¡®Sweat¡¯: auge y derrumbe de una ¡®influencer¡¯

¡°?Aceptaos como sois! ?Corred con el cuerpo que ten¨¦is, no con el que quer¨¦is tener!¡±, clama una estrella del fitness y de las redes sociales en una sesi¨®n p¨²blica ante una legi¨®n de fans. Su discurso es ¡°inspirador¡± y ella es una profesional, una mujer guapa sin un rasgu?o posible en una existencia y un f¨ªsico impolutos. Sin embargo, de pantallas adentro, est¨¢ sol¨ªsima.

En la realidad hemos visto no pocos casos de derrumbe f¨ªsico y mental en algunas de las estrellas del universo digital, de youtubers, de m¨²sicos, de influencers. En el cine nos lo muestra aho...

¡°?Aceptaos como sois! ?Corred con el cuerpo que ten¨¦is, no con el que quer¨¦is tener!¡±, clama una estrella del fitness y de las redes sociales en una sesi¨®n p¨²blica ante una legi¨®n de fans. Su discurso es ¡°inspirador¡± y ella es una profesional, una mujer guapa sin un rasgu?o posible en una existencia y un f¨ªsico impolutos. Sin embargo, de pantallas adentro, est¨¢ sol¨ªsima.

En la realidad hemos visto no pocos casos de derrumbe f¨ªsico y mental en algunas de las estrellas del universo digital, de youtubers, de m¨²sicos, de influencers. En el cine nos lo muestra ahora la notable Sweat, coproducci¨®n entre Polonia y Suecia con premios en diversos festivales internacionales ¡ªestrenada en Espa?a en el de Sevilla¡ª, dirigida por el sueco Magnus von Horn y filmada en Varsovia.

Su protagonista lo retransmite todo. Es aut¨¦ntica, no miente: un desliz, una confesi¨®n a sus 600.000 seguidores, entre l¨¢grimas, sobre los deseos de encontrar una pareja con la que compartir sus d¨ªas se hace viral. Y, lo que es este mundo, el acto de sinceridad provoca las dudas de los patrocinadores, que no desean que la tristeza se asocie a sus productos. Un acosador a las puertas de casa, un cierto rechazo de su madre a su mundo y a su actitud, y la presi¨®n perpetua de necesitar estar perfecta propulsan la bomba de relojer¨ªa que es su vida. Van Horn muestra sus tres d¨ªas de desplome con cine m¨¢s que estimable: escrupuloso mantenimiento del punto de vista; objetivo de la c¨¢mara posado a perpetuidad en un rostro inquieto y hermoso, casi perturbador en sus dudas, que la fabulosa actriz Magdalena Kolesnik muestra con infinita variedad de matices; loable ejercicio del silencio, sobre todo en la mejor secuencia de la pel¨ªcula, la de la paliza al acosador; banda sonora de corte electr¨®nico, g¨¦lida en su reiteraci¨®n, limpia y carente de emoci¨®n, perfecta para la historia.

Sweat es la otra cara del triunfo en redes, el ocaso de una mujer buena, que inspira, pero que no tiene quien la inspire.