Muere Georgie Dann, rey de la canci¨®n del verano

Se va parte del verano. Aunque hac¨ªa a?os que Georgie Dann ya no reinaba cuando llegaba el calor, su nombre y sus canciones siempre estar¨¢n relacionadas con la ¨¦poca m¨¢s querida del a?o e impregnadas de crema protectora, sol, playa y sangr¨ªa. Georgie Dann, rey de la canci¨®n del verano, ha fallecido en el hospital Puerta de Hierro a los 81 a?os, adonde hab¨ªa acudido para una operaci¨®n de cadera, seg¨²n confirman a este peri¨®dico fuentes del hospital madrile?o. Su discograf¨ªa resume parte de las vacaciones de varias generaciones: Bimb¨®, Casatchok, La barbacoa o El chiringuito.

De nombre real Georges Mayer Dahan, naci¨® en Par¨ªs en 1940. Siempre quiso que se supiera que ten¨ªa una formaci¨®n cl¨¢sica, frente a los que consideraban sus composiciones fr¨ªvolas. Hijo de un clarinetista de orquesta, estudi¨® en el conservatorio de Par¨ªs y despunt¨® como saxofonista. Alardeaba de haber conocido a gigantes del jazz como Stan Getz cuando estos recalaban en los clubes de la capital francesa. Incluso en alguna ocasi¨®n afirm¨® que lleg¨® a tocar con ellos.

En 1964 viaj¨® a Espa?a para representar a su pa¨ªs en el Festival de la Canci¨®n Mediterr¨¢nea. Interpret¨® Tout ce que tu sais (Todo lo que sabes), un tema y¨¦-y¨¦ de empaque alejado de sus piezas futuras. Desde entonces fueron asiduas sus visitas a Espa?a hasta que a?os despu¨¦s se instal¨® definitivamente. Dann acumula 303 canciones registradas en la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) como compositor y letrista. Su primer gran ¨¦xito fue Casatshock, en 1969, una canci¨®n que curiosamente est¨¢ dedicada al invierno: ¡°Otra vez el invierno ha llegado, otra vez el fuego hay que encender./ Su rigor que se lo lleve el infierno,/ nada hay amigos que temer¡±. Enseguida se vieron los ganchos de sus composiciones: ritmos sencillos y bailables, una coreograf¨ªa que los acompa?aba, unas letras absurdas/surrealistas y un simp¨¢tico acento en un espa?ol a¨²n sin pulir donde le costaba pronunciar las erres.

Durante toda su carrera tuvo que justificar que lo suyo no era nada f¨¢cil. En una entrevista para EL PA?S en 2016 explic¨® su manera de componer: ¡°Para nada es algo que surge de la noche a la ma?ana. Ni compito contra otros artistas ni me importan los dem¨¢s, en el buen sentido. Yo hago lo que a m¨ª me parece y cuando lanzo algo es porque ya lo he meditado mucho¡±. ¡°M¨¢s all¨¢ de fabricar el ¨¦xito, tienes que llegar a la gente. Y no es f¨¢cil. Lo importante es que la gente se fije en la canci¨®n y que le haga gracia¡±, insist¨ªa.

Durante buena parte de los setenta y los ochenta se esperaba su tonada que pusiera banda sonora al est¨ªo. Siempre acertaba. Bimb¨®, El africano, A todo ritmo, El negro no puede, El chiringuito... Considerada m¨²sica pachanguera, reinaba en las fiestas de buena parte de Espa?a. Su presencia en las verbenas fue arrasadora y no faltaba en los programas de televisi¨®n. Sus casetes luc¨ªan en los expositores de las gasolineras.

En los noventa empez¨® su decadencia. La m¨²sica en Espa?a se hab¨ªa diversificado y para muchos lo que grababa el franc¨¦s estaba desfasado. ?l lo segu¨ªa intentado, pero el p¨²blico ya no ve¨ªa la gracia a sus a veces disparatadas composiciones. En aquellos momentos malos, realiz¨® muchas actuaciones con la m¨²sica pregrabada, algo que debi¨® doler a un artista que en los buenos tiempos llevaba como acompa?amiento una banda de media docena de instrumentistas. Tambi¨¦n tuvo que asumir reportajes conjuntos con pupilos como King ?frica. En esta ¨¦poca public¨® una canci¨®n de t¨ªtulo no muy acertado, Mecag¨¹ento, donde se re¨ªa de los fetiches de su ¨¦xito: ¡°Me cago en el chiringuito, me cago en la colchoneta./ Me cago en el veraneo y me cag¨¹ento¡±. No consigui¨® calar.

Una de sus ¨²ltimas actuaciones televisivas fue en el programa de deportes El chiringuito en junio de 2018, donde interpret¨® la canci¨®n que da t¨ªtulo al programa.

Dann se cas¨® a mediados de los setenta con Emilia Garc¨ªa, Emy, una de sus bailarinas. Siempre estuvieron juntos y tuvieron tres hijos. Emy ejerci¨® durante algunos a?os como manager de su marido. Dos de sus hijos, Patricia y Paul, formaron un grupo a principios de los dos mil con cierta relevancia, Calle Par¨ªs.

Desde que sus canciones perdieran repercusi¨®n el concepto canci¨®n del verano se fue diluyendo. Ahora es dif¨ªcil encontrar una sola tonadilla que corear. La raz¨®n quiz¨¢ sea por la filosof¨ªa que asum¨ªa Dann: ¡°Siempre hay que hacer algo que sorprenda¡±.