Historia ¨ªntima de una portada explosiva

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La portada del semanario alem¨¢n Der Spiegel con una caricatura de Donald Trump levantando euf¨®rico la cabeza de la Estatua de la Libertad decapitada, una controvertida forma de aludir a sus ideas nacionalistas y contrarias a la inmigraci¨®n, tiene detr¨¢s la historia ¨ªntima de un refugiado cubano. El autor, Edel Rodr¨ªguez, de 45 a?os, lleg¨® a los ocho a EE UU a bordo de un barco durante el ¨¦xodo del Mariel, en 1980, que llev¨® a 125.000 isle?os al pa¨ªs vecino.

¡°Esta es una naci¨®n de inmigrantes. Es una idea muy importante para m¨ª, y Trump quiere decapitar esa idea¡±, dice el ilustrador por tel¨¦fono desde Nueva York. Su provocativo dibujo, explica, traza un paralelismo sat¨ªrico entre las decapitaciones del Estado Isl¨¢mico y el ¡°extremismo¡± del nuevo jefe de la Casa Blanca. Dice que el revuelo que ha causado la portada lo tiene ¡°un poquito¡± en shock. ¡°Me ha hecho pensar en que mucha gente no tiene la capacidad de entender im¨¢genes como forma de comunicaci¨®n. Este dibujo es un concepto. La Estatua no es una persona, es una estatua. No tiene sangre, est¨¢ hecha de hierro. Es una idea, caballeros, entiendan el arte¡±, razona. Der Spiegel ha recibido diversas cr¨ªticas, desde quienes lo ven como una falta de respeto a las v¨ªctimas del Estado Isl¨¢mico hasta los que argumentan que retroalimenta la din¨¢mica de crispaci¨®n que busca el propio Trump en su h¨¢bil hibridaci¨®n de poder y espect¨¢culo. El editor de la publicaci¨®n, Klaus Brinkb?umer, ha defendido que el objetivo de la portada es ¡°defender la democracia (¡­) en tiempos dif¨ªciles¡±.

Rodr¨ªguez cuenta que los comentarios m¨¢s severos que ha recibido proceden de cubanos de Miami, donde vivi¨® hasta que fue a estudiar a Nueva York. ¡°Dicen que soy comunista y que me deber¨ªa haber ahogado en el mar. ?Pero si no hay nadie m¨¢s anticomunista que yo! Por eso cuando veo a familias musulmanas divididas por las decisiones de Trump me afecta, porque me acuerdo de cuando era ni?o y era Fidel Castro quien divid¨ªa a los cubanos. En mi mente, eso era algo que se hac¨ªa en Cuba, no en EE UU. No puede pasar aqu¨ª. Estamos llegando a un punto en que se trata a los musulmanes como si fueran nada¡±.

Su pa¨ªs de origen es uno de los temas sobre los que m¨¢s ha dibujado para revistas. Pese a ser contrario al r¨¦gimen cubano, la Casa de las Am¨¦ricas, una reputada instituci¨®n oficial, le dedic¨® una exposici¨®n entre finales de 2014 e inicios de 2015 en La Habana, exhibiendo sus carteles para festivales de teatro, ¨®peras, pel¨ªculas y portadas de libros, peri¨®dicos y revistas. Su anhelo es ¡°ilustrar alg¨²n d¨ªa una portada sobre la llegada de la democracia a Cuba dibujando a Jos¨¦ Mart¨ª, el s¨ªmbolo de mi pa¨ªs, un hombre honrado¡±. Edel Rodr¨ªguez cita entre sus influencias art¨ªsticas la rica tradici¨®n de la carteler¨ªa cubana y a pintores como Pablo Picasso, Henri Matisse o Joan Mir¨®, as¨ª como las portadas ideadas por el legendario dise?ador George Lois para la revista Esquire en los a?os sesenta, ¡°como la de Muhammad Ali amarrado con flechas, la de Warhol dentro de una lata de Campbell¡¯s o la de Nixon siendo maquillado¡±. Trabaja en un libro ilustrado sobre su ni?ez y su salida de Cuba que prev¨¦ titular Gusano ¨Cpor el apelativo que han dedicado durante d¨¦cadas los castristas a los exiliados¨C.

En su pa¨ªs de acogida, sin embargo, el centro de su diana lo ocupa Trump, a quien no ha dejado de caricaturizar en los ¨²ltimos tiempos. En noviembre Der Spiegel llev¨® otra ilustraci¨®n suya a portada en la que la cabeza del entonces candidato se dirig¨ªa hacia la tierra a toda velocidad con la boca abierta, como un meteorito desquiciado en aceleraci¨®n. En octubre Time dedic¨® una primera plana al magnate con otro dibujo de Rodr¨ªguez en el que su cabeza se derret¨ªa bajo el titular Total Meltdown, en espa?ol Fusi¨®n total. En su p¨¢gina de Facebook ha publicado otros dibujos mordaces sobre el presidente. En uno, titulado Terrorismo dom¨¦stico, Trump porta un lanzagranadas que en vez de ca?¨®n tiene la punta de una pluma como las que emplea para firmar ¨®rdenes ejecutivas. En otro aparece jurando el cargo con la cabeza cubierta por la capucha c¨®nica del Ku Klux Klan.

El 29 de enero, tras conocerse el veto migratorio del presidente a inmigrantes y refugiados de siete pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana, poste¨® una fotograf¨ªa en la que aparece con sus padres y su hermana en el barco durante la traves¨ªa que los llev¨® a EE UU. Escribi¨® en ingl¨¦s: ¡°Vetar a refugiados pol¨ªticos o religiosos es inhumano. Am¨¦rica no es eso. Lucha y resiste¡±.

Para el ¨²ltimo encargo de Der Spiegel propuso otras opciones que se desecharon, como el ¨¢guila del escudo de Estados Unidos con flechas clavadas en los pies y con la ya ic¨®nica testa rubia de Trump ¨Csu recurrente fuente de inspiraci¨®n¨C injertada o ¡°una Casa Blanca bien peque?a con una bandera bien grande saliendo por arriba con un retrato suyo, como un dictador¡±. La revista se interes¨® por otra ilustraci¨®n que no hab¨ªa vendido, la del presidente con la cabeza de la Estatua de la Libertad en la mano, chorreando sangre. En el original, la caricatura de Trump vest¨ªa una t¨²nica negra como la de los verdugos del Estado Isl¨¢mico. ¡°En vez de eso le pusimos traje¡±. Listo para la imprenta e internet.