Muere la gran actriz teatral Berta Riaza a los 94 a?os
Premio Nacional en 1992, desarroll¨® una carrera de casi seis d¨¦cadas en la que particip¨® en los grandes cl¨¢sicos de la dramaturgia, que compagin¨® con apariciones en la televisi¨®n
Berta Riaza tuvo que retirarse hace 18 a?os porque su cabeza ya no le serv¨ªa para ser actriz. Y desde entonces, las gentes del teatro no han dejado nunca de recordarla y de preguntar por ella a la actriz Julieta Serrano, su gran amiga, que ha estado pendiente de ella hasta este domingo, en que ha muerto a los 94 a?os en Madrid. Ambas mostraron una de las relaciones de hermandad m¨¢s hermosas, s¨®lidas y profundas que se conocen, similar a la que se puede encontrar entre una madre y una hija, porque adem¨¢s Berta Riaza se convi...
Berta Riaza tuvo que retirarse hace 18 a?os porque su cabeza ya no le serv¨ªa para ser actriz. Y desde entonces, las gentes del teatro no han dejado nunca de recordarla y de preguntar por ella a la actriz Julieta Serrano, su gran amiga, que ha estado pendiente de ella hasta este domingo, en que ha muerto a los 94 a?os en Madrid. Ambas mostraron una de las relaciones de hermandad m¨¢s hermosas, s¨®lidas y profundas que se conocen, similar a la que se puede encontrar entre una madre y una hija, porque adem¨¢s Berta Riaza se convirti¨® un poco en ni?a estas dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Su velatorio se ha instalado en el Tanatorio de la M30 de Madrid. De ah¨ª partir¨¢n sus restos mortales ma?ana, lunes, sobre las 12.20, para ser enterrada en el cementerio de la Almudena.
El director teatral Lluis Pasqual, que ha sufrido en los dos ¨²ltimos a?os varias p¨¦rdidas importantes, s¨®lo tiene alabanzas para ella: ¡°La recuerdo en una Lady Macbeth prodigiosa. Siempre se dice que el soprano absoluto es el capaz de cantar La traviata, Salom¨¦ y Norma, y siempre dentro de la excelencia¡±, comenta. ¡°Yo la recuerdo haciendo comedia, como en Las mujeres sabias, de modo magn¨ªfico, y cuando abordaba la tragedia siempre era de modo excepcional¡±. Por su parte, el dramaturgo Alberto Conejero, premio Nacional de Literatura dram¨¢tica, ha publicado un tuit en el que ha recordado que ¡°Berta Riaza consagr¨® su vida al teatro: Esquilo, Ch¨¦jov, Valle-Incl¨¢n... hasta que la propia vida la retir¨® del teatro¡±.
Nacida en la capital, el 27 de julio de 1927 (¡±me ha ido muy bien lo de haber nacido el 27 del 7 del 27¡å, dec¨ªa) desarroll¨® una sobresaliente carrera en el escenario y tambi¨¦n en televisi¨®n a lo largo de casi sesenta a?os, entre 1947 y 2004. En 1992 fue distinguida con el Premio Nacional de Teatro.
Con unos padres maquilladores de cine y teatro, Berta Riaza entr¨® a los 14 a?os en la Escuela de Arte Dram¨¢tico. Debut¨® en el Teatro Mar¨ªa Guerrero, en Madrid, con Historia de una casa, de Joaqu¨ªn Calvo Sotelo, en 1949. Despu¨¦s form¨® parte de la compa?¨ªa que encabezaban los actores Antonio Vico y Carmen Carbonell, la compa?¨ªa Lope de Vega y el Teatro Espa?ol. ¡°Lo que he hecho no es una carrera, eso me suena muy rimbombante¡±, declaraba en una entrevista con EL PA?S en 1999.
De imagen seria, quiz¨¢s acentuado por los papeles que le toc¨® interpretar, tuvo una peque?a presencia en el cine, debutando con Jos¨¦ Luis S¨¢enz de Heredia en Diez f¨²siles esperan. Estuvo en el reparto de Entre tinieblas (1983), de Pedro Almod¨®var, y de Luces de bohemia (1985), de Miguel ?ngel D¨ªez. Con la televisi¨®n tuvo una larga relaci¨®n, en especial, con las versiones de grandes t¨ªtulos de la dramaturgia para el programa Estudio 1. Su voz y dicci¨®n le dieron la oportunidad de leer el discurso de la escritora Mar¨ªa Zambrano cuando se le concedi¨® el Premio Cervantes en 1989 ¡ªla primera mujer que obten¨ªa el galard¨®n¡ª. Fue la propia fil¨®sofa malague?a la que quiso que sus palabras las leyese Riaza.
