V¨ªctimas de violencia de g¨¦nero y sin hogar: la vida tras el cierre del ¨²nico albergue de mujeres de Madrid

Mar¨ªa Jes¨²s a¨²n tiene las marcas de los mordiscos que le infligi¨® su expareja hace a?os. ¡°Esto cicatriza, pero esto no¡±, cuenta mientras se?ala primero su brazo y despu¨¦s, la cabeza. Ella forma parte de un grupo de mujeres que son v¨ªctimas de una doble violencia: la machista y la de no tener hogar. De las 2.772 personas indigentes que viven en Madrid, solo el 27% son mujeres, seg¨²n el ¨²ltimo censo municipal, realizado en 2019. Un colectivo eminentemente masculino que convierte la calle en un entorno especialmente dif¨ªcil para ellas.

Hasta el 31 de mayo, Madrid contaba con el centro abierto Geranios, un albergue exclusivo para mujeres sin hogar, la mayor¨ªa v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero, lo que le permit¨ªa ofrecer un tratamiento acorde a la vulnerabilidad de sus usuarias. Ese d¨ªa, el contrato con Accem, la ONG que la gestionaba, expir¨® y sus internas fueron reubicadas en otros centros mixtos de la red municipal hasta que a finales de a?o se abra una nueva instalaci¨®n solo para mujeres, como Geranios, pero con mejores prestaciones y en el distrito de Hortaleza.

¡°Con la experiencia vital que ellas arrastran, la seguridad es un factor al que se le da mucho valor¡±, asegura en este v¨ªdeo Rub¨¦n ?lvarez, auxiliar de servicios sociales en Geranios, uno de los 56 trabajadores del centro que se han ido a ERTE. ?lvarez no entiende c¨®mo el Ayuntamiento de Madrid no ha esperado a que estuviera el nuevo centro inaugurado para cerrar Geranios. Desde el consistorio, aseguran que el contrato no se pod¨ªa prorrogar y que la decisi¨®n no forma parte de ninguna improvisaci¨®n: ¡°El nuevo centro de Hortaleza supondr¨¢ una mejora radical frente al de Geranio, al estar organizado en apartamentos que permitir¨¢n una atenci¨®n m¨¢s digna¡±, aseguran fuentes municipales.

Hasta que eso ocurra, las 35 mujeres de Geranios han sido separadas de lo que muchas consideraban su familia. As¨ª lo cree Mar¨ªa Jes¨²s, que lleg¨® al albergue despu¨¦s de sufrir un ictus en el Metro de Madrid, donde tuvo que ser rescatada: ¡°All¨ª volv¨ª a la vida¡±, recuerda. Este mes, entre l¨¢grimas y abrazos de despedida, ha sido trasladada al centro municipal de acogida para personas sin hogar Juan Luis Vives, donde ahora pasa los d¨ªas haciendo crucigramas y a?orando su tiempo con sus compa?eras.

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