Un miembro del jurado del Sal¨®n del C¨®mic cree que fue ¡°un error¡± el premio a Antonio Mart¨ªn y llama a buscar una soluci¨®n
Un manifiesto de protesta suma ya a m¨¢s de 300 autores, de entre los m¨¢s importantes de Espa?a. Denuncian que el galard¨®n debe asignarse a un creador y anuncian que dejar¨¢n de colaborar con el evento
La pol¨¦mica que ha dibujado un incendio en el mundo del tebeo no se apaga. Al rev¨¦s, crece. Primero, los miembros del jurado llegaron a un acuerdo para conceder el Gran Premio del Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona a Antonio Mart¨ªn. Luego, 300 autores firmaron un manifiesto en contra de que se galardone por primera vez a un editor en lugar de a un creador. La organizaci¨®n emiti¨® entonces un comunicado adjudic¨¢ndole toda la responsabilidad al jurado. Y ahora, sus miembros han empezado a compartir en sus redes sociales visiones muy distintas de lo sucedido. El cr¨ªtico ?lvaro Pons se ha mostrado arrepentido ¡ª¡°fuera quien fuera el galardonado, el error es el mismo¡±¡ª, comprensivo con las razones de los autores, ha defendido que solo la organizaci¨®n ¡°puede actuar¡± y ha animado a buscar una soluci¨®n consensuada. Ulises Ponce, en cambio, se ha re¨ªdo de los creadores con un chiste en su cuenta de Facebook. El guionista Antonio Altarriba se ha reafirmado en su elecci¨®n, en declaraciones a El Peri¨®dico de Catalunya. Y Ana Galva?, reconocida ilustradora y dibujante, public¨® un comunicado en Twitter en el que defiende la decisi¨®n y llama a calmar los ¨¢nimos y superar la situaci¨®n. Pero poco despu¨¦s ha borrado su cuenta, lo de que da una medida de c¨®mo est¨¢n los ¨¢nimos.
El galard¨®n otorgado a Mart¨ªn en el marco de la reciente edici¨®n (virtual) de la feria de historietas m¨¢s importante de Espa?a fue contestado por un manifiesto en el que dibujantes y guionistas de c¨®mic, entre ellos algunos de los nombres m¨¢s conocidos del sector, consideraban ¡°inaceptable¡± el premio al divulgador, historiador y te¨®rico, ped¨ªan que se le retirara y amenazaban con boicotear el Sal¨®n en las pr¨®ximas convocatorias. En resumen, perciben el reconocimiento como una falta de respeto: las bases del Gran Premio se refieren a un ¡°autor o autora¡±. Y Mart¨ªn no se dedica a crear vi?etas, sino a estudiarlas o editarlas, adem¨¢s de publicar ensayos sobre los c¨®mics. Si los historietistas ya se sienten el ¨²ltimo eslab¨®n de un sector que vive de sus obras, el premio fue la gota que colm¨® un enfado que viene de lejos.
¡°El principal asunto es que los autores somos los generadores de la materia prima de la industria del c¨®mic. Sin nosotros, editores, maquetadores, distribuidores (por cierto, los que m¨¢s se llevan) y libreros no tendr¨ªan con qu¨¦ trabajar. Ni los eventos podr¨ªan celebrarse. ?C¨®mo es posible que, siendo la parte m¨¢s importante, somos los que menos beneficios recibimos? ?Y por qu¨¦ en Espa?a en el mejor de los casos el autor cobra un 10% del precio del libro?¡±, plantea David Rub¨ªn, uno de los firmantes de un manifiesto que cuenta con el apoyo de Paco Roca, Alfonso Zapico, Ana Penyas, Flavita Banana, David Aja, Santiago Garc¨ªa, Javier Olivares o Sara Soler. El creador subraya adem¨¢s que precisamente estos grandes nombres conforman una excepci¨®n privilegiada, en un sector donde ¡°el 90% de los autores y autoras cobra un adelanto miserable que muchas veces no supera los 1.000 euros y pocas los 3.000 para hacer un trabajo de seis meses a un a?o. Vive t¨² con eso¡±.
