El Museo de Teruel afirma que el Torico actual es el mismo que hab¨ªa antes de la Guerra Civil, que ya no era de bronce
El informe de la instituci¨®n sostiene que la primera fotograf¨ªa de la escultura, de 1909, coincide con la actual, lo que contradice la hip¨®tesis de que fue cambiado durante la contienda
El Torico, s¨ªmbolo por excelencia de la ciudad de Teruel y que se rompi¨® al caer desde su pedestal el domingo pasado, es el mismo que el que fue desmontado en 1938 durante la Guerra Civil. Un informe redactado en mayo de 1994 por el Museo de Teruel para conocer el estado de la escultura se?ala que la figura que corona la c...
El Torico, s¨ªmbolo por excelencia de la ciudad de Teruel y que se rompi¨® al caer desde su pedestal el domingo pasado, es el mismo que el que fue desmontado en 1938 durante la Guerra Civil. Un informe redactado en mayo de 1994 por el Museo de Teruel para conocer el estado de la escultura se?ala que la figura que corona la c¨¦ntrica fuente turolense de la plaza del Torico fue esculpida en hierro, si bien un ¡°antepasado de la actual¡±, del siglo XVI y obra de Pierres Vedel, s¨ª pudo ser de bronce originariamente. El estudio tambi¨¦n destaca que la figura estuvo cubierta ¡°por completo¡± de una p¨¢tina, apenas ya visible, que le confer¨ªa la apariencia de ser de bronce, a pesar de no serlo.
En el siglo XVI, un autor an¨®nimo describi¨® as¨ª el Torico de aquellos momentos: ¡°Un peque?o y hermoso toro de bronce dorado con una estrella entre las astas¡±. Pero en 1858 se quit¨® la obra de Vedel y se construy¨® una ¡°nueva fuente que, con algunas modificaciones, ha llegado hasta nosotros y es probable que en ese momento se instalase el actual Torico¡±, se lee en el documento del museo. La instituci¨®n muse¨ªstica subraya que ¡°es probable¡± sin poder afirmarlo con toda seguridad, pues la primera fotograf¨ªa de la figura no se tom¨® hasta el 1 de julio 1909, durante la fiesta de la Vaquilla. En esa imagen la figura mira hacia el sur ¨Dhasta el pasado domingo lo hac¨ªa hacia el norte¡ª.
En 1932, seg¨²n el museo, se redact¨® un proyecto para suprimir la fuente de 1858 y convertirla en un ¨²nico obelisco con la efigie del toro en lo alto. Pero, finalmente, se mantuvo la fontana, se llevaron a cabo algunas modificaciones y se entreg¨® la obra al Ayuntamiento el 27 de julio de 1933.
No hay m¨¢s fotos hasta 1938: unos soldados posando junto a la estatua del Torico que hab¨ªa sido descendida de la columna para protegerla. ¡°Seg¨²n todas las apariencias se trata del mismo toro de 1909, aunque en los ¨²ltimos a?os est¨¢ mirando al norte¡±.
El informe sostiene que en 1994 ¡°la superficie de la imagen conserva restos de un revestimiento de color verde, con trazas azules en algunos puntos, que en su momento debi¨® cubrirla por completo, cumpliendo una importante funci¨®n protectora. Seguramente con su aplicaci¨®n se intentaba conseguir un aspecto similar al del bronce cuando es cubierto por una p¨¢tina que debe su color a los productos de corrosi¨®n del cobre¡±.
Estas conclusiones son completamente distintas a las del informe encargado de urgencia por el Ayuntamiento turolense para su reparaci¨®n despu¨¦s de los da?os que sufri¨® el pasado domingo al caerse de su pedestal. Titulado Reparaci¨®n de urgencia del fuste de la fuente del Torico. Criterios t¨¦cnicos, este estudio asegura: ¡°En todas las fuentes consultadas se indica que la figura [deber¨ªa ser] de bronce, igual que los ca?os [decorativos de la fuente]. Sin embargo, al desplomarse y partirse, se ha podido comprobar que el material en el que est¨¢ ejecutada es fundici¨®n [hierro] gris. Se?ala Soledad D¨ªaz, restauradora especializada en metales del Instituto de Patrimonio Cultural Espa?ol [IPCE, dependiente del Ministerio de Cultura y Deportes], durante la reuni¨®n mantenida el d¨ªa 21 de junio de 2022 con motivo de la reparaci¨®n, que existen diferencias estil¨ªsticas notables entre los ca?os [de bronce] y el Torico [de hierro], y que el material utilizado en este ¨²ltimo es propio de un periodo m¨¢s industrial. En base a estas apreciaciones, se podr¨ªa intuir que la figura recientemente ca¨ªda no es la original de 1858, sino una r¨¦plica de principios de siglo XX, tal vez vinculada a una reparaci¨®n de la fuente tras los da?os sufridos por esta durante los bombardeos de la ciudad en 1937. Esta es una hip¨®tesis establecida en base a criterios estil¨ªsticos y de empleo de materiales y deber¨ªa ser corroborada por medio de un estudio hist¨®rico y documental antes de poder ser dada por cierta¡±. Es decir, el informe sospecha que la escultura original de bronce del siglo XIX fue sustituida en la Guerra Civil por una de hierro, tal y como adelant¨® este jueves EL PA?S.
Jaime Vicente Red¨®n, director del Museo de Teruel, se muestra indignado con estas afirmaciones. ¡°La especialista del IPCE no ha analizado la figura, sino que solo vio su imagen por videoconferencia y sab¨ªa que era de hierro porque se lo dijimos nosotros [el museo]. Adem¨¢s, las im¨¢genes de 1938 y 1994 demuestran que son la misma escultura. No hay ninguna duda. Y, posiblemente, pues la calidad fotogr¨¢fica no permite asegurarlo, sea la misma pieza que la de 1909¡å.
El director del museo plantea la siguiente hip¨®tesis: puede que la figura originaria (de entre los siglos XVI y XVIII) s¨ª fuese de bronce, con lo que ese material qued¨® en el imaginario colectivo. Luego, cuando se realiz¨® la actual fuente se puso una de bronce o de hierro, que pudo haber sido sustituida en alg¨²n momento, pero est¨¢ claro que la de 1938 ya era f¨¦rrica y casi seguro la de 1909.
Jaime Vicente Red¨®n considera que el hecho de que los ca?os de la fuente (con forma de cabeza de toro) sean de bronce y no de hierro no resulta una incongruencia. ¡°Pusieron un toro de hierro y los ca?os de bronce porque este metal tiene propiedades biocidas y mejora la calidad del agua. De hierro se degrada antes¡±. Y concluye con una pregunta: ¡°?A qui¨¦n le cabe en la cabeza que, en plena Guerra Civil, cayendo bombas por toda la ciudad, alguien sustituyese el toro de bronce, hiciese un molde y se pusiese a fundir uno de hierro? ?Para qu¨¦? ?En qu¨¦ fundici¨®n? Todo esto es absurdo¡±.
El informe del museo destacaba ¡°la inexistencia de procesos de corrosi¨®n importantes, o sea muy evidentes, lo que por el momento permite hablar de un buen estado de conservaci¨®n, siempre relativo, dada la naturaleza inestable del hierro¡±. Hasta el pasado domingo, cuando todo cambi¨® y la ciudad empez¨® a preguntarse sobre la figura que la hab¨ªa presidido durante los ¨²ltimos 150 a?os.