Yolanda D¨ªaz y Miquel Iceta afirman que el Estatuto del Artista ¡°frenar¨¢ el abuso de la temporalidad¡± en el sector cultural

Ya queda menos para que se plasme de una vez el Estatuto del Artista. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Econom¨ªa Social, Yolanda D¨ªaz, y el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, han anunciado que ¡°en enero de 2022 habr¨¢ un borrador, que se debatir¨¢ con el sector, para reformar el real decreto de 1985, que es un reglamento obsoleto y que debe adaptarse a las nuevas realidades¡±, sobre la relaci¨®n laboral de los artistas en espect¨¢culos p¨²blicos.

La creaci¨®n de un Estatuto del Artista, que atienda a las especificidades del sector, es una lucha hist¨®rica desde que la Unesco recomend¨® en 1980 a los Estados que desarrollaran marcos normativos adecuados para mejorar las condiciones profesionales, sociales y econ¨®micas de los artistas.

D¨ªaz e Iceta han comparecido en rueda de prensa para comentar los trabajos de la comisi¨®n interministerial para el desarrollo del Estatuto del Artista, creada en julio, que se reuni¨® por primera vez en septiembre y ha vuelto a hacerlo ahora. Para la letra de ese futuro estatuto habr¨¢ que tener en cuenta ¡°el nuevo concepto de espect¨¢culo p¨²blico, las nuevas formas de realizaci¨®n y presentaci¨®n de los artistas a trav¨¦s de las redes sociales, formatos de streaming, plataformas de v¨ªdeo o contenidos on line¡±, ha subrayado D¨ªaz.

Los ministros se han comprometido a desarrollar el Estatuto del Artista a lo largo de 2022, sucesivas medidas que ir¨¢n anunciando, ha dicho Iceta. El compromiso es que el texto definitivo est¨¦ el pr¨®ximo diciembre. ¡°Esta vez s¨ª se va a culminar esta labor¡±, ha subrayado el ministro.

Entre las pocas concreciones se?aladas sobre el futuro Estatuto, D¨ªaz ha destacado ¡°la delimitaci¨®n de los falsos aut¨®nomos, la mejora del concepto de empleador, haciendo expreso el papel de las Administraciones p¨²blicas; tambi¨¦n, la reformulaci¨®n del r¨¦gimen de contrataci¨®n, con el freno al abuso de la temporalidad y la modificaci¨®n de la ley de 2007 sobre el aut¨®nomo, as¨ª como una atenci¨®n espec¨ªfica en las prestaciones por desempleo¡±. No hay que olvidar que las cifras oficiales sit¨²an el porcentaje de aut¨®nomos en la cultura en torno al 30%. Todo ello, no obstante, est¨¢ condicionado por la inminente reforma laboral, que el Gobierno negocia con sindicatos y patronal.

Iceta ha apostillado que para la pr¨®xima reuni¨®n de la comisi¨®n, que ser¨¢ en febrero, con vocales de siete ministerios, se debatir¨¢n, sobre todo, ¡°los aspectos laborales y de seguridad social¡± que afectan a los trabajadores del sector cultural. La actividad cultural es en general temporal, por lo tanto, no puede ser regulada como los procesos productivos de car¨¢cter permanente: ¡°Se trata de adaptar a la Seguridad Social las especificidades del trabajo cultural porque las leyes est¨¢n pensadas con car¨¢cter generalista¡±. Iceta ha indicado que en la comisi¨®n hay cuatro grupos de trabajo, ¡°uno sobre materia fiscal, otro de laboral, de seguridad social y de educaci¨®n¡± y que hasta el momento ¡°se han celebrado 14 reuniones de las que en cinco han participado 25 asociaciones de distintas ¨¢reas del sector cultural: directores, guionistas, trabajadores del audiovisual, publicitarios, ilustradores, sector del c¨®mic, de la magia, sindicatos de actores y actrices, empresarios de teatro, organizadores de festivales de m¨²sica, empresarios y profesionales del circo, compa?¨ªas y empresas de danza, cantantes l¨ªricos, trabajadores del espect¨¢culo, toreros, picadores y banderilleros o artistas pl¨¢sticos¡±.

D¨ªaz ha recordado que una subcomisi¨®n del Congreso en junio de 2018 cont¨® con el respaldo de todos los partidos en la redacci¨®n del informe sobre el que ha ido trabajando el Ejecutivo. Sobre la necesidad de que se apruebe un texto definitivo, la vicepresidenta segunda ha reconocido que hay ¡°una deuda hist¨®rica con el sector cultural que, adem¨¢s, ha sido un gran damnificado¡± por la crisis propiciada por la pandemia.