fueron asesinados por dedicarse de la ¡°manera m¨¢s baja, soez y grosera a insultar a las m¨¢s altas personalidades representativas de la Espa?a Nacional, de la dignidad de la Iglesia y los principios informantes del Glorioso Movimiento Salvador de nuestra Patria, aprovechando la popularidad adquirida en a?os anteriores, en beneficio de la subversi¨®n marxista¡±.
De aquel encuentro celebrado durante el mandato de Trump se estableci¨® una relaci¨®n que ha derivado en esta exposici¨®n, en la que se pueden ver 124 reproducciones de sus obras en diferentes formatos dedicadas especialmente a las ilustraciones sobre el expresidente y su mandato. La austeridad del claustro g¨®tico del antiguo convento del Carmen contrasta con las enormes reproducciones en rojo y negro de un Trump desatado. El artista lleg¨® a publicar unas 20 portadas que tuvieron un enorme impacto y fueron reproducidas de manera masiva. Los mensajes privados y las amenazas en las redes sociales se multiplicaron contra el artista, que se march¨® con su familia de Cuba a los ocho a?os.
¡°Bueno, los ¨¢nimos se han calmado. Se notaba mucho la influencia de un presidente y lo que puede causar, el ¨¢nimo que puede crear en sus seguidores. Llevo trabajando desde 1994, pero mi caso es bien conocido desde lo que pas¨® con Trump. Cuando empec¨¦ esas portadas con ¨¦l, me llamaban de televisiones, de peri¨®dicos, y yo no dejaba de ser inmigrante, aunque tenga tambi¨¦n la nacionalidad estadounidense, y era un riesgo enfrentarme a ¨¦l, con todo lo que estaba haciendo¡±, explica Rodriguez a este peri¨®dico desde su estudio cercano a Nueva York, en una entrevista celebrada por videoconferencia el pasado mes.
Rodriguez cerr¨® el c¨ªrculo con otra portada en noviembre, despu¨¦s de las pasadas elecciones en EE UU, en la que se ve al ganador, el dem¨®crata Joe Biden, restaurando la cabeza de la Estatua de la Libertad. ¡°Ahora es una presidencia normal. No se sabe lo que est¨¢ haciendo el presidente todos los d¨ªas, a todas horas. Antes te levantabas y Trump ya estaba despierto escribiendo y la prensa sac¨¢ndolo, en vez de cubrir otras cosas. Los medios tuvieron la culpa de ponerle tanta atenci¨®n a Trump ya en 2016. Tambi¨¦n el New York Times. Todo era Trump. Lo pon¨ªas de titular como clickbait [ciberanzuelos para pinchar en la noticia] y sub¨ªa el tr¨¢fico de la web. La prensa se volvi¨® un poco loca¡±, se?ala Rodr¨ªguez.
¡°Ahora todo es atenci¨®n. Las revistas, los peri¨®dicos tienen que conseguir que les hagan caso. Llamar la atenci¨®n es la ¨²nica manera de ganar dinero¡±, apunta. Su trabajo radica en comunicar una idea para que le llegue a todo el mundo, ¡°no solo al profesor universitario¡±. ¡°El dibujo permite llegar a la gente de una forma m¨¢s b¨¢sica, que se entiendan las cosas de inmediato. Me crie con gente que no estudi¨® nada, con guajiros, y quiero comunicar tambi¨¦n con esa gente, con mi padre¡±, comenta.
En la exposici¨®n Edel Rodriguez. Agente naranja, hasta el 12 de septiembre, se puede apreciar su inclinaci¨®n por el uso de colores fuertes tal vez como influencia de sus or¨ªgenes. ¡°El arte cubano, el cartel, viene de la ra¨ªz del pa¨ªs. Todas las casas tienen cuatro o cinco colores, los carros... No hay negros o blancos, son cosas que cuando est¨¢s en esos lugares te entran por los ojos. Cuando me vine para Nueva York, los maestros no entend¨ªan por qu¨¦ usamos colores m¨¢s fuertes, el rojo, yo no pod¨ªa con el blanco, el amarillo es amarillo. Creo que de alguna manera es la forma de pensar cubana¡±, se?ala el artista, encantado con su primera exposici¨®n en Espa?a, que est¨¢ comisariada por Nacho Navarro, productor ejecutivo tambi¨¦n del documental sobre La Traca, que empieza ahora su vida en festivales. La muestra se enmarca tambi¨¦n dentro de la colaboraci¨®n con el festival Docs de Valencia.
¡°Soy un hombre pac¨ªfico, pero si me das un pi?azo tengo que defenderme. Y la forma que tengo de defenderme de un fascista es con la fuerza de mi trabajo¡±, afirma el artista cubanoestadounidense, que rechaza ¡°los dos populismos, a la izquierda y a derecha¡±, que ha vivido, ¡°tanto el de Fidel Castro como el de Donald Trump¡±. ¡°Nunca dibujo algo que es mentira, comento lo que est¨¢ pasando, lo que pienso. La propaganda es cuando uno se pone a mentir o cuando el Estado le dice a alguien lo que tiene que dibujar o escribir¡±, a?ade.
Admirador de Picasso, Matisse, Klee, del arte pol¨ªtico de Goya y la forma de pensar de Duchamp, Rodriguez prepara ahora una novela gr¨¢fica sobre su vida, su traum¨¢tica marcha de Cuba en 1980, su paso por un campo de exiliados, su vida en EE UU y sobre c¨®mo los profesores supieron estimular su talento. El inter¨¦s actual por este g¨¦nero lo vive con entusiasmo: ¡°Conecta con muchas edades. Las compa?¨ªas han visto que hay mucho inter¨¦s, todo el mundo quiere atraer a la juventud y es una forma muy directa de comunicar. La forma visual es muy especial, ¨²nica; el texto no llega a cierta gente que no tiene inter¨¦s por leer un libro o un art¨ªculo, pero s¨ª ve algo y lo entiende enseguida. El arte visual y las im¨¢genes invaden el espacio de las personas, conectan de inmediato con la gente, de una forma que la escritura no hace. Puedes no hacerle caso a la escritura, pero a un dibujo en medio segundo ya le prestas atenci¨®n. Aunque odies lo que yo quiero decir, ya lo viste, ya est¨¢ en tu cerebro¡±.