Cuando el pr¨ªncipe ya no es tan azul
La directora catalana Judith Colell retrata la violencia machista en ¡¯15 horas¡¯, pel¨ªcula que lucha por la biznaga de oro en el festival de M¨¢laga
A ojos de la sociedad, Manuel es un pr¨ªncipe azul. Rico, famoso, altruista y exitoso director de orquesta. A ojos de Aura, es el responsable de haber convertido su vida en un infierno, en una c¨¢rcel de oro donde es retenida a golpes. Hasta que una ma?ana decide dar el paso, salir, denunciar, divorciarse, pero su entorno le cierra las puertas de salida. Las amigas, el cura o su familia: la incomprensi¨®n es...
A ojos de la sociedad, Manuel es un pr¨ªncipe azul. Rico, famoso, altruista y exitoso director de orquesta. A ojos de Aura, es el responsable de haber convertido su vida en un infierno, en una c¨¢rcel de oro donde es retenida a golpes. Hasta que una ma?ana decide dar el paso, salir, denunciar, divorciarse, pero su entorno le cierra las puertas de salida. Las amigas, el cura o su familia: la incomprensi¨®n es absoluta. Hipocres¨ªa social que en esta pel¨ªcula titulada 15 horas queda enmarcada en la alta sociedad dominicana, pero que podr¨ªa trasladarse a cualquier contexto, a nuestro barrio, a nuestros vecinos. ¡°La historia lanza un mensaje: tenemos que ayudar a las v¨ªctimas, esto nos afecta a todos. Pero tambi¨¦n es una reflexi¨®n: ?hasta d¨®nde nos implicar¨ªamos para ayudar a una persona en esta situaci¨®n? ?Qu¨¦ arriesgar¨ªamos por ella?¡±, se pregunta Judith Colell (San Cugat del Vall¨¦s, 52 a?os), directora de la cinta, que se estren¨® este martes en la secci¨®n oficial a competici¨®n del festival de M¨¢laga.
Es 15 horas un encargo. Las productoras dominicanas Sterlyn Ram¨ªrez e Ivette Bautista planeaban una pel¨ªcula que reflejase la violencia machista de la alta sociedad de su pa¨ªs y buscaban una directora espa?ola para contarlo. Colell acept¨® el desaf¨ªo, pero trabaj¨® codo con codo con la guionista Cira Vali?o para llevarse la obra a su terreno, a ese cine autoral e intimista que define la filmograf¨ªa de la catalana. El envite ten¨ªa m¨¢s complejidades: Ram¨ªrez ejerc¨ªa como productora, pero tambi¨¦n como actriz principal. Para ambas era su debut en la producci¨®n. ¡°Daba bastante v¨¦rtigo y era todo un reto para ella¡±, dice Colell, que durante las cuatro semanas de rodaje entre noviembre y diciembre de 2019 se vio sorprendida por el trabajo de una primeriza ante la c¨¢mara. Tanto, que es Sterlyn Ram¨ªrez quien consigue mantener la pel¨ªcula a flote durante sus 90 minutos de duraci¨®n.
Lo hace m¨¢s a trav¨¦s de los silencios y miradas que desde las palabras. Porque el suyo es un retrato ¨ªntimo, en primer plano, de una mujer rota en mil pedazos. Y tambi¨¦n de c¨®mo la sociedad prefiere mirar para otro lado con tal de no remover sus propios cimientos, de secretos a voces que nadie quiere revelar para mantener su estatus porque Manuel ¡ªinterpretado por Marc Clotet¡ª es casi un dios. Un hombre con quien Aura, que una vez fue feliz, se ha convertido en una persona sin alma. Y a pesar de todo, ella es capaz de revolverse contra todo sin levantar la voz ni, por supuesto, la mano.
¡°Hay quien me ha dicho que es un tema que ya ha sido tratado muchas veces, pero abres el peri¨®dico y hay siempre una mujer asesinada. Debemos inventarnos nuevas f¨®rmulas para hablar de esto, pero hay que seguir haci¨¦ndolo. Cada pel¨ªcula ser¨¢ un granito de arena para conseguir que desaparezca¡±, explica Colell, que reconoce las dificultades de levantar pel¨ªculas autorales que se salen de lo estrictamente comercial. Tras dos proyectos fallidos, el tercero ha sido el bueno y ya trabaja en uno nuevo tambi¨¦n ligado con lo social, ¡°aunque con una mirada m¨¢s abierta¡±.
Con las pilas cargadas, a la directora catalana se le hab¨ªa perdido la pista de la cartelera en 2010, a?o en el que obtuvo el Premio Especial del Jurado en San Sebasti¨¢n por Elisa K. Luego dirigi¨® alguna obra para televisi¨®n, como El ¨²ltimo baile de Carmen Amaya, pero llevaba tiempo alejada de la gran pantalla. No ha estado quieta, ni mucho menos. Fue, por ejemplo, presidenta del jurado del Festival de M¨¢laga en 2015. La direcci¨®n del grado de Comunicaci¨®n Audiovisual de la Universidad Ram¨®n Llull ha llenado tambi¨¦n su tiempo, como los a?os de ¡°mucho trabajo¡± en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a, primero como vicepresidenta ¨Dlleg¨® con Yvonne Blake tras la dimisi¨®n de Antonio Resines¨D y m¨¢s tarde como vocal de la especialidad de direcci¨®n. Tambi¨¦n entr¨® en la junta directiva de la Acad¨¨mia del Cinema Catal¨¤, donde ahora opta a su presidencia. El resultado de la votaci¨®n de los 520 socios lo sabr¨¢ el pr¨®ximo 14 de junio, un par de d¨ªas despu¨¦s de que se conozca el reparto de biznagas en M¨¢laga.
¡°La gente debe ser libre de rodar en la lengua que quiera¡±
A sus 52 a?os, tres d¨¦cadas despu¨¦s de dirigir su primer cortometraje (Clara foc), Judith Colell aspira a presidir la Acad¨¨mia del Cinema Catal¨¤ en un equipo con Sergi Moreno como vicepresidente que incluye nombres como los de Carla Sim¨®n o David Verdaguer. Enfrente, la directora y guionista Ne¨²s Ball¨²s, que lidera una candidatura donde Sergi L¨®pez ejerce de mano derecha. ¡°Creo que ha llegado el momento de poner toda mi experiencia al servicio de la Academia de mi ciudad¡±, dice Colell, que afirma que la suya ser¨ªa una instituci¨®n ¡°m¨¢s horizontal¡± que buscar¨¢ el crecimiento en socios, la creaci¨®n de comisiones de trabajo ¡°para escuchar a todos¡± y un an¨¢lisis que sirva para entender ¡°por qu¨¦ Catalu?a ha perdido tanto m¨²sculo¡±. ¡°Hay gente que tiene que irse a Madrid a trabajar. El intercambio me parece fant¨¢stico, pero nos gustar¨ªa que fuese voluntario, no debido a que en Barcelona se produce menos¡±, explica la candidata. Habla de paridad en todas las especialidades y de trabajar desde una perspectiva de g¨¦nero, as¨ª como aprender a convivir con las plataformas digitales. Tiene claro, adem¨¢s, que el catal¨¢n debe ser uno de los pilares. ¡°Lo natural es poder rodar en catal¨¢n, igual que en castellano, gallego o euskera. La gente debe ser libre de rodar en la lengua que quiera¡±, sentencia.