Muere a los 81 a?os Wolfgang Petersen, director de ¡®En la l¨ªnea de fuego¡¯, ¡®Das Boot (El submarino)¡¯, ¡®Air Force One¡¯ y ¡®La historia interminable¡¯
El realizador alem¨¢n falleci¨® el viernes en su casa de Brentwood v¨ªctima de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas, aunque su familia no lo ha anunciado hasta hoy martes
El director alem¨¢n Wolfgang Petersen falleci¨® el viernes en su casa de Brentwood (California), v¨ªctima de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas, a los 81 a?os, aunque su ¨®bito no se ha anunciado hasta hoy, martes. El realizador, seg¨²n asegura Variety, muri¨® en brazos de su esposa, la script y ayudante de direcci¨®n Maria-Antoinette Borgel, con la que llevaba casado desde 1978. En su curr¨ªculo deja numerosos telefilmes, medio en el que se curti¨® en su Alemania natal antes de filmar ...
El director alem¨¢n Wolfgang Petersen falleci¨® el viernes en su casa de Brentwood (California), v¨ªctima de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas, a los 81 a?os, aunque su ¨®bito no se ha anunciado hasta hoy, martes. El realizador, seg¨²n asegura Variety, muri¨® en brazos de su esposa, la script y ayudante de direcci¨®n Maria-Antoinette Borgel, con la que llevaba casado desde 1978. En su curr¨ªculo deja numerosos telefilmes, medio en el que se curti¨® en su Alemania natal antes de filmar su gran obra Das Boot (El submarino), que le abri¨® las puertas de Hollywood, donde dirigi¨® taquillazos como Air Force One, La tormenta perfecta ¡ªdel que aseguraba hab¨ªa sido su rodaje m¨¢s complejo¡ª, Estallido, Troya o En la l¨ªnea de fuego.
Petersen naci¨® en 1941 en Emden, al norte de Alemania, y estudi¨® en la Gelehrtenschule des Johanneums, en Hamburgo, una de las instituciones educativas de la ciudad con m¨¢s solera, y centro de formaci¨®n de numerosos l¨ªderes pol¨ªticos. En los a?os sesenta, tras graduarse, empez¨® a dirigir teatro en Hamburgo, en el Ernst Deutsch Theater, y de ah¨ª pas¨® a Berl¨ªn, a sus salas esc¨¦nicas y finalmente a la Academia de Cine y Televisi¨®n, donde estudi¨® de 1966 a 1970. Por eso, sus primeros trabajos fueron para la peque?a pantalla, donde se curti¨®. Y mucho. ¡°En ocho a?os dirig¨ª una treintena de pel¨ªculas y cap¨ªtulos de series para televisi¨®n. Gracias a ellos cog¨ª pr¨¢ctica¡±, contaba en diversas entrevistas.
En una de esas series, En el lugar del crimen, conoci¨® a J¨¹rgen Prochnow, que se convertir¨ªa en su actor fetiche: protagoniz¨® sus primeras tres pel¨ªculas, la ¨²ltima de las cuales, Das Boot (El submarino) (1981) fue un exitazo mundial. La historia, brutalmente claustrof¨®bica y angustiosa, de las desventuras de un submarino alem¨¢n, el U-96, durante la Segunda Guerra Mundial, en concreto en octubre de 1941. La pel¨ªcula se rod¨® en orden cronol¨®gico, para que crecieran las barbas de los marinos, y hasta se construy¨® una r¨¦plica de los sumergibles de clase U a tama?o natural, lo que subraya el poco espacio en que se manejaba la tripulaci¨®n (el reparto vivi¨® tambi¨¦n enclaustrado el rodaje para aumentar la camarader¨ªa). Das Boot obtuvo seis candidaturas al Oscar ¡ªen su momento, un r¨¦cord para una pel¨ªcula en habla no inglesa¡ª, dos de ellas para Petersen: al mejor guion adaptado y mejor direcci¨®n. De ella existen tres versiones: la estrenada, el montaje del director, y tras su ¨¦xito en Hollywood, la televisi¨®n alemana emiti¨® otra m¨¢s larga de seis episodios de 50 minutos de duraci¨®n en 1985. Al contrario que sus compa?eros ¡ªpor edad y por or¨ªgenes televisivos¡ª del nuevo cine alem¨¢n, Petersen antepuso el entretenimiento con fijaci¨®n por el thriller a la pasi¨®n por el drama intenso del resto de su generaci¨®n, que adem¨¢s fue justo el g¨¦nero de los telefilmes de Petersen.
