Morante de la Puebla, la resurrecci¨®n del artista total
Triunfador en la Feria de Abril, hoy vuelve a Las Ventas en la primera de las tres corridas contratadas en San Isidro
Morante de la Puebla es un caso singular en la historia del toreo. Este mi¨¦rcoles vuelve a la plaza de Las Ventas como una de las grandes revelaciones de la tauromaquia moderna, un torero en el que est¨¢n puestas todas las esperanzas de la belleza y la emoci¨®n que encierra la fiesta de los toros. Y no es ning¨²n ni?o. Ha cumplido ya 42 a?os, y el pr¨®ximo 29 de junio celebrar¨¢ el 25? aniversario de su alternativa, que tom¨® en Burgos ...
Morante de la Puebla es un caso singular en la historia del toreo. Este mi¨¦rcoles vuelve a la plaza de Las Ventas como una de las grandes revelaciones de la tauromaquia moderna, un torero en el que est¨¢n puestas todas las esperanzas de la belleza y la emoci¨®n que encierra la fiesta de los toros. Y no es ning¨²n ni?o. Ha cumplido ya 42 a?os, y el pr¨®ximo 29 de junio celebrar¨¢ el 25? aniversario de su alternativa, que tom¨® en Burgos de la mano de C¨¦sar Rinc¨®n.
Desde entonces, Morante ha sido un guadiana del toreo, aunque ha mantenido el agua limpia y clara; siempre ha sido, y as¨ª se le ha considerado, un artista genial y una persona peculiar, capaz de elevar su capote o muleta a las m¨¢s altas cimas de las bellas artes o zambullirse en los fantasmas de una personalidad atormentada. No ha sido la regularidad una norma en su trayectoria profesional, pero nunca abandon¨® su condici¨®n de torero artista.
No es Jos¨¦ Antonio Morante una persona al uso. A medida que ha cumplido a?os, la reflexi¨®n, la lectura y la madurez personal y profesional lo han convertido en un personaje ¨²nico, diferente, sorprendente, y extra?o tambi¨¦n. Con el tiempo, ha hecho gala de una peculiar concepci¨®n del mundo, y hoy es un hombre del siglo XXI encerrado en una l¨¢mpara de principios del XX, que a?ora la tradici¨®n, rechaza la modernidad, admira a Joselito el Gallo y su ¨¦poca, y dice estar convencido de que en el toreo hay que mirar hacia atr¨¢s y no hacia adelante; ¡°porque ser moderno no casa con esta profesi¨®n¡±, ha repetido en distintas ocasiones.
Pero concita el m¨¢ximo inter¨¦s de los aficionados a los toros, no solo por especial¨ªsima y diferente tauromaquia, sino por los profundos y positivos cambios radicales que ha sido capaz de impulsar sobre s¨ª mismo. En la temporada pasada asume el liderazgo del escalaf¨®n, acepta su responsabilidad como primer¨ªsima figura del toreo, apuesta por la diversidad de encastes, decide ser su propio apoderado y zarandea a un sector que sufr¨ªa gravemente las consecuencias de la pandemia y carec¨ªa de esperanza en el futuro.
Sorprende a todos, y el 7 de agosto de 2021 se encierra con seis toros de Prieto de la Cal ¡ªuno de los hierros m¨¢s duros¡ª en la plaza de El Puerto de Santa Mar¨ªa. La corrida se convierte en el suceso del a?o y tambi¨¦n en el gran fiasco de la temporada. Pero Morante no se deja atrapar por los demonios de la desesperanza, y se anuncia con toros de Torrestrella en Huelva, con los de La Quinta en Istres y con Miura en la Feria de San Miguel de Sevilla. Y la gesta en La Maestranza se produce dos d¨ªas despu¨¦s de que protagonizara un alboroto taurino al cortarle dos orejas a un toro de Juan Pedro Domecq en el mismo ruedo.
Acab¨® 2021 como el l¨ªder del escalaf¨®n de matadores, algo in¨¦dito en su larga carrera, y el Ministerio de Cultura lo recompens¨® con el Premio Nacional de Tauromaquia, ¡°por la singular personalidad creativa de un artista que recrea y renueva el toreo cl¨¢sico para el p¨²blico actual¡±. Y otra sorpresa; los 30.000 euros del premio decide donarlos a la Casa de Misericordia de Pamplona.
Volvi¨® a asombrar a todos cuando a principios de este a?o anuncia que quiere alcanzar la cifra m¨ªtica de las 100 corridas en 2022 y, para empezar, contrata seis tardes en el abono de Sevilla, tres en San Isidro y parece fijo en los Sanfermines de Pamplona y en la Semana Grande de Bilbao. Lo nunca visto. Pero s¨ª. Quedaba por ver si La Maestranza era para Morante una estaci¨®n de paso o una huella imborrable; y el pasado d¨ªa 7, ante un manso encastado de Garcigrande, dict¨® una lecci¨®n de suprema torer¨ªa, de esas que nunca se olvidan.
Por eso, hoy es un d¨ªa grande en la Feria de San Isidro; porque har¨¢ el pase¨ªllo Morante de la Puebla, un artista sin par al que una plaza llena esperar¨¢ con el coraz¨®n presto a soportar emociones. Despu¨¦s, los toros de La Quinta ¡ªotro hierro poco amado por las figuras¡ª decidir¨¢n el fiel de la balanza. Pero ah¨ª estar¨¢ Morante, un ser humano, un torero, que a nadie deja indiferente. Debe ser el sino de la gente genial. Cuando muchos lo daban por muerto ha resucitado como lo que es: un artista total.