¡®Jinetes de la justicia¡¯, comedia negra sobre la (i)l¨®gica de la vida

La obsesi¨®n del ser humano por echar la vista atr¨¢s ante las tragedias de la vida suele producir monstruos: buscar y adjudicar culpables, incluido uno mismo, a trav¨¦s del estudio exhaustivo de una serie de hechos m¨¢s o menos concatenados que han acabado provocando el fatal desenlace. Los accidentes, simplemente, no existen. Y lo que queda para siempre en la mente, en forma de trauma, es esta temida frase: ¡°Si no hubiera¡­¡±.

Jinetes de la justicia, peculiar¨ªsima pel¨ªcula danesa de Anders Thomas Jensen protagonizada por un excelente plantel de int¨¦rpretes que encabeza ...

La obsesi¨®n del ser humano por echar la vista atr¨¢s ante las tragedias de la vida suele producir monstruos: buscar y adjudicar culpables, incluido uno mismo, a trav¨¦s del estudio exhaustivo de una serie de hechos m¨¢s o menos concatenados que han acabado provocando el fatal desenlace. Los accidentes, simplemente, no existen. Y lo que queda para siempre en la mente, en forma de trauma, es esta temida frase: ¡°Si no hubiera¡­¡±.

Jinetes de la justicia, peculiar¨ªsima pel¨ªcula danesa de Anders Thomas Jensen protagonizada por un excelente plantel de int¨¦rpretes que encabeza Mads Mikkelsen, se adentra en la peligrosa obstinaci¨®n mental, asentada en una valiente fusi¨®n de g¨¦neros: lo que domina es la comedia negra, siempre comprometida cuando est¨¢ cerca de un suceso tan dram¨¢tico como un atentado en un tren con una decena de muertes, pero en el grupo de hombres que decide iniciar primero una investigaci¨®n y luego la venganza reside tambi¨¦n el drama familiar y el thriller psicol¨®gico y de acci¨®n.

El guion es imaginativo y original y, aunque a veces se fuerce demasiado la extravagancia c¨®mica, suele haber un freno razonable ante el peligro de la llana chaladura. As¨ª, Jensen, escritor de excelentes pel¨ªculas de Lone Scherfig (Wilbur se quiere suicidar) y Susanne Bier (Hermanos, Despu¨¦s de la boda, En un mundo mejor), lo controla con solidez por medio de un enfrentamiento continuo: por un lado, las interminables rarezas de los personajes ¡ªdos matem¨¢ticos especialistas en algoritmos, un soldado y un hacker¡ª, acogotados en una suerte de personalidades al margen, y por otro, su inteligencia superior. Tan superior que no alcanzan a comprender que junto a la l¨®gica y al m¨¦todo, a las matem¨¢ticas y a las probabilidades, existen tambi¨¦n el azar, las coincidencias y los simples accidentes. Si no, no ser¨ªa la vida.