Por Das Boot, Petersen recibi¨® llamadas de Hollywood, aunque prefiri¨® esperar para sacar adelante uno de sus sue?os: adaptar la novela de Michael Ende La historia interminable, para la que estuvo tres a?os buscando financiaci¨®n por todo el mundo. El resultado, estrenado en 1984, defraud¨® a los fans del libro de Ende. Sin embargo, no solo tuvo ¨¦xito en salas, sino que con los a?os devino en un cl¨¢sico de los videoclubs. Y en ese momento ya salt¨® a EE UU, donde empez¨® sustituyendo a otro director en Enemigo m¨ªo (1985), un duelo entre un humano y un drac (un reptil con forma humanoide) en un planeta perdido y asolado, donde repiten el enfrentamiento interestelar de sus razas. No es el mejor trabajo de Petersen, y por el fracaso y por diversos proyectos que no cuajaron, estuvo seis a?os sin dirigir. ¡°En Estados Unidos se trabaja de otra forma, a lo grande¡±, contaba, ¡°pero es lo que he querido desde ni?o, aunque no siempre fue f¨¢cil¡±.
Hasta La noche de los cristales rotos (1991), un thriller con Tom Berenger como un rico amn¨¦sico tras un accidente de coche que desentra?a su pasado a golpe de giros de guion y trucos narrativos barriobajeros. Tampoco tuvo suerte ni con la taquilla ni con la cr¨ªtica, lo que no auguraba la grandeza de su siguiente trabajo, En la l¨ªnea de fuego (1993), la historia de un m¨ªtico agente del servicio secreto, al que encarn¨® Clint Eastwood, el hombre que de joven iba al lado de la limusina cuando dispararon a Kennedy, y que por una mala decisi¨®n es apartado de la primera l¨ªnea ya en el declinar de su carrera, justo cuando un asesino (John Malkovich) piensa matar al presidente actual. Todo un ejemplo de eficacia en la direcci¨®n, de implicaci¨®n de la audiencia en una trama que vibra ¡ªaunque con un final made in Hollywood¡ª y con un Eastwood, de 62 a?os, soberbio dando veteran¨ªa y peso al protagonista.
A diferencia del otro gran director alem¨¢n asentado en la industria estadounidense, Roland Emmerich, Petersen no abandon¨® nunca la medida humana: en sus pel¨ªculas lo importante eran los seres humanos, eso s¨ª, envueltos en un buen espect¨¢culo, aunque sin tanta pirotecnia. Su siguiente trabajo, Estallido (1995), se basaba ligeramente en un brote del virus ¨¦bola en ?frica, y convirti¨® a Dustin Hoffman en un cient¨ªfico h¨¦roe de acci¨®n, algo que a?os despu¨¦s su protagonista, contaba EL PA?S, calific¨® como ¡°absolutamente rid¨ªculo¡±.
Si en En l¨ªnea de fuego un agente del servicio secreto salvaba al presidente de EE UU, en Air Force One era el mismo presidente quien salvaba a su familia y al gobierno. Claro que al mandatario James Marshall le encarnaba Harrison Ford, lo que lo hizo cre¨ªble para el p¨²blico, que adem¨¢s se volc¨® en taquilla. Despu¨¦s Petersen dirigi¨® un drama mucho m¨¢s interesante, La tormenta perfecta (2000), la historia real de una tripulaci¨®n de un barco pesquero estadounidense que sufri¨® la furibunda inclemencia de una brutal borrasca en el Atl¨¢ntico, y que cont¨® con George Clooney, Mark Wahlberg y John C. Reilly en el reparto. Cuatro a?os despu¨¦s dirigi¨® Troya, la adaptaci¨®n de David Benioff de las dos obras de Homero (Il¨ªada y Odisea), con una pl¨¦yade de actores conocidos (Brad Pitt, Eric Bana, Diane Kruger, Orlando Bloom, Brian Cox, Sean Benn o Brendan Gleeson), que tambi¨¦n triunf¨® en los cines.
Ah¨ª acabaron los ¨¦xitos de Petersen. En 2006 estren¨® Poseid¨®n, nueva versi¨®n del cl¨¢sico del cine de cat¨¢strofes La aventura del Poseid¨®n, y se hundieron el transatl¨¢ntico y la carrera del alem¨¢n. Durante una d¨¦cada no logr¨® m¨¢s grandes encargos y otros proyectos no llegaron a rodarse. Su despedida del cine lleg¨® en 2016, cuando volvi¨® a Alemania a filmar Cuatro contra el banco.