Sobre su forma de trabajar, no aplicaba ning¨²n m¨¦todo concreto. ¡°Mi m¨¦todo es encontrar la verdad del personaje y estar de acuerdo con el director, porque me tienen que salir muy de dentro los textos, y eso es complicado¡±. De ah¨ª que pensara que cuanto m¨¢s se adule a un actor, mejor se siente: ¡°El actor siempre se siente frustrado, porque es muy dif¨ªcil meterse en la piel de los dem¨¢s, siempre subsiste una insatisfacci¨®n. Por ello, a un actor no se le deben regatear adjetivos maravillosos¡±.
En 2004, anunci¨® su retirada: ¡°Estoy cansada, necesito disfrutar para seguir trabajando¡±, declar¨® en una entrevista en este medio. Sin embargo, su despedida profesional la vieron muy pocas personas. Fue en el barcelon¨¦s Teatro Borr¨¢s, ensayando Wit, de Margaret Edson, una obra donde una mujer reflexiona sobre la muerte y la enfermedad. Llu¨ªs Pasqual la dirig¨ªa con mimo y paciencia. ?l se daba cuenta de que hab¨ªa alg¨²n problema. Berta dudaba, hab¨ªa como lagunas en su cabeza, no estaba aquella prodigiosa memoria suya. En una escena no pudo lanzar todo el texto. Se repiti¨® y pas¨® lo mismo. Riaza mir¨® a Pasqual y ¨¦l entendi¨® que le dec¨ªa ¡°hasta aqu¨ª hemos llegado¡±. No hubo palabras, ninguna explicaci¨®n, ninguna pregunta¡ ¡°Ella era m¨¢s inteligente que nosotros y se daba cuenta de todo¡±, afirma Pasqual. Se abrazaron un tiempo que pod¨ªa parecer eterno, en el que ambos parec¨ªan decirse muchas cosas. Cuando termin¨®, ella hizo su ¨²ltimo mutis por el foro y Pasqual se retir¨® a un cuartito cercano al escenario y se abraz¨® a su gran amiga la actriz Rosa Mar¨ªa Sard¨¢, que estaba all¨ª. Los dos lloraron abrazados y en silencio largo tiempo.
Finalmente, el montaje se lleg¨® a estrenar en 2005, en el Teatro Maravillas, con una magn¨ªfica Teresa Lozano, que sustituy¨® a Riaza. Con los a?os, tambi¨¦n Pasqual puso en pie la obra con la gran Sard¨¢, quien confes¨® poco antes de morir que ese trabajo le ayud¨® a enfrentarse a la muerte y al c¨¢ncer.
Riaza fue una actriz fetiche especialmente para dos directores. Miguel Narros, y por ende William Layton y Jos¨¦ Carlos Plaza. Este ¨²ltimo ha comentado: ¡°Ha sido la gran actriz del teatro espa?ol en toda su ¨¦poca, la persona que encarnaba la verdad ya fuera el texto cl¨¢sico, en verso, contempor¨¢neo, porque eran sus palabras las que sal¨ªan aunque las hubiera escrito Shakespeare¡±. Plaza, que se encuentra ensayando El sue?o de la raz¨®n, de Antonio Buero Vallejo, a?ade: ¡°Trabajar con ella era estar con un ¨¢ngel, jam¨¢s he trabajado con un alma tan bella¡±. Plaza debut¨® con Riaza en Las bicicletas son para el verano, de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, y se despidieron como profesionales con El avaro, de Moli¨¨re. Entre una y otra hay trabajos memorables, como los que hicieron en la Orestiada, Hamlet, El jard¨ªn de los cerezos.
Joaqu¨ªn Notario, compa?ero de reparto muchas veces con Riaza, estaba desolado: ¡°Fue la maestra que te brinda la vida sin esperarlo. Respetaba mucho a la gente joven y estaba encantada hablando con nosotros¡±. Notario no deja de se?alar que la fortuna le hizo coincidir con ella en varios montajes: ¡°Fue mi mujer, mi madre, mi amante, mi reina¡ Nos falt¨® ser hermanos, se lo dije cuando me comunic¨® que se retiraba. Es la actriz que m¨¢s me ha influido en mis a?os como actor¡±. A estas palabras se suman las de Ana Bel¨¦n, quien declar¨®: ¡°Fue la gran maestra, y sin pretenderlo¡±.