Ficomic, la entidad organizadora del Sal¨®n del C¨®mic, respondi¨® ayer mi¨¦rcoles asegurando en un comunicado que las bases respaldaban la decisi¨®n de galardonar a Mart¨ªn. Tras la difusi¨®n de la nota, muchos de los autores cr¨ªticos reafirmaron en sus redes sociales su intenci¨®n de no volver a colaborar con el Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona. ¡°No ahonda en la problem¨¢tica que se le propon¨ªa, no hay autocr¨ªtica alguna. Y se obvia de nuevo a los autores, que no reciben ni una menci¨®n¡±, lamenta Rub¨ªn. El autor relata que los contactos informales entre ambos frentes contin¨²an, pero que el fin de su protesta solo llegar¨¢ ante una rectificaci¨®n oficial del Sal¨®n del C¨®mic.
En su comunicado, Pons subraya que ¡°no fue una decisi¨®n acertada a la vista de la respuesta¡± y apela al di¨¢logo ¡°sin polarizaciones¡±. Y en la nota (ahora borrada) de Galva?, que formaba parte del jurado con Antonio Altarriba, Cristina Hombrados, Albert Mestres, Ponce, Pons, Marika Vila y Antoni Guiral, la autora se?ala que no busca ¡°convencer a nadie¡±, sino ¡°ofrecer otro punto de vista¡± de c¨®mo se gestion¨® el premio. Dice que se dirige ¡°a quienes quieran entender en lugar de demonizar autom¨¢ticamente a la organizaci¨®n y al jurado¡± y ¡°no a los que insultan ni a los iracundos¡±.
Galva? resalta el car¨¢cter aperturista e integrador de la nueva organizaci¨®n del Sal¨®n, dirigida por Meritxell Puig, ¡°por primera vez una mujer al frente¡± y subraya que se han integrado a la feria ¡°nuevos perfiles antes invisibilizados como mujeres, colectivos LGTB, fanzines y editoriales peque?as¡±. Del jurado dice que eran ¡°un grupo heterog¨¦neo de profesionales de distintos sectores¡±, que se discuti¨® y vot¨® ¡°en un clima respetuoso y sin pol¨¦mica¡±, lo cual coincide con el relato de Pons. Y sobre el Gran Premio, el ¨²ltimo en decidirse, escribe: ¡°Se nos record¨® que pod¨ªan optar no solo dibujantes y guionistas sino coloristas, divulgadores y dem¨¢s actores de la profesi¨®n¡±, algo ¡°coherente con el car¨¢cter aperturista de la nueva organizaci¨®n¡±. Sostiene Galva? que, siendo ella autora como es, no le pareci¨® que la elecci¨®n de Mart¨ªn ¡°supusiera ninguna amenaza¡± y a?ade: ¡°Siento de veras no haber pensado que fuera a suponer un problema¡±.
El manifiesto, en cambio, suma otra raz¨®n de protesta: Mart¨ªn denunci¨® en 2000 a un joven dibujante, David Ram¨ªrez, a causa de una vi?eta que le pareci¨® ultrajante. En la vi?eta, inspirada en El imperio contraataca, el autor Cels Pi?ol, que sosten¨ªa entonces una disputa con Mart¨ªn, le espetaba a un monigote del divulgador los insultos ¡°viejo nazi, borracho, ladr¨®n, pederasta y cabr¨®n¡±. Ram¨ªrez explic¨® sucesivamente que pretend¨ªa re¨ªrse de Pi?ol, quien prometi¨® no decir nada p¨²blicamente sobre su pelea con Mart¨ªn pero termin¨® haciendo lo contrario. El autor tambi¨¦n declar¨® que le pidi¨® disculpas al editor, pero este decidi¨® seguir adelante con la denuncia. Finalmente, Mart¨ªn gan¨® el juicio y una compensaci¨®n econ¨®mica.
Frente a ello, el comunicado de Galva? explica que varios miembros del jurado defendieron la figura de Mart¨ªn ¡°de forma razonada y entusiasta, alegando que era alguien que hab¨ªa dado la vida por los tebeos y que era el momento de premiarle antes de que fuera demasiado tarde¡±. La dibujante reconoce que ¡°no conoc¨ªa la trayectoria de Mart¨ªn y mucho menos la pol¨¦mica de 2000¡å. Galva? deplora que el manifiesto de protesta no ofrezca di¨¢logo y que se haya ofrecido informaci¨®n a su juicio sesgada sobre el conflicto entre Mart¨ªn y Ram¨ªrez.
Babelia
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