Mart¨ªn Chirino, antes de la espiral
El gran forjador canario esculpi¨® a los 27 a?os unas abstractas ¡®Reinas Negras¡¯ que ahora se muestran en su ciudad natal. Es la primera exposici¨®n que se le dedica desde su muerte en 2019
Mart¨ªn Chirino falleci¨® en marzo de 2019, a los 94 a?os. Cuatro a?os antes hab¨ªa podido cumplir un sue?o que estuvo acariciando durante la ¨²ltima d¨¦cada de su vida: la apertura de la Fundaci¨®n de Arte y Pensamiento Mart¨ªn Chirino, dedicada a conservar y difundir su obra. Situada en el Castillo de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad natal del gran maestro del informalismo, la vieja fortaleza acoge la primera exposici¨®n que se...
Mart¨ªn Chirino falleci¨® en marzo de 2019, a los 94 a?os. Cuatro a?os antes hab¨ªa podido cumplir un sue?o que estuvo acariciando durante la ¨²ltima d¨¦cada de su vida: la apertura de la Fundaci¨®n de Arte y Pensamiento Mart¨ªn Chirino, dedicada a conservar y difundir su obra. Situada en el Castillo de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad natal del gran maestro del informalismo, la vieja fortaleza acoge la primera exposici¨®n que se le dedica al creador de la espiral y del viento despu¨¦s de su muerte. Titulada Martin Chirino. Reinas Negras, la muestra se centra en las primeras forjas del artista, piezas abstractas realizadas en su taller cuando ten¨ªa poco m¨¢s de 27 a?os. A¨²n no se hab¨ªa convertido en el artista internacional que llegar¨ªa a ser.
La serie est¨¢ arropada por un centenar de obras prestadas por una veintena de instituciones p¨²blicas y privadas. Esculturas, dibujos y pinturas procedentes de artistas en cuya estela se mov¨ªa entonces la obra de Chirino: Paul Klee, Pablo Picasso, ?ngel Ferrant y Julio Gonz¨¢lez, junto a una notable selecci¨®n de dibujos y arte africano. La exposici¨®n, patrocinada por CaixaBank, se podr¨¢ visitar desde este viernes hasta el 19 de septiembre. Despu¨¦s viajar¨¢ al Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Comisariada por el historiador y cr¨ªtico Alfonso de la Torre sobre un montaje de Jes¨²s Casta?o, director de la Fundaci¨®n, la exposici¨®n quiere desvelar los comienzos del artista, muy poco conocidos hasta el momento; un tiempo en el que la espiral todav¨ªa no presid¨ªa su extensa obra.
De hecho, solo se han podido reunir cuatro Reinas, de las siete que se cree que esculpi¨® en el taller situado junto a su querida playa de Las Canteras. En ellas se ve un temprano dominio de la forja adquirido durante los dos a?os que trabaj¨® con su padre en los astilleros de la compa?¨ªa Blandy Brothers, del Puerto de la Luz, experiencia que le sirvi¨® para dominar la lengua inglesa y para conocer diferentes pa¨ªses africanos.
Desarroll¨® luego su temprano conocimiento del oficio en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en la School of Fine Arts de Londres, donde conect¨® con la escultura contempor¨¢nea inglesa de artistas como Henry Moore o Barbara Hepworth. Las Reinas, precisa Alfonso de la Torre, las realiz¨® entre 1952 y 1953, antes de trasladarse a Madrid con sus amigos Manolo Millares, Elvireta Escobio, Manuel Padorno y Alejandro Reino; un traslado que tendr¨ªa una continuaci¨®n por el mundo, pero que jam¨¢s romper¨ªa su intensa relaci¨®n con su lugar de origen.
Alfonso de la Torre, autor de la primera de las 18 monograf¨ªas que la Fundaci¨®n dedicar¨¢ a la obra de Chirino, destaca durante el recorrido de las salas temporales que en la d¨¦cada de los cincuenta Mart¨ªn Chirino pose¨ªa una gran formaci¨®n a pesar de su juventud y le gustaba frecuentar algunos territorios complejos que tan f¨¦rtiles resultados supusieron para el arte posterior. ¡°Junto a elementos encontrados como maderas y piedras poco nobilizadas¡±, explica el historiador, ¡°Chirino pareci¨® adoptar en esos a?os algunos consejos de Ferrant en el uso de ciertos materiales de su entorno, las maderas del pinsapo o limonero, la piedra volc¨¢nica del lugar que habita o la hojalata. En la elecci¨®n de esos materiales quiz¨¢ explor¨® una cierta raigambre tel¨²rica y ancestral, algo que tal vez conecte con un cierto declarado esp¨ªritu pante¨ªsta que le embarg¨®, silencioso, desde su infancia¡±.
Jes¨²s Casta?o a?ade que desde que viaj¨® a Madrid, siempre con billete de vuelta a la isla, Chirino no volvi¨® m¨¢s a sus Reinas: es una etapa que se cierra en Las Palmas. Sin embargo, el director de la Fundaci¨®n a?ade que en cada una de las piezas hay ya una aproximaci¨®n a la espiral perfectamente reconocible. Y se?alando la Reina Negra fechada en 1952, realizada sobre madera de limonero, asegura que estamos ante la primera escultura abstracta del arte contempor¨¢neo espa?ol. Similar valoraci¨®n le sugiere la Reina titulada Pueblo (1952), prestada por el Reina Sof¨ªa y realizada sobre madera de pinsapo y lava roja.
La exposici¨®n estaba inicialmente programada para el pasado a?o. Como en todas partes, la pandemia rompi¨® calendarios y complic¨® los pr¨¦stamos, aunque en este caso se han podido mantener casi todos los compromisos originales. Entre las piezas m¨¢s rese?ables expuestas con los fondos de la Fundaci¨®n, el comisario destaca dos obras de Paul Klee, La orilla construida, una pintura al temple de 1930, y Mesa con ofrenda, de 1933; un bronce de Picasso y otro de Julio Gonz¨¢lez; una obra de Manuel Millares; dos piezas de Apel-les Fenosa; esculturas y dibujos de ?ngel Ferrant y cer¨¢micas, m¨¢scaras y esculturas africanas, esenciales en la obra de Chirino.
Marta Chirino, hija ¨²nica del artista y presidenta de la Fundaci¨®n, cuenta que en esta exposici¨®n est¨¢n reunidos los aut¨¦nticos or¨ªgenes y referentes de la obra de su padre, un hombre que ella recuerda como un trabajador obsesivo e incansable hasta los ¨²ltimos d¨ªas de su vida, cuando la fragilidad de su coraz¨®n no le permit¨ªa seguir en la forja.